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Pese a estirar su invicto en polvo de ladrillo a 38 sets consecutivos, Rafael Nadal no se fue conforme con el 6-4 6-4 que lo presentó en el ATP de Barcelona ante Roberto Carballes Baena. "Estoy contento porque gané, pero jugué peor que como lo venía haciendo. No hace falta mirar detenidamente el partido para darse cuenta", reconoció. "No tengo que cambiar nada, tengo que jugar mejor y tener la intensidad y la concentración de Monte Carlo", enmarcó. Y ya poniendo la cabeza en su rival de octavos, su compatriota Guillermo García López, opinó: "Es un jugador agresivo, con muy buenos tiros y que tiene potencial para poner en problemas a cualquiera. Las primeras rondas siempre son complicadas". Más allá de la irregularidad del debut, a Nadal varios resultados del día le jugaron a favor, con las eliminaciones de Novak Djokovic y Kei Nishikori, dos pesos pesados del cuadro. "La realidad es que han perdido dos de los mejores jugadores del mundo, pero debo ir día a día y enfocarme en el rival que me toca", opuso Rafa, quien en Barcelona busca repetir la hazaña de 11 títulos que viene de lograr en Monte Carlo. "No estoy obligado a nada, lo único a lo que estoy obligado es a a dar lo máximo. Cuando me voy a casa, es porque no fui lo suficienemente bueno y perdí. No siento obligación, sino la motivación de hacer las cosas de la mejor manera posible".
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