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Anfitrionas de un sueño

LISBOA: Situada a 317 kilómetros al sur de Porto.

Emplazada cerca de la desembocadura del Tajo, conocida como una ciudad que combina encanto y melancolía, asentada en siete colinas, al igual que Roma o Jerusalén, es una de las ciudades más antiguas de Europa, al tiempo que la ciudad más moderna y cosmopolita de Portugal.

Dice una leyenda local que la capital debe su nombre a Ulises (Olísipo) en uno de sus heroicos viajes, y tiene a San Jorge como símbolo, al que está dedicado su castillo, sobre una de las colinas más altas, a cuyas faldas están dos populares barrios: Alfama y Moureria.

Capital de Portugal desde el reinado de Afonso III, se transformó por completo en 1755, tras sufrir un devastador terremoto, y luego, tras el incendio que consumió buena parte del barrio de Chiado en 1988.

Los "alfacinhas" (como se llama a los lisboetas por su afición a la lechuga o "alface"), presumen de algunos de sus platos más típicos, como el bacalao al estilo de Braz o las almejas como le gustaban a Bulhao Pato.

AVEIRO: Situada a 256 kilómetros al norte de Lisboa y a 71 al sur de Porto.

Emplazada en la ría que lleva su nombre, sus numerosos canales y los barcos "moliceiros", que recuerdan vagamente a las góndolas, la han hecho merecedora del apodo de la "Venecia portuguesa".

Los canales están decorados con el colorido de los moliceiros, tradicionales embarcaciones de proa alta, y los azulejos de las fachadas de los edificios que los flanquean.

Los "ovos moles", postre elaborado con huevos, agua y azúcar, se han convertido en símbolo de la ciudad, junto a su famosa artesanía negra y roja, que se vende en tiendas de las estrechas calles que rodean al canal central y que se juntan en su antigua plaza de pescadores, la Plaza del Pez.

BRAGA: Situada a 380 kilómetros al norte de Lisboa y a 64 al norte de Porto

Es la capital religiosa de Portugal además de centro cosmopolita y energético de operaciones comerciales, posiblemente uno de los más importantes de la Península Ibérica desde tiempos de la dominación romana, a la que debe su nombre original de "Braccara Augusta". En aquella época se convirtió en capital de la región de Galaecia, que incluía a la actual Galicia.

Braga cuenta con kilómetro y medio de calles empedradas que permiten llegar andando a todo el centro histórico, convertido en un gran mercado al aire libre rodeado de jardines.

De Braga destaca su catedral, sus termas romanas y el Santuario de Bom Jesús do Monte, desde donde se contemplan espléndidas vistas de la ciudad. No hay que olvidar la vida nocturna de la ciudad, debida a los 20.000 universitarios que viven en ella.

COIMBRA: Situada a 206 kilómetros al norte de Lisboa y a 116 al sur de Porto.

Don Afonso Henriques, primer rey de Portugal, nació en la ciudad, en 1131, convirtiendo a esta localidad de calles estrechas, casas colgantes, amplias escaleras y arcos medievales en primera capital portuguesa y cuna de otros cinco reyes más.

Coimbra es una ciudad joven y viva, que combina un ambiente medieval y otro universitario, ya que es sede de la primera Universidad del país y una de las más antiguas de Europa.

La influencia de los estudiantes es tal que durante una semana de mayo toman las calles en una fiesta previa a los exámenes, la "Queima das Fitas". Conocida como ciudad del Fado y de la Universidad, Coimbra ha sido inspiración de muchos poetas, convirtiéndola en centro de artes y letras.

FARO: A 281 kilómetros al sur de Lisboa y 584 de Porto.

Los fenicios fueron probablemente los primeros en establecerse en el Algarve, y permanecieron en esta región hasta el año 1000 A.C, aunque luego ocuparon su lugar los cartaginenses.

Sin embargo, la influencia árabe es aún patente en la región, empezando por su nombre, que viene del árabe "Al Garbí" (El Oeste).

El centro de Faro, que guarda vestigios de su espléndida muralla medieval, es un auténtico mercado al aire libre por el que es agradable pasear entre los bellos edificios.

La cercana Loulé, con otro centro bien preservado, conserva viejas tradiciones y aún se puede ver trabajar a los artesanos.

Faro es capital de la provincia y la entrada del turismo atraído por sus playas y múltiples campos de golf, merced a su aeropuerto internacional.

GUIMARAES: Situada a 370 kilómetros al norte de Lisboa y a 50 de Porto.

La ciudad "cuna" de Portugal, porque en ella proclamó la primera independencia nacional Don Afonso Henriques, nieto de Alfonso VI de Castilla, en 1143.

Merece la pena detenerse en el restaurado centro histórico, Patrimonio Histórico de la Humanidad de la UNESCO desde 2001, tan rico y diverso como romántico y auténtico.

Fundada en la Edad Media en torno a un convento y al castillo que le daba protección, Guimaraes fue primera capital portuguesa.

LEIRIA: Situada a 146 kilómetros al norte de Lisboa y a 189 al sur de Porto.

Arrebatada a los árabes en 1135 por el primer Rey de Portugal, Don Afonso Henriques, coronada por un celebrado castillo roquero, la ciudad tiene una rica tradición en artesanía y productos caseros, como los de la parroquia de Milagros.

Levantada al pie de la colina del castillo de San Sebastián, desde donde se contempla una magnífica vista de la villa, Leiría fue creada por los romanos en el siglo I A.C. con el nombre de Collipo.

Destaca su gastronomía, elogiada por su variedad y suculencia por el célebre escritor, diplomático y periodista José María Eca de Queirós.

Cerca de Leiria se encuentra la llamada Ruta de los Monasterios, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que incluye el santuario mariano de Fátima y el monasterio gótico de Batalha, que conmemora la derrota castellana en Aljubarrota.

PORTO: Situada a 317 kilómetros al norte de Lisboa.

La segunda ciudad de Portugal fue, desde su nacimiento, en el siglo VIII A.C. importante centro comercial y marítimo y fue fundamental para el crecimiento de Portugal, por lo que es conocida como "ciudad del trabajo".

Emplazada a escasa distancia de la desembocadura del Duero, posee un gran patrimonio monumental y artístico y en su fisonomía destacan los seis puentes sobre el río que la unen a la vecina Gaia, entre los que destaca la estructura férrea del de Doña María Pía, obra de Gustave Eiffel.

También tienen gran interés grandes edificios o la fachada del Palacio de la Bolsa.