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Alexa Philippou | ESPN 2y

El regreso de Napheesa Collier: desde dar a luz hasta hacer su debut en la temporada de la WNBA en 74 días

Napheesa Collier se enfrentó a Maya Caldwell del Atlanta Dream en el ala izquierda al final del tercer cuarto el domingo pasado en un juego imprescindible para el Minnesota Lynx. Caldwell intentó lanzar el balón a una compañera de equipo en la pintura, pero Collier estaba allí. Levantó las manos por encima de la cabeza, deteniendo la pelota en su camino donde rebotó ligeramente en su frente. Collier la recogió y arrancó, a toda velocidad cruzando la mitad de la cancha y hacia la pintura antes de pasar el balón a una compañera de equipo para un intento de triple.

"Esa es Phee", dijo la entrenadora y gerente general del Lynx, Cheryl Reeve, sobre la piedra angular de su franquicia en ciernes. "Ese es el tipo de cosas que extrañábamos".

Collier, de 25 años, admite que todavía no puede hacer todas las cosas a las que está acostumbrada, pero la Novata del Año de la WNBA de 2019 se recuerda a sí misma que está mejor que la semana anterior y espera estar mejor la próxima semana de lo que está ahora. Después de todo, solo 74 días antes del juego, una victoria del Lynx 81-71, Collier había dado a luz a su primera hija, Mila Sarah Bazzell. El domingo marcó la primera aparición de Collier en la temporada 2022.

Mucho antes de la llegada de Mila, Collier sabía que quería regresar a la WNBA este verano para poder jugar una última vez con su compañera de equipo y futura miembro del Salón de la Fama, Sylvia Fowles, quien se retirará al final de la temporada. Collier logró ese objetivo el fin de semana pasado menos de tres meses después de traer a Mila al mundo, siguiendo los pasos de las estrellas del básquetbol profesional femenino como Sheryl Swoopes y Candace Parker -- en 1997 y 2009, respectivamente -- quienes regresaron a la cancha de la WNBA solo meses después de dar a luz.

Incluso Collier dio un poco por sentado su resurgimiento.

"Por alguna razón, tenía esta expectativa realmente poco realista de que estaría bien. Y eso no fue lo que sucedió", dijo Collier a ESPN el miércoles desde Phoenix antes del partido del Lynx contra el Mercury. "Obviamente, sabía que mi cuerpo tenía que pasar por todo esto, pero pensé: 'Oh, se recuperará rápido. Soy joven, soy una atleta, todo estará bien'".

¿Pero en la práctica? "Simplemente no es la realidad de cómo funciona eso", dijo Collier. "Definitivamente ha sido más difícil de lo que pensé que iba a ser".

Después de casi cuatro meses de actividad física limitada o nula -- los dos meses antes del nacimiento de Mila y las seis semanas posteriores -- Collier pasó del trabajo ligero en bicicleta a jugar un partido de la WNBA en menos de cinco semanas, todo mientras continuaba aprendiendo las demandas y matices de ser madre. Pero el empujón de último minuto del equipo para que ella se vistiese el domingo con su compañera de equipo Aerial Powers lesionada fue el momento de quitarse la curita que Collier necesitaba para volver a jugar junto a Fowles.

Si todo sale según lo planeado, Collier puede ayudar a las Lynx (14-21) a triunfar en un año que, desde el principio, nunca salió según lo planeado al asegurar un lugar en la postemporada que extienda la carrera de Fowles hasta los playoffs -- la guinda del pastel para el notable regreso personal y profesional de Collier.

APROXIMADAMENTE UNA SEMANA después de que concluyó la temporada 2021, Collier se hizo una prueba de embarazo cuando su período se retrasó y dio positivo. No podía esperar a que su prometido Alex Bazzell regresara a casa al día siguiente para decirle que serían padres. Pero ni siquiera pudo esperar a que él llegara a su apartamento y soltó la noticia por teléfono mientras él estaba en un Uber.

Collier dijo que siempre ha amado a los niños y que esperaba ser madre algún día. Su madre, Sarah Collier, tuvo a Napheesa y a su hermano cuando tenía poco más de 20 años, lo que llevó a Napheesa a considerar formar una familia cuando ella también era joven. Incluso desde una edad temprana, dijo Sarah, Collier gravitó hacia los niños y quería cargar a los bebés en las funciones.

Entonces, si bien el hecho de que Collier iba a ser mamá de manera inminente fue una sorpresa e inicialmente fue mucho para procesar, aún así fue "la mejor sorpresa", dijo.

Collier, a quien el Lynx seleccionó como la No. 6 en general saliendo de UConn en el draft de 2019, llamó a Reeve el día después de enterarse de que estaba embarazada para darle el mayor tiempo posible para planificar la ausencia de Collier. En ese momento, Collier asumió que se perdería toda la temporada 2022.

Cuando Fowles anunció que se retiraría después de esta temporada, Collier se sintió decepcionada de que no jugaría junto a ella una vez más. Pero luego pensó: "¿Por qué no puedo?" Como mínimo, lo intentaría, especialmente para Fowles, quien tomó a Collier bajo su protección cuando llegó por primera vez a Minnesota y ha sido una amiga cercana desde entonces. También fueron compañeras para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el equipo de Estados Unidos, ganador de la medalla de oro.

"Syl ha hecho tanto por el equipo, por la liga y por mí, y solo quiero jugar con ella por última vez porque la amo mucho y me encanta estar cerca de ella", dijo Collier. "Ella es tan genuina, y no solo es una All-Star y miembro del Salón de la Fama y todas esas cosas en la cancha de básquet, ella realmente es una persona aún mejor. Por eso quería hacer esto".

Incluso cuando Fowles trató de disuadirla.

"Ella me dijo que no lo hiciera", dijo Collier. "Obviamente entiende que es muy difícil, y Syl es súper humilde. Nunca quiere que nadie haga nada por ella. Así que dice: 'Cuídate a ti y a esa bebé'".

Collier trató de mantenerse en forma lo mejor que pudo durante su embarazo. Hizo entrenamientos con Alex, que es un entrenador de básquet de alto perfil, y jugó improvisadamente, incluso practicó con las Huskies en Storrs, Connecticut, en diciembre. Su médico le aconsejó que redujera el ritmo cuando comenzó a tener calambres alrededor de los cinco meses, momento en el que se limitó a la caminadora y las pesas. Incluso eso llegó a ser demasiado para su espalda, por lo que pasó los últimos dos meses de su embarazo principalmente caminando afuera, un concepto un poco extraño después de años de esforzarse como atleta profesional.

"Creo que no estaba tan contenta con no poder hacer algunas de las cosas que quería hacer. Pero sigo asegurándole, 'Estás desarrollando un ser humano completo allí'", dijo Sarah Collier. "'Tu embarazo, el bebé, eso es lo más importante'".

A pesar de lo relativamente fácil que fue su embarazo, el trabajo de parto de Collier fue una historia diferente. A finales de mayo, la indujeron a las 39 semanas y pasó 36 horas de trabajo de parto. Después de dos horas de empujar -- momento en el que dijo que su epidural había perdido efecto -- Collier, exasperada, dijo: "Ya no puedo hacer esto". Con Bazzell y Sarah, una enfermera, a cada lado de ella, respondieron: "Sí, puedes, Napheesa. De alguna manera, de alguna manera, encuentras la manera de hacerlo".

"Ella dio un empujón más, y allí vino [Mila]", dijo Sarah.

"Fue increíble", dijo Collier. "Ella salió y era una humana completa -- envolviendo mi mente en eso fue una locura para mí. Ella estaba [recién] en mi estómago, eso era algo que estaba pasando por mi mente una y otra vez. Pero fue genial verla y es tan hermosa".

LOS NUEVOS PADRES nunca habían estado cerca de recién nacidos y tenían preguntas sobre todo: cómo se suponía que debía dormir la bebé, cuánto se suponía que debía comer, cómo se suponía que debía eructar. Sarah dijo que cuando no estaban juntos, Collier la llamaba de 10 a 20 veces al día.

"Lo más aterrador como nueva mamá es que todo esto es nuevo para ti", dijo Sarah. "No tienes ninguna experiencia. No pueden decirte qué está mal. Estás tratando de adivinar y lo haces desde una perspectiva que no tienes contexto".

Napheesa Collier no sabía que no se debe mojar la barriga de un bebé antes de que se caiga el cordón umbilical. Una vez, Collier sopló en la cara de Mila cuando estaba llorando para ver si se detenía, sin darse cuenta hasta que su mamá le dijo que les impide respirar.

Dos semanas después del nacimiento, Mila todavía confundía los días y las noches y lloraba mucho. Collier no sabía qué quería Mila ni cómo ayudarla.

"Ella me decía, 'Me están dejando ir a casa con un ser humano completo'", dijo Sarah. “Le dije: 'Esto sucede todos los días en el mundo, bebé. Lo resolverás'. Y lo ha hecho. El crecimiento en las últimas 11 semanas con ella y Mila es simplemente increíble".

Pero Collier y Bazzell finalmente encontraron su ritmo, se sintieron más cómodos con la paternidad y establecieron una rutina. Intentó que la autorizaran temprano para realizar actividad física, pero su médico le dijo que esperara hasta las seis semanas posparto y ni siquiera permitió que Collier caminara para hacer ejercicio durante las primeras cuatro semanas. Escuchar a su cuerpo y tratar de no tomar las cosas demasiado rápido era más importante que nunca, algo que Parker -- la jugadora de la WNBA y la madre con la que Collier habla más -- le aconsejó.

Collier comenzó a hacer ejercicio con el preparador físico del Lynx cuando se reincorporó al equipo justo después del 4 de julio, primero en la bicicleta estacionaria, luego haciendo algunos ejercicios aquí y allá, agregando gradualmente más cada día.

"Sabía que tenía mucho trabajo por hacer, pero estaba emocionada de volver a hacer ejercicio", dijo Collier. "Si supiera entonces lo que sé ahora, sería un poco desalentador porque no entendía lo difícil que sería".

Las primeras semanas fueron fáciles. Entonces la intensidad aumentó. Y hace solo dos semanas y media, cuando Collier se abrió paso a través de una ronda de seis pases subiendo y bajando la cancha, colocando una pantalla y luego preparando la pelota para disparar, Collier cristalizó que esto no iba a ser tan fluido como pensó. Pero no eran sólo sus pulmones. Su cuerpo tenía que ponerse al día.

"Tus huesos se separan para que tengas el bebé, y hay una hormona que tu cuerpo libera para que todo se afloje", dijo Collier. "Así que esos movimientos rápidos y espasmódicos que necesitas [en el básquetbol], no los tienes. Estoy cargando el sobrepeso del embarazo que tenía que perder. Así que mis huesos no están donde solían estar, mis ligamentos están realmente estirados, no puedo moverme tan rápido como lo hacía antes, soy más pesada de lo que era. No tengo mucho músculo porque no pude hacer ejercicio durante dos meses antes de tener la bebé, y no pude ejercitarme hasta otro mes y medio después de que naciera la bebé -- eso es casi cuatro meses sin levantar pesas.

“Estás trabajando para recuperar tus huesos, estás trabajando para fortalecer tus músculos, estás trabajando para desarrollar músculo, trabajando para perder peso. Están sucediendo muchas cosas”.

Fue una sensación inesperada para la líder de la WNBA en minutos por partido en cada una de las tres temporadas anteriores.

"Ella no está acostumbrada a no estar al 100 por ciento", dijo Sarah. "Tengo que seguir recordándoselo y ella lo entiende intelectualmente, pero emocionalmente creo que a veces lucha con eso".

Aún así, Collier hizo un progreso significativo semana a semana y, combinado con algunas molestias persistentes, el preparador físico del Lynx apuntó al 7 de agosto contra Atlanta como una posible fecha de regreso. El viernes de la semana pasada, a Collier se le asignó la tarea de jugar con jugadoras de práctica mientras el personal de Minnesota evaluaba si estaba físicamente lista para un partido. Luego, le dijeron que probablemente retrasarían su nueva fecha objetivo hasta el 10 de agosto contra Phoenix.

Collier participó en una práctica de equipo completa por primera vez el sábado, pero cuando quedó claro que Powers estaría fuera contra Atlanta, Reeve se acercó a Collier después de la práctica de tiro el domingo para ver si estaría dispuesta a jugar ese día después de todo.

Collier temía que el juego se sintiera muy rápido después de no jugar todo el año, y no quería ser el eslabón más débil de la cancha. También sabía que se sentiría frustrada por todas las cosas que aún no sería capaz de hacer.

Pero pensar en todas las razones por las que no quería jugar nunca la llevaría a donde quería estar. Y en lo que finalmente estaba lista para volver a sumergirse.

"Una vez que acepté que estoy nerviosa y por qué estoy nerviosa, me dejó espacio para estar emocionada también. Esto también es algo bueno", dijo Collier. "Volví a jugar. Logré el objetivo que me propuse durante tantos meses ... así que estaba muy emocionada cuando llegó el momento del juego".

Con Mila (vistiendo una camiseta de Collier en miniatura con el número 24), la mamá de Collier y Bazzell en las gradas, Collier comenzó y jugó 21 minutos contra el Dream -- el doble de lo que se suponía que debía jugar, dijo -- incluidos cuatro minutos en la recta final cuando el Lynx selló el juego. Se sintió muy bien aparte de quedar "agotada" durante esa última participación, e hizo algo de recuperación en la piscina al día siguiente para ayudar con el dolor.

El miércoles fue otro paso en la dirección correcta. Collier sumó 11 puntos y cinco rebotes, y espera sentirse más cómoda cuanto más tiempo esté en la cancha y mientras más tiempo jueguen las Lynx. Ganadoras de cuatro de sus últimos seis juegos y 2-1 desde que Collier regresó, Minnesota podía asegurarse un lugar en los playoffs el viernes en el último partido de Fowles en casa de la temporada regular, pero ni logró la victoria sobre Seattle que necesitaba ni el Phoenix Mercury perdió ante Dallas Wings esa noche, dos condiciones que tenían que cumplirse para darles el boleto seguro a la postemporada.

Cuando Collier regresó por Fowles, Fowles abrazó a Mila tal como sugiere su conocido apodo "Mama Syl".

"Cada oportunidad en que Syl puede abrazarla, ella la está abrazando", dijo Sarah, conteniendo las lágrimas al hablar sobre cuánto significa Fowles para su familia. "Ella es tan cariñosa. El nombre Mama Syl es el apodo más apropiado para ella".

Por más dulce que sea un lugar en los playoffs, traería una pequeña complicación para Collier: Sarah, quien ha viajado con Collier para ver a Mila durante las prácticas y los juegos, tiene que regresar al trabajo. Tendrán que encontrar una niñera si la temporada del Lynx se prolonga.

Pero si Collier aprendió la necesidad de pensar en todos los detalles del cuidado de los niños, también aceptó la inutilidad que a menudo resulta de tratar de planificarlo todo. Y aunque muchos de los momentos vertiginosos de la maternidad temprana han disminuido, lo especial de cada momento, cada experiencia se está asimilando.

Mila tiene la cara, la nariz y la frente de Collier, pero los ojos de Bazzell -- "y sus pies planos", se ríe. La bebé se ríe todo el tiempo, y ya está mostrando su personalidad atrevida y obstinada. A Collier le encanta cuando Mila cierra los labios con mucha fuerza cuando termina de comer y cómo gruñe en voz alta cada vez que la mueven.

Collier dice que no sabe de dónde viene la terquedad de Mila. ¿Sara por otro lado?

"Mila es su madre renovada", dijo Sarah. "Mila es entrometida. Mila es dramática. Mila tiene hambre con enojo. Así que esas tres cosas son su madre, solo cópialas y pégalas".

Su alimentación a medianoche y el vínculo que surge de ellos, Collier lo ama, lo que la sorprendió.

"Es genial porque la conocemos mejor que nadie en el mundo", dijo. "Solo aprender que creo que es realmente genial".

Si hay algo que Collier quiere que la gente sepa sobre su viaje -- con la maternidad, con su regreso a la WNBA -- es que es realmente suyo. Que si bien el momento funcionó para que ella pudiera volver a unirse a Fowles, ese podría no ser el mejor camino para otras madres, atletas profesionales o no.

"Ya sea que estés haciendo lo que yo estoy haciendo, o todavía estés tratando de conocer a tu bebé tres meses después, todo está bien", dijo Collier. "Entonces, si eres una madre, no te compares con nadie. Porque siento que lo he estado viendo mucho. Y eso definitivamente no es lo que estoy tratando de hacer, establecer una expectativa poco realista donde la gente siente que no está a la altura. Porque es muy difícil. Y lo que estás haciendo es increíble".

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