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Después de tres meses al margen, Rafael Nadal volvió a competir en un torneo ATP con un aplastante 6-1 6-3 sobre Aljaz Bedene en Monte Carlo, evento que ganó en 2017 a la par de Barcelona, Madrid, y Roland Garros. Con semejante caudal de puntos a defender (obligado, además, para no perder el N°1 a manos de Roger Federer), Nadal se quitó presión y puso el foco en su estado físico, un tema aparte desde el tramo final de la última temporada. Lo que pasó el año pasado no significa nada ahora. Lo que necesito es sumar tiempo en cancha. Desde Shanghai, el año pasado, que no puedo completar un torneo", graficó Rafa. "Hoy no está en mis planes saltearme ninguna parte de la temporada. Pero no puedo predecir el futuro", añadió. Sorteado Bedene, a Nadal lo espera Karen Khachanov en octavos de Monte Carlo. Luego, podría tocarle nada menos que Novak Djokovic. "Fue un arranque positivo. Es importante para mí sumar victorias en este momento. Khachanov es un rival duro. Necesito jugar con agresividad". Consultado también por el nuevo formato de la Copa Davis, competencia en la que regresó días atrás con una gran actuación ante Alemania, el N°1 fue optimista: "La Copa Davis no es perfecta. El nuevo formato tampoco lo será. Pero cuando hay gente dispuesta a invertir en nuestro deporte, hay que recibirlos. Para bien o para mal, se está haciendo algo diferente. Y eso es bueno".
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