Tiene los pies sobre la tierra. Claro que ahora Roger Federer apunta al Nº1 del mundo y se ilusiona con esa posibilidad, pero sabe que debe mantener la cabeza firme y jugar bien. Para el suizo, el hombre récord en la cima del ranking ATP, no hay secretos y habló de la gran lucha con Rafael Nadal que se viene en Cincinnati.
Instalado en semifinales en el Masters 1000 de Montreal, Federer, de 36 años recién cumplidos, disfruta con un regreso más que soñado en 2017. Es que, tras seis meses inactivo por lesión, volvió y conquistó el Abierto de Australia y luego en Wimbledon amplió el récord histórico a 19 títulos de Grand Slam. Además, festejó en Indian Wells, Miami y Halle.
Ahora busca su primera corona en Montreal, aunque ya ganó dos veces el Abierto de Canadá, ambas en Toronto, la última hace 11 años. "Jugar agresivo en Montreal da resultados. Hoy me sentía bien en la red, así que prefería eso en lugar de quedarme en la línea de fondo y que me costara más en los intercambios", dijo el suizo tras superar al español Roberto Bautista en sets corridos.
"Me costó más ante David Ferrer, pero ahora estuve mejor. Di un pequeño paso hacia adelante, ajustando mi posición y viendo, entendiendo que la pelota está volando mucho", agregó el helvético, quien llegó a 59 semifinales en los Masters 1000, igualando la segunda marca del serbio Novak Djokovic.
De salir campeón en suelo canadiense, Federer quedará a escasos 10 puntos de Nadal en el ranking. Y luego el español defiende 90 en Cincinnati, por haber hecho octavos el año pasado, mientras que el suizo no revalida unidades por su baja de la segunda mitad de 2016 debido a una lesión.
"Rafa tuvo la opción de ser Nº1 esta semana. A mí pensé que me tomaría un par de meses más poder acercarme y pelear arriba, pero ahora que él está afuera, puedo dar grandes pasos. Todo depende de jugar bien, pero debo centrarme en mi próximo partido ante Haase", remarcó el Nº3 del circuito, con vistas al cruce del sábado contra el holandés. Quiere ir paso a paso, sin dudas.