SALTA (Enviado especial)-- Una amarilla, cinco lesiones, fallos polémicos en su contra y jugadores en puestos que no eran los suyos fueron las adversidades que Los Pumas tuvieron que superar para lograr otro triunfo para la historia ante Sudáfrica. A diferencia de lo que había pasado en Nelspruit, los argentinos esta vez no permitieron que los Boks se lleven el duelo en el final. Con buen juego sobre todo en la etapa inicial y corazón en el complemento, el festejó quedó en casa.
En Scrum, un repaso de las 10 piedras en el camino que tuvieron que sobrepasar para esa épica victoria en el cierre en Salta.
LA AMARILLA A HERRERA: en el mejor momento de Los Pumas y cuando Sudáfrica estaba dominado, el pilar tackleó sin los brazos y a destiempo, y vio la amarilla. En ese lapso de 10 minutos sin él, los argentinos respondieron y quedaron arriba en el marcador por 6-3 con dos penales de Sánchez.
CHANCES DESPERDICIADAS: como una semana atrás, los dirigidos por Hourcade que generaron situaciones pero no consiguieron trasladarlo claramente al marcador. A Montero se le cayó la pelota cuando estaba por apoyar en el primer tiempo y Orlando no pudo mantenerse en cancha por muy poco para repetir como en Nelspruit. Apenas después de esas frustraciones apareció el juego colectivo y el try de Tuculet para estirar la ventaja a 13-3.
LA BAJA DE MONTERO: el wing formado en Pucará no pudo salir a jugar el segundo tiempo. Una lesión muscular en el aductor izquierdo lo marginó y el entrenador gastó un cambio demasiado rápido. Desde su vuelta tras la operación de la rodilla de 2015, la Pantera sufre una molestia física en un momento clave.
LAVANINI, AFUERA: ya había tenido algunos problemas en la semana con una paralítica y por eso no había entrenado en el Captain´s Run. Pero a los 5 del complemento, un golpe en su rodilla lo obligó a salir inmediatamente del campo y lo reemplazó Petti. Ni intentó seguir y preocupa de cara a lo que resta del Rugby Championship y de la temporada Puma.
SIN SANCHEZ: en la jugada del try de Habana, Etzebeth golpeó con su codo en la cara del tucumano, que quedó knock-out. Por esa acción no pudo volver y entró González Iglesias como 12 y Hernández pasó de apertura.
REMONTADA RAPIDA: Los Pumas habían trabajado mucho para sacar una ventaja de 13-3 en el primer tiempo. Sin embargo, los Boks, en solo cinco, lo empataron con un penal de Jantjies, try de Habana y conversión de Goosen. Pero los locales se repusieron al instante con ese mágico kick de Hernández para la conquista de Leguizamón en su test 70 tres.
CUBELLI POR ORLANDO: sí, aunque suene raro, el medio scrum tuvo que entrar por el centro tucumano, que no pudo seguir por una molestia física. Ya habían ingresado González Amorosino y González Iglesias, y Hourcade tuvo que pasar a Landajo de apertura, Hernández de 12 y el back que se formó en Alumni de 13.
HERNANDEZ, TAMBIEN OUT: un choque de cabeza con Mohoje, que fue a buscarlo demasiado arriba en un intento de tackle, lo dejó tirado en el césped y debió salir en camilla. El único suplente que quedaba era el pilar Pieretto y así debutó en el Rugby Championship. Como había cuatro primeras líneas en el pack, Herrera pasó de segunda como en su vieja época de Hindú. Y Petti, de tercera. Ortega Desio tuvo que jugar de centro en esos últimos 13 minutos de partido. Increíble pero real. Terminaron con nueve forwards en cancha, dos medios y solo cuatro backs.
FALLOS POLÉMICOS: el árbitro Garces no tuvo la misma vara para medir las acciones de los sudafricanos y los argentinos. Mohoje tuvo indisciplinas como para recibir una tarjeta, y también hubo algunos penales en contra de Los Pumas para la discusión. Así y todo, pese a algunos reclamos al francés sobre todo de Landajo, los de Hourcade no se fueron del partido ni entraron en la locura.
EL FANTASMA DE NELSPRUIT: Los Pumas ganaban 23-13 cuando restaban poco más de 15 minutos, como hace una semana atrás. Todo era adversidad. Y los sudafricanos pasaron al frente con dos penales de Steyn y un try de Du Toit. Así quedaban 24-23 arriba, con siete por jugar. Encima el apertura Bok falló una conversión y un drop. Pero esta vez, y con todas las bajas a cuestas, el cierre fue para los argentinos. González Iglesias se animó, Cordero imprimió su velocidad en el ataque y un penal burdo frente a los palos le dejó servido el triunfo a Rete, y él no defraudó.
Diez adversidades superadas que seguramente marquen un antes y un después. No fue un partido más el de Salta. No fue un triunfo más. Fue una victoria épica.