Por otra parte, una vez conseguida la posibilidad, hay que esmerarse para que todo resulte perfecto, porque no habrá otra oportunidad en el futuro próximo.

El productor de ESPN International David Walsh, un poco el "alma mater" del proyecto, decidió tomar una sala en el Hotel Hilton Cavalieri de Roma, el mismo en el que se hospedan las figuras del circuito internacional.

La cita estuvo pactada para la tarde, pero desde las primeras horas de la mañana un grupito de personas, formado por productores, camarógrafos, técnicos de luces y de sonido, estuvieron preparando el escenario para la realización.

David es un tipo eléctrico, en constante actividad, que nunca se declara satisfecho antes de que todos, absolutamente todos los detalles hayan quedado perfectos.

Por suerte, Eugenio, Massimo, Walter y Maurizio, la troupe italiana contratada para el trabajo, se tomaron la cosa con el justo espíritu, y el entusiasmo de trabajar con una figura tan rutilante creó una atmósfera alegre, distendida y eficaz, con todos dando lo mejor de sí para lograr esa perfección tan buscada por "el jefe".

Al final, y varias horas antes de la cita, todo estuvo listo y comenzó la ansiedad de la espera.

OTRO MAESTRO HACIENDO LAS PREGUNTAS
El papel de entrevistador estuvo reservado para Javier Frana, ex jugador del circuito y actualmente brillante comentarista de los eventos de tenis televisados por ESPN International.

Javier es un tipo amable y simpático, con el cual quien escribe estas líneas había ya tenido el placer de convivir, por una semana, en Bristol, cuando ambos estabamos ocupados en las respectivas tareas y compartíamos el alojamiento en el mismo hotel.

Conocíamos, por lo tanto, sus grandes capacidades, pero nos asombró ver con cuanta concentración él también trabajaba las preguntas y como contribuía a la preparación del ambiente con consejos y agudas observaciones.

Ante cualquier personaje, por más público y conocido que sea, se necesita un atento estudio de su vida y de sus antecedentes, para poder centrar los aspectos fundamentales de su carácter y de su historia en el curso de una nota periodística. De hecho, para poder dibujar su "Perfil" exacto.

Cuando vean el programa en sus pantallas, entonces, pongan atención también en la brillante tarea de Frana, que llevó sabiamente a Guga para que el cuento de su vida fuese lo más apasionante y emotivo posible. Y por más que les parezca algo simple y natural, sepan que fue logrado con una enorme profesionalidad y muchas horas de preparación.

UNA MEZCLA DE CARISMA Y SIMPLEZA
Por más que uno supiera de que se iba a encontrar con un personaje universal, el primer impacto no dejó de ser sorprendente. Guga mostró desde un comienzo, cuando se acercó casi tímidamente a nosotros, una rara mezcla de sencillez y carisma, algo que hacía casi imposible no fijarse en él.

No por su ropa, por cierto, ya que se presentó vestido cómoda e informalmente, con unos shorts, una remera y unas ojotas, de esas que se pueden comprar en cualquier mercado callejero de Brasil por dos pesos. Un hecho curioso, por ejemplo, fue que en el curso de la nota mostró una característica típica de su pueblo, es decir la costumbre de quedarse descalzo por cuanto más tiempo posible.

Pero el verdadero espectáculo comenzó cuando se largó a hablar, y a contar su vida. Confesamos haber caído en una especie de "coma estético", absolutamente capturados por las palabras de Guga y por su forma tan contagiosa de decirlas. Curiosamente, luego los camarógrafos y los técnicos nos confesaron que les había ocurrido exactamente lo mismo, ¡a pesar de no entender ni una palabra de portugués!

Es increíble el poder del carisma.

Obviamente, no les contaremos en esta nota el contenido de la entrevista, aún cuando les aconsejamos no perdérsela porque es realmente muy buena e interesante. Pero les podemos decir que muchos pasajes nos causaron una profunda y sincera conmoción, especialmente cuando el jugador habló de su hermano minusválido, de su madre y del fallecimiento de su padre, con una sensibilidad realmente sorprendente e inesperada en un deportista.

También hubo partes muy graciosas, como cuando se le pidió el nombre de su playa preferida para practicar el surf, su segundo deporte, y el jugador declinó la invitación entre risas, pintando hábilmente el panorama de una playa invadida por apasionados a la búsqueda de un autógrafo.

UN RECUERDO INDELEBLE
Casi repentinamente, la nota se acabó. Estábamos todos tan concentrados en el desarrollo, que el final nos sorprendió todavía sedientos de escuchar. Fue necesaria una rápida mirada al reloj para darse cuenta de que había pasado casi una hora desde el momento que las cámaras habían empezado a funcionar.

También hubo una pequeña cola, porque Javier Frana y Guga se fueron a charlar paseando cerca del borde de la pileta del hotel, seguidos de cerca por las cámaras. En el recorrido, se nos ocurrió preguntarles si se habían enfrentado alguna vez, y ante la respuesta afirmativa, quisimos conocer el resultado.

El diálogo que se armó puede servir para darle un último toque a este bosquejo, y para demostrar una vez más la sencillez y el enorme respeto demostrados por el número 1 del mundo en todo momento.

"Ganó él", contestó Javier.

"Sí, pero vos eras el favorito y pasabas por un mal momento familiar, si no, no hubiera podido vencerte", fue la pronta respuesta de Guga.

"No, ya se veía que te ibas para arriba", reconoció Frana.

"Puede ser, pero yo me sorprendí cuando gané", fue el cierre del brasileño.

Quizás esa sea su gran arma. Se sorprende de estar adonde está, y sigue disfrutando del juego, sin dejarse amargar por la ansiedad y la ambición.