El octavo de Crusaders y los All Blacks, Kieran Read, fue sometido con éxito a la operación de espalda que lo tuvo a maltraer durante toda la temporada y se perderá el comienzo del Super Rugby. El propio jugador se mostró en las redes con el pulgar para arriba tras la intervención.
Si bien jugó en la ventana de noviembre con los All Blacks, el octavo debió salir frente a Gales y después de hacerse estudios definieron que lo mejor era operarlo y estará cuatro meses sin jugar.
Es una baja clave para la franquicia neozelandesa, la defensora del título en el Super Rugby.