La actual número uno del mundo, que se lesionó en el cartílago de su rodilla derecha en la semifinal del Master femenino de Múnich el pasado mes de noviembre, quedó fuera del torneo de Sydney que se disputa esta semana en la ciudad australiana como medida preventiva antes del Abierto, pero finalmente tampoco acudirá a la primera gran cita del año.

"Debe de ser realmente triste para Lindsay (Davenport) comenzar la temporada 2002 de esta forma, sobre todo teniendo en cuenta su trayectoria exitosa en el Abierto de Australia", comentó Paul McNamee, responsable del Grand Slam oceánico.

"Ella siempre ha sido una jugadora de enorme popularidad en el torneo y su historial en esta competición habla por sí solo. Estoy seguro de que todo el mundo del tenis le desea una rápida recuperación y esperamos darle la bienvenida en su vuelta a Melburne el próximo año", añadió.