Saldo positivo para la vuelta al circuito de Juan Martín Del Potro aunque se haya despedido en semifinales del ATP 250 de Delray Beach.
La derrota ante el canadiense Milos Raonic por 6-3 y 7-6 (8-6) no hace más que confirmar que el tandilense está en el máximo nivel y este tipo de instancias serán moneda corriente en 2017.
El tandilense había jugado dos veces con Raonic, con una victoria en la final de Tokio 2013 y una derrota en el Masters 1000 de Canadá del mismo año.
Quien fuera campeón en Delray Beach en 2011 y semifinalista en 2016 venció sucesivamente al sudafricano Kevin Anderson (75), al bosnio Damir Dzumhur (79) y al local Sam Querrey (35) antes de caer ante el potente sacador canadiense en una hora y 47 minutos de juego.
Ahora, acompañado por Daniel Orsanic, el capitán de Copa Davis de la Argentina, continuará su gira sobre cemento desde el lunes próximo en el ATP 500 de Acapulco, en México.
En la otra semifinal, y en duelo de estadounidenses, Jack Sock (21º) superó a Donald Young (69º) por 6-4 y 7-6 (2) para llegar a su segunda definición del año (la anterior fue con título en Auckland).