Entonces, qué mejor oportunidad que el Mundial de polvo de ladrillo para que los latinoamericanos sean noticia en todo el mundo. En realidad, para muchos se trata de una ocasión inmejorable para seguir acumulando triunfos y escalando en el ranking, como ocurrió en la reciente gira europea.

Esta vez, Argentina llega como la abanderada del batallón, con la diferencia, respecto de otros Grand Slam, de que lo hace por partida doble: es el país con mayor cantidad de jugadores y, además, con mejor calidad. De los 24 latinos (tres se sumaron desde la etapa clasificatoria y podrían hacerlo tres más), 14 son argentinos, con diez varones y cuatro chicas. Es más: de los nueve cabezas de serie de la región, siete pertenecen a esta renovada potencia.

Por eso, cada vez se espera más de ellos. Y nuevamente vuelve a marcarse una gran brecha entre los varones y las mujeres. Por un lado, hay que ver que los pibes Guillermo Coria (N° 7 del mundo) y David Nalbandian (8°), ambos de 21 años, son los mejores preclasificados de su país en mucho tiempo, ya que desde 1983 que no había dos top-ten argentinos simultáneos.

Willy estrenará esa condición y David, que en el 2002 arribó a la final de Wimbledon, también jugará su primer torneo grande con ese status.

En cambio, las "reinas" de Sudamérica, Clarisa Fernández y Paola Suárez, llegan con la presión de defender demasiados puntos y, para colmo, con pocas victorias a cuestas.

Clarisa, que en la temporada pasada sorprendió a todos con su acceso a las semifinales de París, será la 28ª favorita y este año no pudo ganar más de dos partidos al hilo. Paola, 30ª y con mayor experiencia en dobles, también anda irregular.

DOS TOP-TEN EN LA PRIMERA FILA
Con un récord de 27-9 en esta temporada y una gran marca de 18-4 en canchas lentas, Coria es el que se juega el mayor desafío. Sólo alcanzó la tercera rueda en Roland Garros 2002, por lo que ahora podrá seguir abriéndose paso en el listado de la ATP. Viene de ganar su primer título Masters Series, en Hamburgo, y también alcanzó las definiciones de Montecarlo y Buenos Aires, gracias a su cóctel de mentalidad ganadora, talento, velocidad, inteligencia y anticipación.

Pero indudablemente ahora deberá mostrar si también puede sumar triunfos en verdaderas batallas en arcilla al mejor de cinco sets. Su físico, luego de sufrir ampollas en los pies y recientemente calambres, develará la incógnita general. Hace fácil lo difícil y deleita con sus cambios de ritmo, aunque este es el momento clave para el Mago. Debería superar sin problemas en el debut al brasileño André Sá (86° del mundo) y sería probable que enfrente al ruso Mikhail Youzhny (27° favorito) en la tercera rueda.

Por su nivel actual y el aparente escaso roce en el camino contra los desgastantes y peligrosos españoles, Coria tendría que arribar a octavos y, más que con el tailandés Paradorn Srichaphan (10°, especialista en canchas rápidas), podría tener allí como rival al marroquí Younes El Aynaoui (23°).

Si sigue, podría enfrentar en cuartos al estadounidense Andre Agassi (2°), quien no se siente tan cómodo en esta superficie, pero siempre significa un riesgo enorme. De hecho, hace un mes trepó al primer puesto y ya ganó Roland Garros, en 1999.

Para el argentino, que se ubica en el sector inferior de la llave, será otra chance estupenda para mostrarse de cara a la semifinal de la Copa Davis en España. El que viene rindiendo bien con el equipo nacional pero no consigue una regularidad importante en arcilla como sí lo hace en las canchas más veloces es Nalbandian, que llega por el lado superior del cuadro.

En la apertura jugará con el español Albert Montañés (106°) y podría encontrarse con el francés Arnaud Clement (32°) en la tercera vuelta.

De mantenerse en carrera en octavos, el adversario del semifinalista de Hamburgo saldría de estos candidatos: el español Albert Costa (9°, defensor del título, pero que viene muy flojo), Agustín Calleri (18°) y el ecuatoriano Nicolás Lapentti (45°). En cuartos, por esa zona aparecen el australiano Lleyton Hewitt (1°), el brasileño Gustavo Kuerten (15°) y el argentino Gastón Gaudio (21°).

Así las cosas, Coria y Nalbandian tienen buenas posibilidades de meterse en la segunda semana, pero después los esperarían cruces muy duros. Por eso, en ambos casos, cae a la perfección la vieja frase del deporte que dice que "para salir campeón hay que ganarle a cualquiera".

UNA LUCHA CON MUCHOS NOMBRES
La pelea por quién será el mejor latino es sana, ya que en general hay muy buena onda. Se suma, tercero en la discusión, el siempre latente Guga Kuerten, que debutará contra el suizo Marc Rosset (107°) y podría toparse con Gaudio en la tercera ronda. El ídolo brasileño sabe como nadie cuál es la receta en el Abierto de Francia, porque obtuvo tres de las últimas seis ediciones. No concretó las amenazas de recuperación definitiva que mostró a comienzos de año, pero nunca hay que descartarlo en París.

Después surgen dos argentinos que vienen haciendo ruido. Calleri, campeón de Acapulco y finalista de Hamburgo y Estoril, arrancará con otro compatriota, Franco Squillari (90°), que no logra levantar cabeza. Y Gaudio, con buenas victorias pero con dudas a la hora de cerrar algunos partidos, se presentará contra el francés Paul-Henri Mathieu (44°). Cada uno con su estilo, buscará hacer historia. Potencial no les falta.

Por eso los argentinos, quienes tratarán de hacer olvidar lo más posible al lesionado Guillermo Cañas, están un escalón por encima del resto de los latinos. A un Kuerten inestable se le suma un Lapentti con escaso éxito y los tres chilenos, quienes por lo menos acaban de conseguir un envión anímico con el triunfo sobre Argentina (defendía la corona) en la Copa del Mundo por equipos, en Alemania.

Lapentti debutará con una de las mayores promesas francesas: el chiquilín Richard Gasquet (125°). Los chilenos no tendrán compromisos sencillos y, al igual que en el caso del aguerrido ecuatoriano, dependerán más de ellos mismos, de asentarse y dejar atrás muchísimos altibajos tenísticos y emocionales. Fernando González (19°) enfrentará al norteamericano Jan-Michael Gambill (38°), Marcelo Ríos al croata Mario Ancic (78°) y Nicolás Massú (84°) al sueco Magnus Norman (81°).

También habrá otros argentinos con ganas de sobresalir: el argentino Juan Chela (31°) jugará con el local Cyril Saulnier (124°), Mariano Zabaleta (39°) contra el español Feliciano López (53°), José Acasuso (49°) ante el estadounidense Todd Martin (94°) y Mariano Puerta (98°) frente al norteamericano Justin Gimelstob (95°).

En tanto, el brasileño Flavio Saretta (71°) deberá debutar contra el español Alberto Martín (61°) y el panorama más difícil lo tendrá el peruano Luis Horna (88°) ante el suizo Roger Federer (5°). Además, el clasificado argentino Federico Browne esperaba conocer a su rival.

Entre las chicas, la situación es muy dura. A Fernández le tocará poner primera primera con la todavía riesgosa Mary Pierce (46ª), aún más exigente en su casa. Si gana, la argentina se enfrentaría luego con la austríaca Barbara Schett (57ª), su reciente verduga en los cuartos de Madrid.

Suárez debutará contra una chica proveniente de la previa y en la tercera ronda podría encontrarse con la belga Kim Clijsters (2ª), quien fue finalista en París 2001 aunque el año pasado fue aplastada en tercera por Fernández.

Además, estarán dos habituales luchadoras: la colombiana Fabiola Zuluaga (42ª) enfrentará a la tailandesa Tamarine Tanasugarn (34ª) y la paraguaya Rossana Neffa-De los Ríos (99ª) a la local Marion Bartoli (61ª). Y a último momento se incorporaron dos jóvenes argentinas, que pasaron muy bien la clasificación: Gisela Dulko (146ª) y Natalia Gussoni (186ª), quienes esperaban saber quiénes serían sus adversarias.

CANDIDATOS DE TODO TIPO
Cuando uno habla de los favoritos de peso para quedarse con el segundo Grand Slam del año, sin dudas que enseguida piensa en el español Juan Carlos Ferrero (3°). El campeón de Montecarlo y Valencia quiere demostrar que puede ser realmente el N° 1 en arcilla justo en el Mundial. Viene de ser finalista en el 2002 y, anteriormente, trepó a dos semifinales seguidas.

Y detrás suyo, pero con vaivenes en las últimas semanas, llega el otro singlista de España en la Davis: Carlos Moyá (4°, ganador en Barcelona y Buenos Aires).

Si bien hay que tener en cuenta a otros postulantes, como Hewitt, Agassi, Federer, Coria, Nalbandian y Kuerten, el festejo no debiera salir de los españoles. Inclusive, no hay que descartar a Costa, el defensor del título, pese a que no arriba con mucha confianza.

Por el lado de las chicas, la lucha promete ser más abierta, porque no le resultará fácil a la estadounidense Serena Williams (1ª) retener la corona lograda el año pasado. En su objetivo por lograr el quinto Grand Slam consecutivo, podría cruzarse en cuartos con la local Amelie Mauresmo (5ª) y en semi ante la belga Justine Henin (4ª). Del otro sector de la llave aparecen Clijsters, Venus Williams (3ª) y la estadounidense Jennifer Capriati (7ª).