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Murray dice que duda si podrá jugar el Abierto de Australia

La gran noticia de haber sido papá por segunda vez, nuevamente de una nena, trae acompañada una duda importante. Andy Murray, ex-Nº1 del mundo, quien esta semana salió del Top 10 de la ATP debido a su inactividad por lesión, dijo que espera disputar el Abierto de Australia en enero próximo, pero que no sabe si podrá hacerlo. Su debut en 2018 sería antes en Brisbane.

Este lunes, el escocés retrocedió 13 puestos para pasar del 3º al 16º lugar en la clasificación mundial. El martes, jugó un partido de exhibición a beneficio en su querida Glasgow, que perdió con lo justo con el suizo Roger Federer. Y ahora aportó dos novedades, el nacimiento de su segunda beba y esta incógnita planteada sobre su retorno en el primer Grand Slam de la próxima temporada.

Murray arrancó este año en la cima del ranking mundial, tras ganar las Finales ATP de Londres y desplazar del trono al serbio Novak Djokovic. Pero vivió un calendario muy irregular, con un solo título, en Dubai, y frenando de golpe su recorrido en los cuartos de final de Wimbledon. Desde allí, una lesión en la cadera le impidió seguir jugando. Probó y ahora reconoció que se esforzó demasiado para intentar volver en el US Open.

"Espero poder estar en el ATP 250 de Brisbane. La rehabilitación es buena, pero nunca se sabe. Cometí un error al tratar de prepararme para estar en Nueva York, me dejé llevar por las ganas de jugar en el último Grand Slam", dijo en declaraciones recogidas por Daily Mail.

"Voy a estar unos días en Miami y luego viajaré muy pronto a Australia para aclimatarme e intentar subir mi nivel", comentó, falto de ritmo, tras el cruce con Federer. Y el suizo, actual Nº2 mundial, le aportó algunos consejos. "Tómate tu tiempo sin importar lo que tardes, pero es necesario que cuando vuelvas lo hagas al ciento por ciento, porque si no vas a ver que te resulta imposible ganar partidos. No debes apurarte porque te quedan muchos años en la elite", le expresó.

"Llevo entrenando ya algunas semanas. Unos días me sentí muy bien, pero otros no tanto. Volveré cuando crea que estoy listo totalmente. Golpeo bien la pelota, aunque mi intensidad es del 80%. Me cuesta poder entrenar dos o tres horas seguidas al tope de mis posibilidades. Es posible que no pueda reaparecer a principios de año y que no juegue mi mejor tenis en los primeros torneos que dispute. He querido evitar en todo momento la cirugía para resolver unos problemas de cadera que arrastré desde Roland Garros", afirmó el británico.

Sin dudas, será cuestión de volver cuando se sienta seguro, para no arriesgar de más. Su futuro, por eso, es realmente incierto.