<
>

A.Zverev: "Es sólo un partido de tenis, no el fin del mundo"

Otro Grand Slam y una nueva decepción para Alexander Zverev. No fue, por lo tanto, su conferencia de prensa post-eliminación a manos de Milos Raonic, la más extensa ni entretenida para el alemán. El N°4 del mundo sigue sin poder superar la barrera de los cuartos de final sumando los cuatro Majors, instancia que esta vez ni pudo lograr en el Abierto de Australia.

“Jugué mal, los dos primeros sets sobre todo; ahí jugué horrible. Es difícil destacar una sola cosa. No he sacado bien, no he jugado bien desde la línea de fondo, esto se paga cuando juegas ante un jugador de calidad como él, es difícil sacarlo adelante. Milos es un jugador muy agresivo, que mejoró mucho con la devolución de saque, pero esto ya viene siendo habitual desde hace años”, explicó tras caer ante el canadiense en tres sets en octavos.

“Ahora mismo no estoy contento, pero tampoco estoy deprimido. Estoy bien, solo es un partido de tenis. Hace tiempo que aprendí a tomarme los partidos de tenis como lo que son, partidos de tenis. No es el fin del mundo. Si pensara que es el fin del mundo cada vez que pierdo un partido de tenis estaría deprimido unas 15 o 20 veces al año, así que no voy a hacer eso”, subrayó el menor de los Zverev, reflejando una madurez que, minutos antes, fue incapaz de poner en orden sobre la cancha.

Segundos antes de perder el segundo parcial, el teutón soltó toda la tensión del momento destrozando su raqueta contra el suelo y golpeándola hasta en nueve ocasiones. Un mal gesto que no dejaba de ser necesario ante tanta impotencia. “Me hizo sentir mejor, estaba muy cabreado, así que simplemente dejé salir mi ira”, valoró Sascha.

¿En qué momento descubrió Zverev que hoy le esperaba por delante una jornada complicada? “Al principio del primer set empecé a verlo mal, después de que me rompió el saque por segunda vez, veía que no estaba jugando bien, pero obviamente lo intenté. Intenté volver en el tercer set, ahí comencé a jugar un poco mejor, pero ya sabes… era tarde”.

De un final de temporada brillante a un inicio de calendario con muchas dudas, aunque esto no sea nuevo en el devenir del circuito ATP. “Puede que haya un poco de resaca tras el final del curso pasado. Fue una temporada muy larga en la que no tuve mucho descanso, pero esto es lo que hay, somos jugadores de tenis. La temporada dura once meses y tienes que dar para luego recibir, hay que adaptarse, saber cuándo trabajar y cuándo descansar. Estoy feliz de cómo terminó la temporada 2018, no cambiaría nada”, señaló.