CINCINNATI -- Sin descanso tras una semana de tremendo desgaste en los Juegos Olímpicos, Rafael Nadal (5°) aterrizó en Cincinnati con un nuevo desafío. El español se impuso al uruguayo Pablo Cuevas (19°) por 6-1 y 7-6 (4) en un atractivo choque de segunda ronda, en el que el sudamericano dispuso de una ocasión para llevarse el segundo set.
Nadal venía de jugar seis partidos en singles en Brasil (con durísimas batallas en los duelos por medalla), tras llegar a semifinales, y de ser oro en dobles, en lo que fue su primer torneo desde su abandono por lesión en la muñeca izquierda en Roland Garros.
En este Masters 1000 estadounidense, Nadal, dueño de 14 títulos de Grand Slam, empezó muy firme ante un errático Cuevas y luego se equilibraron las acciones. Inclusive, el europeo sirvió 4-5 y 30-40, pero un mal tiro no le dio la posibilidad al perdedor de forzar la lucha a un decisivo tercer capítulo.
En tanto, el español consumó su triunfo en una hora y media de juego, tras rematar dos de las cinco oportunidades de rompimiento. En cambio, el uruguayo no logró ningún quiebre sobre seis chances durante el partido.
Así se despidió Cuevas, dueño de dos títulos en 2016 y viviendo sus primeras semanas como Top 20. Ya le ganó al español este año, curiosamente en Río de Janeiro, pero por el ATP 500, sobre clay.
La semana pasada también deberían haberse enfrentado en cuartos de los Juegos Olímpicos, pero el uruguayo se vio sorprendido en tres sets por el local Thomaz Bellucci (55°) en octavos. Esta fue la primera vez que Cuevas y Nadal se enfrentaron fuera del polvo de ladrillo.
En la siguiente ronda, de octavos de final, Nadal jugará el jueves con el croata Borna Coric (49°), que eliminó con lo justo al australiano Nick Kyrgios (16°), reciente campeón de Atlanta en plena semana olímpica.