Están en su mejor momento. Están ganadores y con mucha confianza. Y se ven las caras nada menos que en una semifinal, en el ATP 500 de Río de Janeiro, en el choque que sirve como antesala de la serie de Copa Davis de abril, en San Juan. El argentino Diego Schwartzman, Nº23 del mundo, juega por primera vez con el chileno Nicolás Jarry (94º) y está asegurada la presencia de un sudamericano en la final del domingo.
Tres años mayor, el argentino, de 25, busca afianzarse en un gran presente. Viene de lograr su récord personal de 11 cuartos de final en 2017 y ahora juega su cuarta semifinal de ATP en nueve meses. Del otro lado de la red, el chileno afronta su primera semi en el circuito mayor, siendo además la primera de un jugador de su país en ocho temporadas, desde Fernando González en Acapulco 2010, también en un ATP de categoría 500.
Schwartzman busca avanzar por cuarta ocasión a una final ATP, tras ser campeón en Estambul 2016 y perder en Amberes 2016 y 2017. Su récord de este año es 8-4. En tanto, Jarry tiene marca 6-3 en esta temporada, incluyendo la Copa Davis en ese registro de campeonatos de ATP.
El plus de este encuentro, más allá de ser entre dos tenistas sudamericanos, es que será seguramente un single en la próxima serie de la Copa Davis, el 6 y 7 de abril, en San Juan, también en cancha lenta, pero bajo techo, por la Zona Americana I. El equipo que gane esa serie disputará en septiembre un repechaje por una plaza en el Grupo Mundial del año venidero.
Sin dudas, la Davis genera siempre enorme expectativa y más aún entre estos dos países, que libraron un gran clásico sudamericano en otras décadas. Esta eliminatoria será la primera entre ambas naciones en 18 años, cuando en Santiago la acción terminó rápido por serios incidentes, en la famosa "serie de los sillazos".
En la segunda semifinal de Río de Janeiro, el español Fernando Verdasco (40º), ex-Top 10, que eliminó al defensor del título, el austríaco Dominic Thiem (5º), se mide con el italiano Fabio Fognini.