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Las esperanzas latinoamericanas llegaron a su fin. Así y todo, fue una gran semana para tres jugadoras sudamericanas, como la chilena Daniela Seguel y las colombianas Emiliana Arango y María Fernanda Herazo González, quienes perdieron este viernes en el torneo WTA de Bogotá, en arcilla. Seguel, procedente de la fase de clasificación, se impuso a la estadounidense Nicole Gibbs y después a la alemana Tatjana Maria, principal favorita al título. Con esa actuación completó lo mejor de una jugadora de Chile en un certamen del circuito mayor en casi 40 años. Su derrota no debe quitarle ningún mérito a lo logrado, ya que sumó mucha experiencia a sus 25 años y le sirve su paso por Colombia para darse mayor motivación. En cuartos de final la tenista de Santiago cedió ante la rumana Ana Bogdan, séptima sembrada, por 6-1 y 6-1. Y se mostró emocionada al contar que juega motivada por su papá, fallecido en 2016.  Por su cuenta, en esta cita con 250.000 dólares en premios, Arango, de apenas 17 años, también hizo historia. En su mejor torneo profesional, la joven de Medellín, que fue invitada, superó dos obstáculos, el primero siendo la ascendente paraguaya Verónica Cepede Royg, para caer en cuartos contra la eslovaca Anna Karolína Schmiedlova por 6-1, 1-0 y abandono por lesión. Para Herazo también fue una semana bárbara. Con 21 años, la jugadora de Barranquilla, quien también ingresó en el cuadro por invitación de los organizadores, fue eliminada en la segunda ronda. También cayó el viernes, ya que la lluvia impidió que jugara el día previo. Su verdugo fue la polaca Magda Linette, segunda cabeza de serie, quien la superó con marcador de 6-2 y 6-1. Por eso, fue un torneo único e histórico para más de una. Sin dudas, una gran oportunidad de mostrarse y sumar rodaje cerca de casa.
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