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Casi 37 años -los cumplirá en septiembre- y sigue haciendo historia. Serena Williams, ahora Nº181 del mundo, logró un récord impensado para su jerarquía. La exlíder de la WTA se convirtió en la tenista de más bajo ranking en alcanzar las semifinales en Wimbledon. Claro que ella, una de las más grandes jugadoras de la historia, escribe más páginas de gloria por cantidad y calidad de títulos, pero también la dueña de 23 coronas de Grand Slam, siete en La Catedral, se dio un gusto especial este martes, al sacar pasaje a su undécima semifinal en el tradicional césped de Londres.  Al vencer a la italiana Camila Giorgi (52ª) por 3-6, 6-3 y 6-4, la menor de las famosas hermanas Williams se hizo con otra marca histórica, Es cierto que ella es una auténtica Nº1, pero actualmente su ubicación en la clasificación de la WTA es muy baja debido a su inactividad tras haber sido mamá. Estos días, Serena disfrutó con los primeros pasos de su hija y ahora puede contarle a su pequeña que volvió a hacer historia. La estadounidense ganó su 19° partido consecutivo y 90º en total en el All England Club. Y no detiene la marcha, a la espera de la alemana Julia Goerges (13ª) para la semi del jueves. La jugadora de peor posición en el ranking en haber sido semifinalista de Wimbledon era la croata Mirjana Lucic-Baroni, cuando en 1999 se metió entre las cuatro mejores siendo la Nº134. Ahora Serena escaló desde un puesto mucho más retrasado, aunque su tarea en Londres le permite ir recuperando terreno perdido y, de hecho, ya se aseguró el regreso al lote de las Top 100. Y quiere más, mucho más.
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