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ATENAS (EFE) -- El gimnasta italiano Yuri Chechi, cinco veces campeón del mundo y una vez campeón olímpico de anillas, vuelve a la competición en Atenas, a sus 34 años, por el puro placer de competir y con el reto de mostrar su magisterio a rivales hasta quince años más jóvenes que él. Chechi, retirado desde el 2000, se puso a prueba en los últimos Campeonatos de Europa, en abril, y los resultados le reafirmaron en su intención de volver a ser olímpico. Logró clasificarse para la final de anillas, en la que fue octavo y último con una nota de 9,600. En el concurso completo, al que no accedió Chechi, sólo hubo un finalista que superase esa calificación en el aparato considerado más difícil. Su presencia en Atenas fue recompensada por el Comité Olímpico Italiano (CONI) con su elección como abanderado del potente equipo de su país, que espera superar en esta edición las 34 medallas de Sydney, entre ellas 13 de oro que le dieron el séptimo puesto en el medallero final. Para Chechi, que ya es padre de familia y que en los años noventa fue bautizado como 'el Señor de las Anillas' por su dominio del aparato, clasificarse ahora para otra final olímpica sería un éxito incuestionable. Para ello, tendrá que obtener una de las mejores ocho notas en ese aparato en la ronda de clasificación del sábado, primera jornada de la competición de gimnasia. Una vez en la final, el italiano reconoce que, en el escenario ateniense, el campeón mundial y europeo de la especialidad, Demóstenes Tampakos, es más favorito que nunca. "Es un gran gimnasta. Y actuará delante de su afición, lo que será una gran ventaja", dijo. Chechi comenzó a llamar la atención de los jueces en los Juegos Mediterráneos de 1987, en Latakia (Siria). Un año después, en los Juegos Olímpicos de Seúl, fue sexto en anillas. Su primera y única medalla olímpica llegaría con el oro de Atlanta'96. Entre 1993 y 1997 ganó cinco títulos mundiales de esa modalidad, a los que sumó cuatro victorias europeas entre 1990 y 1996. En 1997 anunció que se retiraba, falto de estímulos para competir, pero se animó a ir a los Mundiales de ese año y, naturalmente, se impuso en anillas. Este coleccionista de relojes decidió en el año 1998 que había llegado la hora de retirarse. Pero en 2003 le volvió a sonar el despertador y decidió atender la llamada de los Juegos. Chechi es, naturalmente, el participante en la competición de gimnasia de los Juegos que tiene más edad. Le saca 18 años exactos al más joven entre los inscritos, el alemán Fabian Hambuechen. "Si me hubiesen dicho esto hace cuatro años no me lo hubiese creído", dijo Chechi al llegar a Atenas. "Quiero hacerlo lo mejor posible", añadió. "Me he entrenado fuerte, pero en el podio los puestos son tres y es difícil alcanzarlos".
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