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Gersson Rosas, un latino que abre caminos en la NBA con los Rockets

La NBA está celebrando por décimo tercer año consecutivo su evento Noches Éne•Bé•A (tal como es su pronunciación castellana) durante el mes de marzo para conmemorar a sus aficionados y jugadores oriundos de Latinoamérica y la comunidad hispana en Estados Unidos. Las festividades incluyen camisetas conmemorativas que son utilizadas durante los calentamientos y 15 partidos con celebraciones dentro de las arenas. No obstante, los latinos siguen ansiosos por contar con mayor presencia dentro de la NBA.

El porcentaje de jugadores de la NBA clasificados como latinos cayó de un 4.9 por ciento registrado en 2016-17 a un 2.3 por ciento durante la temporada 2017-18, según el Informe de Calificaciones de Raza y Género de la NBA publicado por el Instituto para la Diversidad y Ética en los Deportes. No hay dueños de equipo de origen latino. Solo hay un entrenador de etnia hispana, James Borrego de los Charlotte Hornets y solamente hay un latino que ocupa el puesto de vicepresidente de operaciones de baloncesto, Gersson Rosas, de los Houston Rockets.

“Es algo sorprendente”, indicó Rosas a The Undefeated. “No existen muchos latinos que ocupen puestos ejecutivos o que formen parte de gerencias. Y aspiramos que dicha cifra crezca. Esa es una cosa muy importante para mí”.

Rosas, nativo de Bogotá, Colombia, ha formado parte de la organización de los Rockets durante 16 temporadas. Durante dicho periodo, también tuvo una breve estadía de tres meses como gerente general de los Dallas Mavericks en 2013 antes de regresar a los Rockets para asumir su rol actual. Rosas, quien es la mano derecha del gerente general de los Rockets, Daryl Morey, se encuentra involucrado en todos los movimientos de jugadores. Fue pieza fundamental en la negociación de Tracy McGrady a cambio de puestos de selección del draft y otros activos que fueron posteriormente utilizados para adquirir a James Harden. Rosas, quien es ciudadano norteamericano, también ha sido scout de jugadores internacionales para la selección masculina de baloncesto de Estados Unidos desde 2015.

El alero de los Boston Celtics, Al Horford, oriundo de la República Dominicana, describió a Rosas como modelo a seguir para los Latinos que aspiran trabajar en la NBA en puestos ejecutivos.

“Su impacto ha sido realmente inmenso”, indicó Horford. “Tuve la oportunidad de compartir con él en el evento de Baloncesto sin Fronteras (en la República Dominicana). Es uno de esos hombres que siempre incentiva a la NBA a involucrarse más en América Latina. Él quiere asegurarse que este deporte crezca en nuestros países de la región. Eso es lo que siempre he percibido en él. No sólo habla al respecto. Él va hasta allá, hace el trabajo y hace la diferencia”.

Rosas, de 40 años, conversó con The Undefeated con respecto al éxito experimentado en su carrera, al igual que sobre los retos y el sueño de que más latinos y latinas formen parte de la NBA.

¿Por qué tu familia se mudó de Colombia a Houston?

Por la oportunidad de tener una vida mejor para mí y mis hermanos. Teníamos familiares aquí. Por ello, la oportunidad de venir, crecer y desarrollarnos, nuestros padres querían darnos una vida mejor.

¿Sabías inglés antes de llegar acá?

No sabía inglés. Aprendí igual que todos: con la música, televisión y las películas; sin embargo, fue un gran shock cultural al llegar de Colombia, en la situación en la que se encontraba ese país durante la época. Fue un periodo difícil. Afortunadamente, ahora las cosas están mucho mejor allá, pero en esa época había muchos carteles de la droga. No estábamos en situación de peligro, pero, debido a todo lo que estaba ocurriendo, uno no se sentía seguro. No se sentía que había la oportunidad de ampliar horizontes y nuestros padres siempre deseaban que nosotros tuviéramos una vida mejor.

Es decepcionante porque Colombia es un país hermoso. Pasó por una época muy difícil pero afortunadamente hoy en día está mejor, tras haber sufrido todo ello y cuentan con una situación más estable.

¿De dónde provino tu pasión por el baloncesto? (Nota del editor: Rosas jugó baloncesto en la secundaria)

Cuando estaba en la secundaria, en el décimo grado, entendí que mi pasión radicaba en estar metido dentro del mundo del baloncesto, quiera llegar un día a ser gerente general. Conocí en la secundaria a quien hoy es mi esposa y ella me preguntaba: ¿Qué quieres ser cuando crezcas? Y ya sabía que quería formar parte de la NBA y ser gerente general. Y para ella, no era tanta cuestión de sorpresa sino de risa, diciéndome: ‘¿Qué quieres decir? ¿Me lo dices para impresionarme? O, ¿se trata de algo que realmente te importa?’.

Y creo que, desde esa etapa tan temprana, sabía que tenía muchos obstáculos por delante, ¿entiendes? Siendo latino… no veías (latinos) dentro de los involucrados en la NBA. No los veías jugar.

¿Quién fue tu mentor en el baloncesto?

Tuve la fortuna de tener mucha gente buena a mi alrededor. Estando en Houston, en esa época Dennis Lindsey (quien fuera asistente al gerente general de los Rockets en ese entonces) fue mi primer mentor. Y él realmente me tomó bajo su guía cuando terminaba la universidad y buscaba empezar mi carrera. Me dio la oportunidad de ser pasante con los Rockets y de hacer mucho más que ello. Aún tenía las primeras preguntas con respecto a cuál sería mi ruta. Y eso me dio muchas oportunidades, mucha experiencia dentro de esa pasantía.

Luego de estar allí durante un par de temporadas, entendiendo la liga, Dennis me dio el mejor consejo. Ya tenía un par de campañas en la NBA con los Rockets. Sin embargo, la realidad era que no estaba preparado y que no sabía lo que quería hacer. Y él me dijo: ‘Oye, tienes que decidirte si quieres ser scout. ¿Quieres ser entrenador? Métete en un equipo en cualquier lado, a cualquier nivel y decídete’.

Terminaste trabajando durante unos años con la Federación Venezolana de Baloncesto y con el equipo de baloncesto de la Escuela Westbury Christian en Houston antes de que pudieras responder la pregunta de Lindsey con respecto a lo que querías hacer. ¿Recuerdas lo que te dijo?

Le dije: ‘Oye, mi corazón está en ser scout. Quiero formar parte de una gerencia’. Y él me respondió: ‘Pues muy bien, porque tenemos un puesto en nuestra gerencia a nivel de principiante para ti si así lo deseas’. Y para mí, fue una experiencia que realmente sentó las bases porque había trabajado tan fuerte para conseguir la oportunidad de involucrarme en esta industria. Ahora, era la oportunidad de ingresar y tener la posibilidad de crecer y desarrollarme en una organización como los Rockets.

Si bien fue muy corta, ¿cómo recuerdas tu experiencia como gerente general de los Mavericks?

Fue algo inmenso. No solo para mí, sino que ser el primer gerente general de origen latino en la NBA fue algo muy especial para mí. Es algo por lo cual estaba muy apasionado, poderlo hacer a una edad tan joven; pero también me dio mucha humildad porque no fue algo que hice a cuenta propia.

¿Qué te llevó en definitiva a renunciar?

Aprecio mucho a Mark Cuban y a los Mavericks por la oportunidad que me dieron. Luego de unos meses con la organización, me di cuenta de que no era la pieza más apropiada para ellos y tomé la decisión de renunciar a mi puesto.

¿Qué aprendiste de tu experiencia como gerente general?

Siento que aprendí y crecí. Crecí mucho con esa oportunidad, con respecto a entender el rol, la liga y diferentes perspectivas de responsabilidad. Si bien no era la pieza más apropiada para ellos, la experiencia y poder seguir adelante me dio la confianza para poder desempeñar este puesto a un alto nivel. La oportunidad correcta llegará en el momento adecuado.

¿Cómo conseguirás otro puesto como gerente general?

La organización que tenemos, tanto dentro como fuera de la cancha, la filosofía que tenemos, estamos haciendo muchas cosas en Houston que son altamente valorada por la liga. He sido leal a los propietarios aquí al igual que a los gerentes generales con quienes he trabajado, los entrenadores con quienes laboro. Siento que esa experiencia hará que mi próxima incursión como líder de una organización sea algo muy especial.

Además, viniendo de una experiencia dentro del baloncesto, poder pasar tanto tiempo como lo he hecho con Daryl, la perspectiva del análisis, quiero poder amalgamar todas esas perspectivas, porque se trata de lo mismo. Es una diversidad de opinión, diversidad de mentalidades, diversidad de procesos. En el día y época actuales, así es como se tiene éxito al más alto nivel en la NBA.

¿Podrías hablar con respecto al reto que implica conseguir una próxima oportunidad como Gerente General?

El reto consiste en conseguir la oportunidad apropiada en el momento preciso. Y es una calle de dos vías. No solo viene de parte del equipo, sino del mío propio. Creo que mucho tiene que ver con las cosas con las cuales quieres vincularte, filosóficamente hablando, quieres estar en línea con el grupo de propietarios, con el grupo de gerentes, con un grupo de entrenadores, con el grupo de jugadores, donde puedes llevar a cabo tu visión y eso es lo que estoy buscando. Aspiro poder conseguir esa oportunidad.

¿Cuál es tu sueño para los latinos en la NBA?

Para tener más latinos, denle la oportunidad de crecer y desarrollarse en esta liga, porque la belleza de nuestra liga es la diversidad de esta. Y no solo en términos de antecedentes o de cultura, sino que es la mentalidad, los enfoques. No solo se hace de una manera. La perspectiva diferente que tiene en una organización, es el valor de tener al equipo en la cancha y al equipo fuera de la cancha.

Quiero ver a los latinos en cada parte de la NBA: del lado de la oficina, del lado del entrenador, del lado del juego, del lado corporativo. Y saber que puedo motivar a alguien o darle a alguien la esperanza de que pueda hacerlo - si yo puedo hacerlo, ellos pueden hacerlo- es muy especial para mí.

Construir eso juntos es algo que me apasiona mucho. La realidad es que, cuantas más perspectivas pueda obtener, las diferentes opiniones, eso es lo que puede valorar. Y estoy muy bendecido de ser parte de la liga que realmente valora eso.