Finalizada la temporada regular de la NBA, ponemos bajo la lupa los temas más interesantes a seguir de cerca en postemporada.
Y un día, terminó la temporada regular de la NBA. Estamos a solo días del comienzo de los playoffs, la instancia que separa los hombres de las leyendas. Y con pequeños ajustes aún por definir, presentaremos las líneas argumentales a seguir en postemporada.
¿Qué es lo que tenemos que ver? ¿Qué es lo que no nos podemos perder? He aquí, el mejor momento del año.
Pasen y vean.
La vigencia de LeBron y la magia de Luka
El traspaso de Doncic a los Lakers es uno de los más impactantes y sorprendentes de todos los tiempos. Ahora, en primera ronda cruzarán con los Minnesota Timberwolves, lo que nos recuerda al lapidario cruce de Luka Magic en la línea de tres puntos contra Rudy Gobert (Ahora me ves, ahora no me ves) en el choque de la postemporada pasada entre Dallas y Minnesota. No tenemos claro qué pensar del equipo de JJ Redick, de grandísima temporada en el banco de suplentes. ¿Son el equipo temible que defiende y asfixia o el que llega al cierre de los partidos agotado? Sin Anthony Davis en la pintura, Jaxson Hayes, hasta hoy un interno promedio, y Dorian Finney-Smith, refuerzo oportuno antes de la fecha límite de intercambios, cobran un valor trascendental, sobre todo sin el balón en sus manos. Podríamos seguir hablando de Doncic, el mega crack que hace jugar a todos, podríamos también sumar a la conversación a Austin Reaves de gran presente, pero lo cierto es que tenemos que detenernos en LeBron James. Lo que ha hecho con 40 años contradice todos los pronósticos y los manuales de la lógica. Con él son una cosa, sin él otra muy distinta. Veremos hasta dónde le da el físico, pero su salud y acondicionamiento es el gran tema a seguir en Hollywood.
¿Se desploman los Cavaliers en el Este?
Esta es, sin dudas, otra línea argumental a seguir. El equipo de Kenny Atkinson fue la revolución de la temporada. Pasó de ser un buen equipo a ser el mejor del Este. Con armas, básquetbol y justicia. Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley y Jarrett Allen fueron el poker de notables, pero lo valioso fue la estructura alrededor. Un equipo con todas las letras. Ahora bien, en el último tramo de temporada regular, empezaron las dudas: ganaron seis de los últimos diez encuentros. Dicho esto, un dato de SIG ilusiona: ganaron 26 partidos en el clutch en esta temporada, empatando el máximo de un equipo (Rockets, 26). Con el mejor ataque de toda la NBA (121.9 puntos por aparición), esto significa que es un equipo que, en situaciones de tensión, responde. Tercera vez que alcanzaron como franquicia los 60 triunfos en una temporada, los Cavaliers buscarán confirmar todo lo bueno hecho en los 82 partidos de serie regular.
El Thunder llega como una aplanadora, pero en playoffs aún no hizo nada
El Thunder pisó fuerte como visitante y festejó por 115-110, con Wiggins y Carlson a la cabeza (28 y 26 unidades cada uno). Así, OKC registró 68 victorias y 14 derrotas, y jugará playoffs. Reeves lideró al rival, con 20 puntos.
Esta es la máxima que define a los escépticos. Pero claro, parece más una ilusión que una realidad concreta, porque Oklahoma City ganó 68 partidos en la temporada y 54 fueron por doble dígito, el máximo en la historia de la NBA. Todo parecería indicar que Shai Gilgeous-Alexander será el MVP de la temporada, pero aquí empieza la expectativa de maldición: ¿Será otro ganador del premio que ve escapar sus chances de campeonato? Está por verse. El Thunder jugó en gran parte de la temporada sin Chet Holmgren y aún así se impuso a sus rivales con defensa asfixiante y ritmo, dos características grupales que se ajustan a la sangre joven que compone su plantel (25.3 años de promedio). De hecho, tienen la mejor eficiencia defensiva de toda la Liga, permitiendo solo 104.7 puntos cada cien posesiones. Con varios jugadores en alza (Jalen Williams, Isaiah Hartenstein, etc), el Thunder ganó 17 de sus últimos 20 partidos. Una locura. Lo único preocupante es que tres de esas derrotas llegaron contra potenciales rivales de playoffs en el Oeste: Nuggets, Rockets y Lakers. Dicho esto, parecen ser los mejores, pero deberán demostrarlo.
Cuidado con los Warriors: tienen experiencia y pueden ir de menos a más
Stephen A. Smith y Marcus Morris debaten si la derrota de los Warriors ante los Clippers les costó caro dde cara a los playoffs.
El último partido de serie regular ante los Clippers fue un puñal a la esperanza, pero cuidado: no están fuera de juego ni mucho menos. El tema es el siguiente: a Stephen Curry, mejor tirador de la historia y jugador top ten de todos los tiempos, se le suma Jimmy Butler que en playoffs siempre enciende la perilla para hacer la diferencia. A los Warriors les falta un interno de peso y obliga a un veterano Draymond Green a sobreesfuerzos constantes, porque Kevon Looney por momentos es insuficiente y Jonatan Kuminga un día está y dos no. Pese a todo, nadie quiere enfrentar a Golden State en una instancia de postemporada. ¿Séptimo? ¿Octavo? Está por verse. Eso sí: Rockets y Thunder deshojan la margarita a la espera de un futuro favorable. Y ese futuro promisorio, creen ambos, no está con los Warriors enfrente. El peligro acecha y está a pasos del Golden Gate.
Anthony Edwards y Ja Morant son espectaculares, pero... ¿Pueden hacer algo más que eso?
La estrella de Memphis Grizzlies es uno de los jugadores más espectaculares y atléticos de la NBA. Repasamos algunas jugadas suyas que lo certifican.
Hace un tiempo publicamos el ranking de espectacularidad en ESPN.com. En esa selecta lista, Morant fue primero y Edwards segundo. Podría haber sido al revés y hubiese sido justo igual. Hoy, Ja se ha vuelto viral en redes sociales por sus saludos al viento con armas imaginarias, pero a nivel juego, solo participó de 50 partidos esta temporada con los Grizzlies y el equipo, ya sin Taylor Jenkins en el banco de suplentes, navega en la irregularidad constante. El caso de Edwards es superador respecto a Morant: finalizó el curso con la mayor cantidad de triples anotados en la temporada (320) y puso a los Timberwolves, ya sin Karl Anthony-Towns en las filas, en la séptima posición. ¿Objetivo? Derribar a los Lakers para volver a los primeros planos. Antman es un jugador extraordinario, pero tiene que dedicarse a jugar sin hablar. Aún no lo entiende, pero no le suma nada. En eso, tanto Morant como Edwards, ambos superatletas, deben madurar. El próximo paso en sus carreras se dará con hechos, no con palabras.
Los Celtics, el mejor equipo del que pocos hablan
Hay un lugar común en la NBA: Boston va a competir hasta el final. Nada asegura nada, pero es el pensamiento generalizado en los pasillos de la Liga. Porque los campeones reinantes conservaron el núcleo del equipo campeón (Derrick White, Jayson Tatum, Jaylen Brown, Kristaps Porzingis, Al Horford) y con experiencia tienen todo a mano para repetir. Payton Pritchard luchará por el premio de Sexto Hombre de la temporada (sí, hizo una campaña fantástica) y Joe Mazzulla, lejos de achicar la rotación, la extendió. Bien pensado. Preocupa, en el universo de detalles que son los playoffs, la lesión que acarrea Brown y la inconsistencia física de Porzingis. Aún así, y pese a infortunios varios, Boston se preparó para este momento y es el gran favorito en el Este.
Los Nuggets tienen al mejor jugador del mundo, pero navegan en su propia crisis interna
De la guerra interna entre Michael Malone y Calvin Booth, no hubo ganadores. Al contrario, perdieron los dos, porque fueron quitados de su puesto. Los Nuggets tienen a un Nikola Jokic maravilloso, tres veces MVP y en el Top 3 de cuatro categorías distintas (puntos, rebotes, asistencias y robos). Una auténtica locura. El pecado de Denver es que la rotación es corta (Jamal Murray, Christian Braun, Michael Porter Jr., Aaron Gordon, Jokic y Russell Westbrook desde el banco, con algo de Peyton Watson, De Andre Jordan y compañía) y que Murray no es la estrella que alguna vez conocimos. Booth quería incluir más jóvenes a la rotación, Malone no perder talentos del equipo campeón como Bruce Brown Jr. y Kentavious Caldwell-Pope, y eso derivó en una implosión en el seno de la franquicia. Resultado, terminaron cuartos en el Oeste, pero con un vestuario de infierno. Denver ataca bien (cuarta mejor eficiencia ofensiva) y defiende mal (vigesimosegunda eficiencia defensiva). Para ganar, hay que juntar los pedazos, unirlos e ir con un objetivo común. Suena difícil, pero con Jokic, nada es imposible.
Bucks y Clippers llegan con la mejor racha de la NBA a primera ronda
Nadie está viendo a estos dos equipos, pero completaron un final de temporada regular de ensueño, con ocho victorias consecutivas. Uno en el Este, el otro en el Oeste. Por el lado de Milwaukee, sin Damian Lillard fuera por una trombosis en su pantorrilla derecha, Giannis Antetokounmpo está destrozando todo con números escalofriantes. No lo está haciendo solo: Brook Lopez, Kyle Kuzma, Kevin Porter Jr., Bobby Portis. Uno para todos y todos para uno. Los Bucks aguardan por la recuperación de su base estrella, pero lo han suplido con actitud y carácter: jugarán ante los Indiana Pacers sin ventaja de campo, pero no me sorprendería verlos al menos en una segunda ronda de postemporada. Los Clippers, por su lado, son peligrosísimos: la clave está en la recuperación de Kawhi Leonard. Jugó solo 33 partidos en el actual curso, pero en los últimos diez juegos promedió 26.5 puntos, 3.3 rebotes y 6.5 asistencias. Si a eso sumamos su valor defensivo, el aporte de un inspirado James Harden y la mejor temporada de los últimos años de Norman Powell, estamos ante un equipo temible. Ah, me olvidaba: Ivica Zubac. ¿Cuántos contendientes NBA tienen un pivote así de determinante? La serie ante los Nuggets se perfila a ser la mejor de la primera ronda.