MEMPHIS, Tenn - A los Golden State Warriors no les sentó bien la ratificación de la NBA de no rebajar la falta flagrante 2 de Draymond Green, que cometió en el segundo cuarto del Juego 1 de las semifinales de la Conferencia Oeste contra los Memphis Grizzlies.
"Nunca voy a cambiar mi forma de jugar", dijo Green después de la práctica del lunes. "Me ha llevado hasta aquí. Me ha dado tres campeonatos, cuatro All-Stars, Jugador Defensivo del Año. No voy a cambiar ahora".
Después de la expulsión de Green en el Juego 1, Brandon Clarke de los Grizzlies dijo que su jugada, que terminó con Green golpeando a Clarke en la cabeza y agarrando su camiseta, no fue sorprendente. Clarke sostuvo que había visto a Green hacer jugadas así a lo largo de su carrera.
Green manifestó que no estaba sorprendido por el comentario de Clarke y que no dejará que lo desconcierte. "Mi reputación es una insignia de honor", dijo Green. "No todo el mundo puede ganarse esa reputación". Green fue suspendido del Juego 5 de las Finales de la NBA de 2016 luego de obtener cuatro puntos flagrantes en esa postemporada. Cuando se le preguntó si su expulsión del domingo se sintió similar a su flagrante en 2016, Green añadió que "todos los años me parecen similares. Nada ha cambiado toda mi carrera". El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, y el ebase Stephen Curry advirtieron que si bien no quieren que Green cambie su forma de jugar de ahora en adelante, debe jugar con cierta atención para evitar cometer dos puntos flagrantes más que resultarían en una suspensión. "Desafortunadamente, sí, tiene que ser consciente de eso", sentenció Curry.