MMA
Marc Raimondi | ESPN 4y

Graneros de rodeo y clubes de striptease: Los peleadores de MMA están acostumbrados a combatir en lugares no convencionales

¿Arenas vacías? ¿Una isla privada con una jaula en la arena? No es gran cosa, dicen muchos veteranos de MMA.

Le preguntamos a los peleadores sobre las circunstancias más extrañas que jamás encontraron en una pelea, y la mayoría tiene una historia que supera todo lo que veremos en el extraño y nuevo mundo de combate en las próximas semanas. Sus increíbles historias en primera persona incluyen una futura superestrella encerrada en su camerino, una pelea contra alguien llamado Bunny en un club de caballeros, bailar en línea antes de una pelea y un problema estomacal en Olive Garden.

Michelle Waterson, UFC peso paja

Mi debut profesional fue en Colorado en 2007. Luché en la cartelera de una pelea de Donald Cerrone. Recuerdo estar tan nerviosa. Todavía estaba trabajando en Hooters en ese momento.

Soy un comedora nerviosa e impulsiva. Dos horas antes de la pelea, fuimos a Olive Garden. Comí algo de fettuccine Alfredo. Estaba tan llena y tan nerviosa. Incluso me tomé dos bebidas Monster Energy.

Durante la pelea, fui a derribar a mi rival, y ella me arrodilló cuando aterricé encima de ella. Recuerdo vomitar en mi boca y sentir que tenía que dejarlo ir. Pero la campana de 10 segundos sonó, así que simplemente lo aguante. Mi boca estaba llena del vómito. Fui a la esquina y vomité el resto de la fettuccine. Limpiamos ... volví a salir y gané la pelea.

Calvin Kattar, UFC peso pluma

En New Hampshire, hacen un evento grande de motocicletas anualmente llamado Laconia Motorcycle Week. Solía ir todos los años cuando era niño. Habría un millón de motoras; tratabamos de contarlas. Fue loco. Hace unos años, mi amigo Dave George, que promovió Combat Zone MMA, quería celebrar un evento externo alrededor de la semana de la motocicleta.

Fue una experiencia bastante genial, luchar afuera, respirando aire fresco mientras arrojas golpes. Existe algo acerca de obtener ese oxígeno fresco en los pulmones cuando estás a punto de pelear. Era casi como si estuviera a punto de entrar en una pelea callejera, pero contra un oponente legítimo. Fue muy crudo, un evento salvaje con motociclistas gritando locamente. Logré terminar la pelea en el primer asalto.

Mackenzie Dern, UFC peso paja

Luché una vez en un bar de country en San Antonio. Tomamos el autobús y llegamos temprano, así que tuvimos mucho tiempo para esperar. Ni siquiera sé si la gente del bar sabía que habría peleas allí. Antes de la pelea, bailaba en línea en un pequeño escenario. Soy un buen bailarín de línea. Bailé mucho con mi abuela cuando era joven, y me sabía los movimientos.

El espacio donde tuvimos que calentar estaba al lado de un arcade. Tenía una máquina de pinball y una máquina de baloncesto. Estoy tratando de hacer sombra y hacer calentamientos ligeros antes de la pelea, y la gente camina y juega todas estas máquinas a mi alrededor. Hice algunos tiros al aro como calentamiento: mis brazos estaban sueltos, mis muñecas estaban en punta. Gané la pelea.

Valentina Shevchenko, UFC campeona peso mosca

Nunca olvidaré una de mis peleas de 2003, cuando tenía 15 años. Fue en el campeonato mundial de Muay Thai. Toda mi familia viajó desde Kirguistán a Europa para las semifinales y la final, y fui al vestuario para prepararme para pelear. Éramos yo, mi hermana Antonina y una niña más. Justo antes de que se suponía que íbamos a pelear, intenté abrir la puerta y me di cuenta de que estaba cerrada con seguro.

Anunciaban nuestros nombres para pelear, y no podíamos abrir la puerta. Intentamos romperla, pero no abría. Empecé a pensar: "¿Cómo puedo volver a mi país y decir que perdí porque quedé encerrada en un vestuario?" Pero entonces la otra chica comenzó a gritar muy fuerte, tan fuerte que la seguridad la escuchó en la arena. Finalmente llegaron y abrieron la puerta, y llegué al ring ... apenas. No recuerdo muy bien la pelea. Solo recuerdo que luché con adrenalina pura y la gané, y luego gané el torneo.

Ilima-Lei Macfarlane, Bellator campeona peso mosca

Salí con Aaron Brewer de los Arizona Cardinals durante seis años, y decidí conducir a uno de sus juegos en San Diego una vez en 2013 o 2014. Comencé a entrenar MMA, pero hasta ahora solo había tenido algunas peleas de amateur. Mientras estaba en Arizona, fui a entrenar con una luchadora de MMA amiga mío que también era una bailadora exótica. Me preguntó si quería ir a ver algunas peleas de MMA esa noche en un club de striptease, y le dije que sí.

Cuando llegamos allí, estaban buscando a alguien para pelear contra una de las strippers, "Bunny". Llamé a mi entrenador para ver qué pensaba sobre una pelea amateur mientras estaba allí. Me dijo que sí, así que me vendé mis manos, me puse el protector y tuvimos una pelea. Estaba en una camiseta sin mangas y Spanx, y ella en bikini. Gané, pero ella golpeó fuerte. Fue divertido.

Michael Chiesa, UFC peso wélter

Una vez luché en un pequeño y lúgubre club en Spokane, Washington, con el ring más pequeño que jamás haya visto. El lugar a menudo sobrepasaba su capacidad. Fue la primera pelea que mis padres fueron a una de mis peleas. Mi papá mide 6-5 y es un tipo polarizador, y realmente no sabía cómo funcionaba todo

Mi oponente era mucho mejor luchador y me estaba maltratando, golpeándome. Cada vez que me pagaba a las cuerdas, mi padre, que estaba en mi esquina, se acercaba y me gritaba.

Lo siguiente que sé es que me meto en la esquina de mi oponente. Su esquina también era su padre. Mi papá corre a la esquina de mi oponente y comienza a gritarme. Entonces, de repente, el padre de mi oponente le tira un golpe a mi padre, y explota una trifulca. Yo ni siquiera sabía que estaba sucediendo. Mi entrenador no me lo dijo hasta el día siguiente. Así que dos padres estaban peleando al mismo tiempo que sus hijos estaban peleando.

Aljamain Sterling, UFC peso gallo

Una casa promotora, Raging Wolf, me llamó. Me ofrecieron $500 si llegaba con poca antelación en 136 libras para una pelea de aficionados en una reserva de nativos americanos a unas seis horas de donde vivía en Long Island. Fue una pelea de aficionados, pero me iban a pagar. En aquel entonces, solía caminar en unas 153 libras, así que tuve que hacer un corte de peso drástico.

Pensé que el árbitro detendría la pelea porque me vio vomitar entre los rounds 4 y 5. Le dije a mi hermano, que estaba en mi esquina, que me diera el balde, pero no podía tirarlo sobre la jaula. Así que lo puso cerca de los agujeros de la jaula y yo solo puse mis labios y comencé a vomitar. Pensé, espero que no me peguen contra la jaula aquí, porque sería asqueroso. Terminé ganando. En realidad, fue una de mis mejores peleas como aficionado.

Scott Holtzman, UFC peso ligero

Tenía marca de 6-0 y era campeón de XFC cuando cerró en 2014. El emparejador de peleas de UFC Joe Silva dijo: "Nos gustaría que tuvieras otra pelea, y tal vez te enviemos un contrato". Así que intenté encontrar peleas donde pude.

Necesitaba una pelea, necesitaba el mejor oponente posible y lo necesitaba en esta fecha específica. No me importaba donde fuera. Terminamos en Abingdon, Virginia, en una feria. El evento tuvo lugar en un establo de rodeo: cualquier cosa que tuviera que ver con ovejas, ganado u otros animales, lo hicieron en este establo pequeño. Pusieron una jaula pequeña allí. Todos mis amigos y familiares vinieron.

Estábamos calentando en un piso de tierra. Apestaba como excremento de vaca, estiércol de caballo, todo. Fue salvaje. Olía a que los animales habían estado allí todo el tiempo y los sacaron ese día. Creo que había mie--- de caballo en el suelo. Luego salí, peleé y gané. Y terminé metiéndome en UFC para mi próxima pelea.

Charles Rosa, UFC peso pluma

Condujimos hasta Tennessee para mi primera pelea amateur de MMA. Tenían una jaula instalada en medio de un rodeo. Estaba calentando en una pequeña choza en la parte de atrás. Comenzó a lloviznar. Tuve que caminar a través del barro para llegar a la jaula para pelear, se sentía como "Gladiator". Yo pensé, ¿es así como es pelear? Pensé que así era como se suponía que debía ser. No tenía ni idea.

Estaba empapado. Nos resbalamos mientras peleábamos. Cuando comenzó el segundo asalto, estaba lloviendo a cántaros. El barro se metió en la jaula de mis pies. Lo tenía entre los dedos de los pies, en los tobillos. Fue bastante salvaje. Pero en el segundo round, lo atrapé con un triángulo. Estaba tan emocionado, y la multitud se estaba volviendo loca.

Joseph Benavidez, UFC peso mosca

Peleé mi primera pelea amateur en mi ciudad natal de Las Cruces, Nuevo México. Terminó siendo contra un niño con el que fui a la escuela secundaria. Era más joven que yo, así que se sintió extraño. Sabía que practicó karate y luchó cuando era niño, pero no pensé que fuera muy duro.

Lo golpeé muy mal, lo terminé en dos minutos. La mejor parte de la historia es que, cinco años después, entregó un paquete de UPS a mi casa. Tomamos una foto juntos y recordamos. Él me dijo: "Amigo, es genial ver lo que estás haciendo ahora". Compartí la foto en línea porque pensé: "Esto es una locura. La primera persona con la que luché me entregó un paquete". Pero estaba enojado porque la gente decía: "Oh, qué gracioso ... perdió, tú ganaste, ahora mira dónde está". Estaba en WEC en ese momento, y pensaron que lo tenía mucho mejor. Yo pensaba: "Amigo, los conductores de UPS realmente hacen buen dinero y tienen beneficios”.

Urijah Faber, UFC miembro del Salón de la Fama

Mi primera derrota fue contra Tyson Griffin en 2005. Estábamos peleando afuera, y el matre estaba súper caliente. Dos luchadores sufrieron ampollas en sus pies a causa del matre durante la jornada. Las personas que instalaron el ring se apresuraron y no pusieron el nivel inferior del acolchado, por lo que era solo metal expuesto en el nivel inferior. Catorce segundos después de iniciar la pelea, tiré un golpe por encima, tropecé y caí de cabeza contra el poste de acero. Necesitaba siete grapas en mi cabeza después del primer round. Entró el médico, pero resultó que era veterinario y dejó que la lucha continuara. Tuvimos una pelea increíble, pero perdí en el tercer round. Después de eso, tuve una racha de 13 victorias.

Carla Esparza, UFC excampeona peso paja

Uno de los lugares más extraños en los que peleé fue Clovis, Nuevo México. Era un pueblo pequeño, en medio de la nada. No nos quedamos en un hotel. Nos alojamos en un viejo hogar de ancianos embrujado. Más o menos como un hospital. Convirtieron un piso en un hotel. Fue súper aterrador. Había mucho viento, muchas plantas rodadoras afuera. Todos jugaban en las habitaciones de otras personas, asustándose unos a otros y cosas así.

Fue loco. Luché contra esta chica, "Yaya" Anzaldua, que tenía el pelo corto teñido de rojo, blanco y verde. Ella salió ante una multitud loca, con una banda de mariachis, y fue como un desfile caminando hacia su pelea. La gente tiraba confeti. Gané esa pelea en cuestión de segundos.

Lando Vannata, UFC peso ligero

Estaba programado para pelear en México en 2013. Cuando llegamos al aeropuerto, mi entonces compañero de equipo John Dodson tenía su vuelo, pero resultó que olvidaron reservar el mío. Fue ridículo. John consiguió $1,000 para comprarme un boleto de último minuto en el mismo avión para llegar a México.

Llegué allí, hice un corte de peso. Soy el primer tipo en subir a la báscula. Le pregunto al promotor: "¿Soy la primera pelea mañana?" Él dice: "No, hermano. Tú eres el evento principal. Esto es Estados Unidos contra México". Pensé: ¿Qué demonios? Esta es mi segunda pelea profesional, estoy en México en un resort en Puerto Vallarta y aparentemente estoy encabezando una cartelera de Estados Unidos contra México.

El lugar estaba en un complejo de Hard Rock Hotel & Casino. Era al aire libre, en un campo de hierba, y la jaula probablemente estaba a 100 pies de la playa. Fue de noche también. Había enfriado y no estaba muy caliente. Fue divertido. Todo fue todo incluido. Comida gratis toda la semana, y luego nos emborrachamos tras la pelea.

TJ Dillashaw, UFC excampeón peso gallo

Para mi última pelea antes de "The Ultimate Fighter", peleamos en el gimnasio de Urijah Faber en el centro de Sacramento, California. Probablemente no debíamos tener peleas allí. No era un sitio muy grande. Era solo un ring de boxeo. Pero fue muy chévere.

Fue tipo "Fight Club". No había seguridad. El amigo de Urijah estaba anunciando la pelea. Calentamos en el matre que usábamos para practicar todos los días. Lo único que me separó a mí y a mi oponente durante los calentamientos fue una cortina de tela delgada. No era como si estuviéramos en habitaciones separadas. Podías escuchar cada palabra que la gente decía.

Fue una locura, porque mis amigos y mi familia podían acercarse al ring y básicamente tocarme. La gente estaba casi dentro del ring mientras peleábamos. Algunos estaban parados en casilleros al costado de la pared. Recuerdo haber visto a dos de mis amigos de la escuela secundaria en las vigas del gimnasio gritando mi nombre.

Definitivamente fue una vibra diferente. Después de ganar, corrí alrededor del ring y los pude saludar a todos chocando manos.

Con información de Brett Okamoto.

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