Conforme, pero insaciable. Juan Martín del Potro volvió a la competición en el ATP 500 de Beijing, después de unas semanas de descanso tras el US Open, con un triunfo en dobles. El finalista en Nueva York parte como principal favorito en suelo chino en la prueba individual, con la mira puesta en las Finales ATP de Londres.
"Estaba cansado después de hacer un gran esfuerzo en Nueva York", contó la Torre de Tandil, que jugó el US Open siendo Nº3 del mundo, su puesto más alto, y cayó una plaza a manos del serbio Novak Djokovic, quien lo superó en esa final.
Nueve años más tarde de su primera final en Flushing Meadows, repitió su mejor resultado en un torneo de esta categoría. "Volví a casa para pasar tiempo con mi familia y amigos. Entrené duro para estar preparado para este torneo. Sé lo difícil que es este torneo, el Masters 1000 de Shanghai y el resto". Además de la pelea por el título en Beijing, como escenario de fondo Del Potro visualiza más cerca que nunca la clasificación a las Nitto ATP Finals.
"También estamos peleando por las últimas plazas de Londres, así que podría ser una interesante batalla entre nosotros, pero estoy emocionado de estar ahí y ver qué ocurre", explicó.
"Puede ser esta una de las mejores temporadas de mi carrera. Gané mi primer Masters 1000, en Indian Wells, y también llegué a la posición más alta de mi carrera. Jugué otra final de Grand Slam después de nueve años. Todavía tengo oportunidades de acabar el año en mi ranking más alto. Es un año increíble", resaltó el argentino, el mejor tenista de América Latina.
"No siento ninguna presión añadida por ser el principal sembrado del torneo. Sé lo difícil que es ganar este torneo, porque el cuadro tiene grandes jugadores y solo uno puede ser el campeón el próximo domingo. Intentaré dar mi mejor tenis, veremos lo lejos que puedo y veremos qué ocurre", agregó.
Sin dudas, Del Potro afronta un desafío de alto vuelo en territorio chino. En realidad, será este el primero de dos al hilo en ese país, ya que luego se verá con las otras grandes figuras en Shanghai, con más puntos aún en juego.