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NBA camino al GOAT por franquicia: Indiana Pacers

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Reggie Miller e Indiana Pacers: Una unión para toda la vida (3:45)

Miller no solo es la máxima estrella de los Pacers, es el símbolo de la fidelidad a una franquicia. Nunca vistió el uniforme de otro equipo en la NBA. (3:45)

Bienvenidos al ranking GOAT franquicia a franquicia. Hoy es el turno de Indiana Pacers:


Bienvenidos al ranking GOAT franquicia a franquicia de la NBA. Antes de empezar, es importante definir el criterio de evaluación: no se trata de los mejores jugadores sino de los que más impacto han tenido para el equipo en su historia. Ponemos, en situación, trayectoria, campeonatos ganados, fidelidad y, por supuesto, calidad.

Este comité integrado por una sola persona ha decidido sumergirse en aguas pantanosas para traer definiciones. Seremos inflexibles. Seremos dogmáticos. Y traeremos respuestas.

Hechas las respectivas aclaraciones, nos metemos en el Top 10 de Indiana Pacers.

Ajusten sus cinturones. Es tiempo de despegar.

10. Rik Smits (1988-2000)

El crédito de Países Bajos en la NBA hizo historia grande en Indianápolis. Junto con Reggie Miller, Mark Jackson y compañía, Smits fue una referencia en la pintura. Combativo, enérgico, inteligente y, por sobre todas las cosas, productivo, jugó playoffs en 10 de las 12 temporadas que estuvo en los Pacers, incluyendo las Finales de 2000 ante Los Angeles Lakers.

Smits fue All-Star en 1997-1998 y fue un centro de tamaño importante para la NBA. Apodado "The Dunking Dutchman", le dio a la franquicia una combinación ideal de mano de seda para tirar al aro y fuerza para volcarla con determinación. Fue, además, muy importante en el juego sin pelota gracias a su inteligencia y su altruismo en pos del equipo. Rey del silencio en un equipo que tenía alaridos constantes con Miller, promedió 14.3 puntos y 6.1 rebotes por encuentro. Llega al Top 10, además, por su fidelidad, algo que en este ranking paga y mucho.

Con 12.871 unidades, es el segundo Pacer que más puntos convirtió en toda la historia, además de ser el tercer máximo rebotero de todos los tiempos de la franquicia (5.277). Pese a su clara relevancia, curiosamente su número no fue aún retirado por la directiva de Indiana.

9. Myles Turner (2015-2025)

Una década vistiendo el uniforme de los Pacers, recientemente transferido a Milwaukee Bucks. Un interno de tamaño, con una muñeca fina para lanzar a distancia, capaz de defender a rivales veloces y con grandes cualidades ofensivas, principalmente por su extensión de brazos, juego de pies y multiplicidad de recursos para abrir la cancha.

En una etapa NBA con pocos centros versátiles, Turner fue codiciado durante años por múltiples equipos. Y antes de irse de Indianápolis, fue pieza clave no solo para ser competitivos por años en playoffs, sino para alcanzar las primeras Finales tras 25 años de sequía en instancias decisivas. No fue una salida por reclamo, sino por decantación: la lesión de Tyrese Haliburton -quizás por toda la temporada- puso en el limbo a varios jugadores, entre ellos a Samurai Myles.

Turner fue dos veces máximo taponador de la liga, además de liderar ese rubro en los Pacers en toda la historia. Si bien nunca fue realmente una superestrella, ayudó a la franquicia a ocho viajes a la postemporada. Aún en actividad, su importancia crecerá con su ausencia.

8. Danny Granger (2005-2014)

Heredero de los tiempos de Reggie Miller, Granger aparece en el Top Ten como un guerrero del silencio. Un hombre que cargó en sus espaldas el peso de la transición hacia tierras prometidas. Fueron años difíciles para Indiana, pero Granger siempre estuvo ahí para poner la cara por los suyos. Tanto en ataque como en defensa, siendo uno de los hombres equilibrio del momento. Jugó nueve años en la franquicia y promedió 17.6 puntos y 5.6 rebotes por encuentro. ¿Qué ganó Granger? Nada. Sin embargo, el pueblo nunca olvida a quien no lo abandonó en tiempos de oscuridad.

Jugador más mejorado en 2009, mismo año que alcanzó honores como All-Star, Phyton entra en la categoría de 'What if': ¿Qué hubiese sucedido con él si no hubiese transitado las lesiones que tuvo? Finalizó su carrera con 9.571 puntos, siendo el sexto mejor de la historia de los Pacers en ese apartado. Pegamento entre los tiempos de Miller y Paul George, Granger se fue en 2014 para jugar en Philadelphia 76ers, y tras un corto paso por esa franquicia, y luego por Miami Heat, se vio obligado a retirarse en 2015.

7. Jermaine O'Neal (2000-2008)

Podría haber estado más arriba en la lista, porque en su momento fue una estrella de la NBA, pero su participación en The Malice at the Palace lo hizo descender algunos escalones. Llegó procedente de Portland Trail Blazers a los 21 años y se convirtió rápidamente en un referente. Jugó ocho temporadas en Indiana, fue seis veces All-Star y tres veces All-NBA. Además, fue elegido como Jugador Más Mejorado en 2001-2002.

En números históricos, lidera a la franquicia en tapas por partido con 2.4 de promedio. En sus años élite, fue determinante por su liderazgo y su aporte ofensivo tanto bajo los tableros como en el juego de postes. Llegó a disputar 50 partidos de postemporada y sus números son elocuentes: 18.6 puntos, 9.6 rebotes y dos asistencias por encuentro.

Su carrera se vio manchada por el incidente con los Pistons en 2004, que finalizó con 25 partidos de suspensión para él y con la temporada completa para Ron Artest y Stephen Jackson. A partir de ese momento, su carrera que era luz pasó a ser oscuridad. Se convirtió, tras su salida de Indiana, en un nómade de la liga vistiendo los uniformes de Toronto Raptors, Miami Heat, Boston Celtics, Phoenix Suns y Golden State Warriors, en una clara demostración de que, tras la pelea en el Palace de Auburn Hills, perdió definitivamente la brújula.

6. Paul George (2010-2017)

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4:12
Lo mejor de Paul George en la NBA, lo vimos en Indiana y OKC

En sus inicios, Paul George fue un jugador atlético, talentosísimo y dominante. repasamos el top 10 de su época con Pacers y el Thunder.

Fue, después de Reggie Miller, la primera superestrella genuina que tuvieron los Pacers. Un alero inolvidable, anotador implacable, versátil, eficiente y próspero mientras la salud lo acompañó. En siete temporadas en el equipo, jugó dos Finales de Conferencia, fue cuatro veces All-Star, Jugador Más Mejorado en 2012-2013 e integró tres veces el equipo defensivo ideal de la NBA.

La durísima lesión sufrida en 2014 jugando para Estados Unidos pudo terminar con su carrera, sin embargo PG-13 logró recomponerse para extender sus años de básquetbol hasta la actualidad. Después de Indiana llegó el Thunder, los Clippers y actualmente los Sixers, pero su paso por los Pacers nunca fue olvidado.

18.1 puntos, 6.3 rebotes y 3.2 asistencias por juego. Esos fueron los números de George, sumados a 65 partidos de playoffs, incluyendo batallas inolvidables contra LeBron James en su prime. Pudo ser más importante para la franquicia, pero su partida dejó los sinsabores de una época en la que la ansiedad y el apuro erosionan sentimientos: ¿Qué hubiese sido de George en los Pacers si se quedaba? Nunca lo sabremos. La fidelidad, al final del día, termina siendo crucial para evaluar currículums ilustres.

5. Tyrese Haliburton (2022-presente)

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Los tiros ganadores de Tyrese Haliburton con Indiana Pacers

En su corta carrera con Pacers, Haliburton le ha dado el triunfo a su equipo en varias oportunidades. Repasamos algunas de ellas

¿Ya es Tyrese Haliburton el quinto mejor Pacer de la historia? Tenemos que decir que sí. Y va más allá del increíble curso de postemporada en 2024-25, con tiros dramáticos, jugadas de último segundo, y una nefasta lesión de aquiles que lo apartó de las Finales, despejó el camino para el Thunder y lo puso contra las cuerdas para empezar a escribir su historia de redención personal.

Haliburton llegó procedente de Sacramento Kings, se convirtió a máxima velocidad en una estrella, sufrió bajones deportivos pero se recuperó para erigirse en uno de los hombres del momento.

Dos veces All-Star en 2023 y 2024, líder asistidor en 2024 y oro olímpico con Estados Unidos en París el mismo año, Hali atravesaba el mejor momento de su carrera al momento de su durísima rotura de aquiles. Por supuesto, su historia está muy lejos de estar terminada y al final de su carrera podría estar más arriba en este ranking. Hoy, con solo 25 años, es la cara de la franquicia y la expectativa es que se convierta en un Aleph deportivo que enriquezca a quienes estén alrededor. Un Midas del básquetbol.

Tiene con qué.

4. Roger Brown (1967-1974 y 1975)

Brown cometió el pecado capital de tantas estrellas que pisaron el ranking de GOAT en las últimas semanas: jugar en épocas en la que las imágenes aparecen a cuentagotas. Sin embargo, este trabajo de introspección deportiva sirve, también, para reconocer héroes que han quedado en el anonimato con la llegada de nuevos tiempos.

He aquí, entonces, Roger Brown: vetado de la NCAA y la NBA por una investigación de apuestas ilegales, encontró su redención deportiva en la ABA, donde fue cuatro veces All-Star, tres veces All-ABA, tres veces campeón y MVP en los Playoffs de 1980, formando un tridente de temer junto a Mel Daniels y George McGinnis. Sí, hubo tiempos en los que la NBA todavía no era cosa de esta franquicia, pero eso no puede quitar a este hombre de las consideraciones.

18 puntos y 6.5 asistencias por partido. Sangre fría, mente de hielo para este anotador implacable, capaz de destruir cualquier defensa que se pusiera enfrente. Brown, quien también se desempeñó como asistente técnico de los Pacers a finales de los '80, fue elegido en el mejor equipo de todos los tiempos de la ABA.

Los Pacers retiraron su camiseta número 35. Ingresó al Hall of Fame en 2013.

3. George McGinnis (1971-1975 y 1980-82)

Apenas un poco más cercano en el tiempo, McGinnis fue inolvidable en Indianápolis. Jugó en dos períodos distintos en la franquicia: cuatro años en el comienzo y tres en el final. Ala-pivote determinante, fuerza de la naturaleza, fue MVP de la ABA en 1975 (honor compartido con Julius Erving, Dr.J, con quien luego sería compañero en Philadelphia 76ers), promediando 29.8 puntos, 14.3 rebotes, 6.3 asistencias y 2.6 robos por encuentro.

Jugó 487 partidos con Indiana, con promedios de 19.6 puntos, 10.7 rebotes, 3.3 asistencias y 1.8 robos por aparición. Fue dos veces campeón de la ABA, tres veces All-ABA, líder histórico de los Pacers en puntos en una temporada y parte crucial de un equipo legendario previo a la transición hacia la NBA. Bellos tiempos de bohemia, humo y cenas de etiqueta.

El número 30 de McGinnis fue retirado por los Pacers. Por supuesto, es miembro del Hall of Fame de Springfield, inducido en la clase 2017.

2. Mel Daniels (1968-1974)

Sospecho que, a esta altura, queda claro que aquel equipo de los Pacers de los años 70 fue inolvidable. Cautivó a todos en los célebres tiempos del balón multicolor. Daniels se lleva los mayores méritos en este ranking y queda como escolta por haber sido Rookie del Año de la ABA (1968), dos veces MVP (1969 y 1971), tres veces campeón (1970, 1972, 1973) y siete veces All-Star. Superestrella de pies a cabeza.

En seis temporadas en Indiana fue, además, dos veces máximo rebotero. Perteneció a la esencia Tim Duncan: fue un interno silencioso, prolijo, que siempre disfrutó de hacer el trabajo invisible. ¿Sus números? 19.4 puntos y 16 rebotes por juego que dejan en claro la clase de jugador que fue Daniels en sus años dorados. Pese a no haber estado tanto tiempo en la franquicia, es el máximo reboteador histórico.

Su número 34 fue retirado por los Pacers. Daniels murió en 2015, pero antes de su fallecimiento fue honrado con su inducción al Hall of Fame en 2012.

1. Reggie Miller (1987-2005)

Hasta la llegada de Stephen Curry, Reggie podía gozar del privilegio de ser el mejor tirador de la historia del básquetbol. Lo cierto es que, más allá de su puntería infinita en movimiento, es sin duda el GOAT de los Indiana Pacers. Expresivo, histriónico, competitivo, preciso y letal, Miller fue un genio de la puntería. Un Billy The Kid con un balón en las manos, un Odiseo moderno capaz de hacer pasar una flecha, a máxima velocidad, por los ojos de doce hachas alineadas. Un jugador increíble, victimario de los New York Knicks, pesadilla de Spike Lee, competidor extremo de Michael Jordan en sus mejores años.

Así de bueno fue Reggie Miller, quien jugó dieciocho años en continuado en los Pacers y jamás cambió de franquicia. Eso, en los manuales de la historia, se llama respeto e integridad. Pelear en condiciones adversas, soportar lo que toque a riesgo de jamás visitar El Dorado. Cinco veces All-Star, es el líder de la franquicia en varios rubros históricos: partidos, puntos, asistencias, robos y triples. Reggie no solo fue el qué, sino también el cómo: sus partidos fueron películas, guiones infinitos imposibles de olvidar. Drama, misterio, lágrimas. De frustración. De alegría. De lo que toque: años en los que nunca fue lo que parecía. Donde la decoración ayudaba, pero lo que reinaba era siempre lo verdadero.

Miller fue elegido entre los mejores 75 jugadores de la historia de la NBA. Miembro del Hall of Fame de la NBA, inducido en 2012, y de la FIBA, en 2024, su número 31 fue retirado por los Pacers y por la Universidad de UCLA.

Decir Reggie Miller es decir Indiana Pacers. El número uno, en estas tierras, tiene nombre y apellido. Por los tiempos de los tiempos.

Amén.

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1:35
Los 8 puntos en 9 segundos de Reggie Miller ante los Knicks

La del 7 de mayo de 1995, fue una noche épica en el Madison Square Garden. Reggie Miller, esa noche, se ganó el respeto y la admiración de todo el mundo.