Entrada la madrugada argentina del viernes, Juan Martín del Potro obtuvo el pasaje a su primera final de la temporada. Aunque sin su mejor versión lo hizo con absoluta autoridad y sacó a David Ferrer por 6-4 y 6-4 para disputar el último partido del ATP 250 de Auckland.
El argentino, ya con la vuelta al Top 10 asegurada desde el próximo lunes, llegó a su 30ª definición en el circuito (récord 20-9), estirando el envión del último tramo de 2017, que lo vio campeón en Estocolmo y finalista en Basilea.
Del Potro sabe lo que es levantar este trofeo. Lo hizo en 2009 (a Querrey en la final) y acumula un récord de 7-1 en partidos, precisamente esas siete victorias las ha conseguido de manera consecutiva.
Su rival será otro español: Roberto Bautista Agut, quinto favorito del cuadro, que tuvo un duro encuentro con tres tiebreaks ante el holandés Robin Haase. El definitivo 6-7 (7), 7-6 (3) y 7-6 (5) después de casi tres horas de presencia en cancha demuestra la paridad del match.
Bautista peleará por reeditar el triunfo de 2016 en Nueva Zelanda cuando le ganó la final al estadounidense Jack Sock por 6-1, 1-0 y retiro del americano.