La sorprendente noticia no deja de retumbar. Andy Murray se retira del mundo que más le gusta: el tenis. Con él se van innumerables números y marcas además de situaciones propicias para escribir la historia.
Con 31 años, el nacido en Glasgow, podrá decir que levantó tres títulos de Grand Slam: El US Open 2012 y los Wimbledon de 2013 y 2016, siendo además el primer británico en levantar la copa en La Catedral tras largos 77 años.
Sus dos oros olímpicos (Londres 2012 y Río 2016) lo convirtieron en el único tenista en subirse a lo más alto del podio en JJOO consecutivos.
Después se pueden contabilizar la obtención de la Copa Davis con el equipo británico en 2015, un éxito en las Finales ATP de 2016 (coincidió con su llegada al Nº1 del ranking mundial), 14 Masters 1000 y 45 títulos ATP en general. Una verdadera maravilla.