Roger Federer reveló que en el tramo central de la temporada jugó con una mano lastimada durante tres meses, lapso que incluyó nada menos que Wimbledon y el US Open.
"Me lastimé en el comienzo de la gira de pasto, en un entrenamiento. Y me afectó más de lo que imaginaba", explicó Federer en diálogo con el diario suizo Tager Anzeiger en la previa del ATP de Basilea.
"No debería ser excusa, pero realmente me complicó la derecha. Sencillamente no podía impactar apropiadamente, sobre todo en la final de Halle y luego en Wimbledon", siguió Roger.
"Desde la Laver Cup me siento mucho mejor. Juego sin dolor y sin estar pensando en la mano. En Shanghai siento que encontré mi ritmo nuevamente", se entusiasmó.
Además, Federer habló de sus planes futuros y puso paños fríos a la idea de verlo en los próximos Juegos Olímpicos: "Tokio 2020 está muy lejos, no sé qué pasará".
"Obvio que me gustaría jugar, pero no es cierto que haya dicho que está en mis planes -matizó-. Simplemente no lo sé. Voy a tener 39 años. No puedo saber si voy a estar en condiciones".
El suizo, de hecho, advirtió que no tiene aún ninguna fecha proyectada para 2020: "El plan hoy es armar el calendario de 2019. A fin de año decidiré si juego la gira de polvo de ladrillo". Y confirmó una exhibición en Japón -de la mano de su nuevo sponsor de indumentaria-, donde no juega oficialmente desde 2006.