BUENOS AIRES -- Indios y La Natividad fueron los primeros campeones de la temporada argentina, tras ganar en la catedral de Palermo las finales del Trofeo Duque de Edimburgo y la Copa Reyes Carrere, respectivamente, correspondientes al Abierto de San Jorge.
Indios superó a Chapaleufu por 14 a 9 y se adjudicó el trofeo principal, Duque de Edinburgo (hasta 30 goles de handicap), en lo que fue el duelo de los hermanos Heguy, con Alberto Pepe (Indios) y Eduardo Ruso (Chapaleufu). Clemente Zavaleta salió lesionado en el quinto chukker y fue reemplazado por Andrés Laplacette.
Fue el plato fuerte de la fecha. En el choque entre los hermanos Alberto (h) y Eduardo Heguy (los jugadores con más participaciones en el Abierto de Palermo)-, Indios sacó paulatinas ventajas ante Chapaleufú, que se fueron acrecentando a lo largo del paso de los chukkers.
Eso se debió en gran parte a la efectividad de “Pepe” Heguy ante los mimbres rivales, al muy buen armado de juego del brasileño Rodrigo Ribeiro de Andrade y a la feroz defensa de sus mimbres de Joaquín Pittaluga, bien acompañado por Jorge Monsegou, quien luchó por la bocha en todos los sectores del campo de juego.
Por el lado de “Chapa”, sus integrantes estuvieron inconexos entre sus líneas y jamás pudieron igualar el trámite del encuentro. Para colmo, sufrió la lesión del “Corchito” Clemente Zavaleta, quien debió dejar el partido para ser suplantado por Andrés Laplacette, quien tiene dos goles menos de hándicap. Así las cosas, Indios logró un gran triunfo por 14-9 para quedarse con el importante abierto del Club Hípico Militar San Jorge en su versión 2016.
En tanto, por la Copa Reyes Carrere (hasta 15 goles de handicap), La Natividad derrotó a Escorihuela por 18 a 8, con una gran actuación de Camilo Castagnola, autor de ocho goles.
En la primera final de la jornada, no hubo equivalencias entre el equipo de los Castagnola y la formación de SJ – Escorihuela, que se vio superada a lo largo de los seis períodos por un equipo muy veloz, que juega al polo abierto, en el que descolló el menor de la familia, Camilo, de gran partido y autor de 9 de los 18 tantos de su equipo.
“Lolo” manejó los tiempos del encuentro mientras que su otro hijo, “Barto”, estuvo muy eficaz en la marca y el armado del juego. Por el lado del subcampeón, Benjamín Araya (h) puso la cara por su equipo en el quinto chukker (hasta ese momento caían 15-3) y logró acercar las cifras en el marcador, pero SJ – Escorihuela no pudo poner en peligro en ningún momento el triunfo de La Natividad.