Polo
Gustavo Sgalla 8y

Irlanda consigue el oro, pensando en Japón

BUENOS AIRES -- Si la meta es llegar posicionados de la mejor manera a la cita olímpica en Japón 2020, la Federación Internacional de Polo, lo está logrando. Después que México comenzará la gestiones y se sumaran las asociaciones de Centro y Norte américa, se alcanzó en consenso para que el polo regrese después de 84 años a los Juegos Olímpicos, aunque mas no sea como deporte desmostrativo.

Berlín en 1936 fue la última incursión del deporte de los reyes, con la Argentina obteniendo el oro tras una histórica goleada por 11 a 0 ante Inglaterra. Al regresar los Juegos en 1948 en Lóndres, sólo dos disciplinas no regresaron: el handball y precisamente el polo.

Veinte años más tarde, en Munich 1972, el "balón mano" estaba de regreso, pero ya no con once jugadores por bando, sino con 7. Se agiornó y logró su reingreso. Distinto fue el panorama del polo en todos estos años; porque en si, no puede modificar su esencia de ser un deporte ecuestre y que a diferencia de la equitación precisa no de uno, sino de seis caballos por jugador. Mientras una nación precisa de sólo un jinete y un caballo para estar presente, el polo necesita de cuatro jugadores y 24 caballos.

Más ellos de esos números, que hablan por si mismos de cual es logísticamente el mayor problema del polo; la Federación Internacional, sigue trabajando en los otros puntos marcados por el COI, y dentro de ellos se encuentra el poder organizar competencias internacionales y regionales.

Volver a jugar en Berlín, en las mismas canchas donde el polo se había retirado 80 años atrás, tenía todo un símbolo, mas allá de la competencia que consagraría al nuevo campeón de Europa, en el bajo handicap.

En la lluviosa tarde, primero fue tiempo de que Alemania batalle contra Austria por el Bronce. Los chicos Alemanes pelearon duro, mostrando excelente disciplina y sólido trabajo en equipo. A pesar que los locales comenzaron con el pie derecho y mantuvieron el liderazgo hasta el cuarto chukker, Austria, su fuerte oponente, mantuvo a los Alemanes ocupados luchando hasta el final, debido a que de manera sorpresiva, el argentino nacionalizado, Diego Braun anotó tres goles consecutivos en el último periodo, obligando al partido a tener un chukker suplementario, probando una vez más que este deporte es extremadamente impredecible. Finalmente, Caspar Crasemann consiguió anotar y terminar este partido a favor de su equipo. El resultado final fue 6-5 para Alemania.

Seguido, fue el momento más esperado de los últimos diez días: la final del XI. FIP European Championship. El ambiente se notaba tenso, el público expectante para ver la definición entre los dos equipos que llegaron invictos: Irlanda, tras los triunfos ante Holanda, Eslovaquia y Alemania; Francia, luego de vencer a Polonia, Italia y Austria.

Louis Jarrige abrió el marcador para los galos, pero Max Hutchinson no iba a permitir que los azules tuvieran el liderazgo por mucho tiempo: anotó rápidamente y en el segundo chukker, gracias a dos goles de Mikey Henderson y uno de Creighton Boyd, el juego se decidió. Sacaron una diferencia de 3 goles y luego del half time, administraron esa luz de ventaja, con una caballada que se mostró más rápida. El triunfo irlandés se cerró con un contundente 7 a 4.

^ Al Inicio ^