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Martín Bater 8y

D'Angelo Russell, entre la espada y la pared en Los Ángeles

“Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”. Albert Einstein.

El vestuario de la NBA es un ecosistema sumamente frágil compuesto por 15 “hermanos” que pasan más tiempo entrenando, viajando y jugando juntos que con sus familias por entre seis y ocho meses, y este viene acompañado por una serie de códigos implícitos. D’Angelo Russell quebró al más sagrado de todos, el de la confianza, tras grabar un video sobre las supuestas infidelidades de su compañero Nick Young, y eso debería costarle su carrera en Los Ángeles con los Lakers.

Si lo que fuentes cercanas a la situación dicen es cierto y Russell está siendo “aislado” por compañeros indignados ante el comportamiento inmaduro, egoísta e irresponsabledel base de 20 años, entonces los Lakers tienen un gran dilema en sus manos que va mucho más allá de su estadía en el sótano de la Conferencia Oeste con una marca de 15 victorias y 59 derrotas. La unidad de su vestuario y la integridad de la franquicia están en juego dependiendo de como manejen esta situación.

Dejemos algo en claro, Russell no solo perdió la confianza y el cariño de sus compañeros actuales, sino que su mera presencia en el equipo podría ser radioactiva. ¿Acaso quieren que la oveja negra de la NBA sea el símbolo de una de las instituciones más veneradas del deporte mundial? Si es así, olvídense de conseguir a Kevin Durant o cualquier otro agente libre preciado.

Si Russell se queda, entonces lo que invertiste en él como segunda selección del Draft no vale nada ya que tu vestuario se pudrirá por dentro ante la falta total de cohesión y confianza de tu plantel en alguien que su propio entrenador considera que se comporta como un niño de 14 años.

No importa si Kobe Bryant, Young y los otros 12 integrantes del equipo se marchan tras esta temporada. Aquellos que lleguen no confiarán en alguien que traicionó la confianza de un colega en una conversación privada.

Según el reporte, sus compañeros actualmente lo excluyen del desayuno grupal y lo dejan comiendo solo o se levantan si él viene a sentarse a su lado en el vestuario. Supuestamente, una “gastroenteritis” le previno viajar a Utah el lunes pasado, pero evidentemente el que da nauseas es él a sus colegas. Sin confianza no hay cohesión, y sin cohesión no hay éxito.

La pregunta del millón es: Si los Lakers no quieren a Russell, ¿adónde puede ir?

LAS OPCIONES DE LOS LAKERS

Los Lakers no van a dejarlo libre, eso ténganlo por seguro. Lo que sí pueden hacer es canjearlo, ¿pero quién lo querría? Esa es una pregunta que ya se han hecho en Los Ángeles en enero de este año.

El talento y el potencial de Russell podrían llegar a ser lo suficientemente intrigantes para otro equipo. Después de todo, los Sacramento Kings lidian con DeMarcus Cousins noche tras noche. La promesa de pulir al diamante en bruto que alguien más no supo aprovechar es tentadora para ciertas franquicias.

Primero que nada, vale la pena aclarar que el contrato de Russell es técnicamente por cinco temporadas y hasta 23 millones de dólares, pero solamente esta temporada y la próxima están garantizadas con cinco millones por año.

Aquel equipo que cuente con sus servicios tiene la opción de retenerlo o dejarlo libre para la tercer y cuarta temporada sin obligación alguna, y luego Russell se puede convertir en agente libre.

En otras palabras , los Lakers podrían ofrecer el equivalente de un contrato que expira sin riesgo alguno en el 2017. Su nueva franquicia podría probarlo por un año a un precio módico con el lujo de que además el tope salarial aumenta por 20 millones la temporada que viene.

¿Cuáles serían esos posibles candidatos a un canje? Bueno, los Knicks podrían verse tentados de acoplar a Russel con Kristaps Porzingis y mandar a Carmelo Anthony a Los Ángeles. Los Lakers tendrían a una estrella como cara de su franquicia y Russell se iría a una franquicia desesperada por ser relevante del otro lado del país.

Otra opción sería que Durant elija unirse a los Lakers como agente libre y el Oklahoma City Thunder negocie un trueque con los Lakers por Russell, tal y como Miami hizo con Cleveland cuando LeBron se llevó sus talentos a South Beach en el 2010.

Ya sabemos que los Brooklyn Nets no podrían ofrecer a selecciones del draft, pero Brook Lopez sería una opción intrigante tanto como refuerzo angelino y tentación para agentes libres que quieran jugar junto a uno de los mejores pivotes de la liga en Hollywood.

Además, los Philadelphia 76ers podrían ofrecer una de sus hasta cuatro potenciales selecciones del Draft este año (la propia en el Top 4, la del Miami Heat entre 15 y 30 y potencialmente las de los Phoenix Suns y Sacramento Kings) y los Denver Nuggets podrían tentar con Kenneth Faried.

Una persona que trabaja para el equipo dijo que “esta fue una broma que salió mal y un error de parte de [Russell], quien debe ser responsabilizado por ello. Pero espero que no lo critiquen demasiado por ello”.

¿Una broma? ¿En serio? Lo que hizo Russell no fue una broma ni un chiste de mal gusto, sino que potencialmente le arruinó la vida a Young. No se sabe como el video en cuestión llegó a manos de un sitio web de chimentos, pero como mínimo fue un desconsiderado al no borrar el video a tiempo y en el peor de los casos fue directamente malvado al ofrecerlo para consumo público.

No importa si él es un novato o no sabía lo que estaba haciendo, a un hermano no se lo traiciona bajo ninguna circunstancia. Aun si lo odias o no le quieres dirigir la palabra, la familia es sagrada.

Queda por verse que pesa más en los Lakers: El ego dirigencial de aquellos que no quieren admitir que cometieron un error al ver al futuro del conjunto angelino en manos de Russell o el bien a futuro de un equipo que, hoy por hoy, está fracturado sin remedio.

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