No es muy habitual que un equipo tenga tantas opciones de jugadores para una serie de Copa Davis. Mucho menos lo es que seis jugadores estén en la conferencia sentados para un equipo en el que cuatro deben ser confirmados en solo dos días.
Ese es el panorama de Francia, quien tuvo su primer contacto con la prensa en el Stade Pierre Mauroy, en Lille, a horas de la final de la Copa Davis ante Bélgica.
Yannick Noah, en el centro, estuvo rodeado por Jo-Wilfried Tsonga, Lucas Pouille, Pierre-Hugues Herbert, Nicolas Mahut (hasta la semana pasada los cuatro nominados oficialmente por el capitán), Richard Gasquet y Julien Benneteau.
De los cuatro oficiales, Noah puede realizar hasta dos cambios el jueves, dato importante teniendo en cuenta que Herbert llega con algunos problemas en la espalda que lo obligaron a retirarse del dobles de las Finales ATP de Londres la semana pasada.
"La decisión final será tomada a último momento, luego de aprovechar todas las oportunidades de práctica que tengamos", reconoció el capitán que en dos oportunidades ganó la Copa Davis en ese rol.
Con respecto a esos títulos de 1991 y 1996, Noah reconoció que su objetivo es "traer nuestra experiencia, nuestro pedazo de historia. Nos estamos preparando para dar lo mejor".
Francia disputó en este mismo estadio de Lille, ante más de 27 mil espectadores cada día, la final contra Suiza en 2014, cuando perdió ante Roger Federer y Stan Wawrinka.
Tsonga es el único que formó parte de esa final, pero prefirió no focalizarse en ese resultado, sino en lo que se viene para este fin de semana. "Será una nueva ocasión para conquistar el trofeo para nuestro país. Queremos escribir nuestra propia", concluyó el 1 francés, quien busca ser artífice de la décima "Ensaladera" para los galos.