Los Golden State Warriors pasaron por encima de los Dallas Mavericks sin despeinarse en el Juego 1 de las Finales de Conferencia Oeste, y salen como favoritos para tomar ventaja de 2-0 en la contienda el viernes por la noche.
Los 25 puntos de ventaja al final, 112-87, ni siquiera demuestran en realidad el dominio que tuvieron los locales en Golden State sobre Dallas, dejando su marca en 19-1 en el primer partido de Finales de Conferencia que disputaron en casa bajo el mando de Steve Kerr.
Luka Doncic estuvo lejos del nivel que mostró en las anteriores dos rondas de postemporada y si los Mavericks pretenden regresar o al menos alargar la serie, el astro eslovano tendrá que anotar más puntos y recibir más ayuda de sus compañeros.
Por cierto, Dallas no está liquidado ni mucho menos. En la serie anterior, contra el mejor equipo de la NBA en temporada regular, los Mavs salieron de Phoenix 0-2 solo para darle la vuelta a la contienda y avanzar en siete juegos. El problema es que los Warriors no son los Suns, y Stephen Curry y compañía conocen a la perfección la instancia que están jugando.
Si los Warriors quieren salir 2-0 de casa
1.- Tendrán que seguir con su claro plan de juego de aislar y hacer la vida imposible a Luka Doncic para que otros jugadores tengan que echarse el equipo a hombros.
Doncic sólo anotó 20 puntos en el Juego 1, después de que llegó a la serie con promedio de 31.5 puntos en la actual postemporada.
Los Warriors pusieron doble cobertura sobre Doncic en siete ocasiones el miércoles. Los Mavericks sólo encestaron uno de cinco disparos para cuatro puntos y una pérdida de balón en esas jugadas.
2.- Muchos sabían que los Mavericks tenían que detener a Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson. Pero pocos imaginaron que Golden State tendría siete jugadores en doble dígito de puntos, entre ellos dos de la banca, de ambos lados de la duela.
Kevon Looney, Green y Otto Porter Jr. jugaron tremenda defensa, y además se combinaron para encestar 30 puntos en 14 canastas y 18 intentos.
Todos están conscientes del daño que puede hacer Curry con el balón en sus manos, pero es difícil anticipar que tendría 12 rebotes para liderar al equipo.
Si los “Splash Brothers” (Curry y Thompson) mejoran un poco en sus tiros de tres puntos, habrá que ver quién puede detener a los Warriors. Entre ambos, sólo anotaron cuatro de 13 intentos de triple.
3.- Parecerá muy elemental, pero en el caso de los Warriors ha resultado fundamental el apoyo de su gente en casa. Las dos anteriores ocasiones que ganaron los primeros dos partidos en casa en una postemporada quedaron campeones: 2017 y 2018.
En cambio, ningún equipo se ha recuperado para llegar a las Finales NBA después de perder los primeros dos juegos en las primeras tres rondas de playoffs. Dallas ya perdió los dos juegos iniciales contra el Utah Jazz y Phoenix, y el primero contra los Warriors el miércoles.
Cualquiera que haya estado en casa de los Warriors en postemporada sabrá qué tanta presión y distracción pueden provocar esos aficionados.
Si los Mavericks quieren empatar la serie
1.- Luka Doncic tendrá que jugar mejor que en el Juego 1, incluido cuidar mucho más el balón.
Doncic sufrió su peor partido de la actual postemporada en puntos anotados (20), en porcentaje de tiros de campo encestados y triples. Además, sus pérdidas de balón no sólo evitaron que los Mavericks produjeran más puntos, sino que resultaron en cambios de momentum del partido.
Por ejemplo, cuando perdían 38-35 con 5:53 en el segundo periodo, Doncic perdió un balón que de inmediato Draymond Green convirtió en canasta para alejarse 40-35 y nunca más tener de cerca de Dallas.
2.- Los Mavericks necesitan mayor presencia en la pintura y en particular abajo del aro. Los Warriors anotaron 44 puntos en la pintura, comparados con 32 de Dallas; 14 de los puntos de Golden State fueron en segundas oportunidades ofensivas contra sólo ocho de los Mavericks.
Dwight Powell sufre desde siempre abajo del tablero contra jugadores físicos. Ni él, ni Maxi Kleber pudieron jamás con el ritmo de Green o Looney, y mucho menos con su poder.
Es difícil ganar cuando la desventaja en rebotes es de 15 (51-35).
3.- Dallas necesita plantarse mejor para disparar, en especial cuando tiene el tiro abierto.
Con 31 por ciento de efectividad en tiros de campo y 22.9 por ciento de triples es difícil pensar en vencer a un equipo explosivo como los Warriors, que tampoco tuvieron una gran noche desde afuera del arco, pero de todos modos les dio para meter 34.5 por ciento de esos disparos.
Luka sólo encestó seis veces y tiros con defensivo enfrente sólo metió 16.7 por ciento, su peor partido en postemporada NBA. Llegó al Juego 1 con 43.6 por ciento de sus disparos anotados en ese tipo de situaciones.