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Kevin Durant, Kyrie Irving y un golpe de suerte para los Knicks

Hace treinta y cuatro años atrás, el futuro de la franquicia de los New York Knicks se encontraba dentro de un sobre blanco de un pie cuadrado de superficie.

A principios de la tarde del 12 de mayo de 1985, el ejecutivo de los Knicks, Dave DeBusschere,se sentaba nervioso en el estrado ubicado en el piso 15 del hotel Waldorf Astoria de Manhattan, con sus manos en la cabeza, a pocos momentos de lo que sería la primera lotería del draft en la historia de la NBA.

Mientras se movían siete sobres dentro de un globo giratorio de plástico frente al comisionado de la NBA, David Stern, DeBusschere ligaba toda la buena suerte que pudiera tener. Horas antes, DeBusschere había asistido a una misa en una iglesia cercana a su casa, admitiendo que estuvo “un poco egoísta” con sus oraciones. El alero miembro del Salón de la Fama también cargaba consigo una herradura que había sido utilizada con un exitoso caballo de carreras.

Los aficionados de los Knicks saben bien lo que ocurrió después. Stern sacó un sobre (plegado en un rincón, según recuerdan los teóricos de la conspiración) que le confirió a los Knicks el primer puesto de selección en el draft.

Se hizo famoso el gesto de DeBusschere cuando alzó su puño luego de revelarse el puesto de selección. Minutos después, DeBusschere mostró al mundo una camiseta blanca de local con el número 33 que él había traido consigo. Tenía el nombre de Patrick Ewing en la espalda.

“Todos saben quién será nuestro seleccionado número 1”, dijo DeBusschere esa misma noche.

Pocos minutos antes de las 8:30 p.m., hora del Este, del 14 de mayo de 2019, será Ewing quien estará en su asiento frente al estrado en Chicago, aspirando contar con la misma suerte en la lotería. El pivot miembro del Salón de la Fama representará a los Knicks en la primera noche de la que podría catalogarse como la temporada baja más importante en la historia de la franquicia.

Todos saben quién será su primer elegido.

Si Ewing y los Knicks lo consiguen (Nueva York, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers cuentan con 14% de probabilidades cada uno), abrirá todo un mundo de posibilidades. El club puede mantener el puesto de selección y entonces incluir en su roster a Zion Williamson, tentativo a ser elegido con el No. 1. O bien podría utilizar ese puesto de selección en un canje dentro de un paquete a negociar por una súper estrella veterana, como podría ser Anthony Davis de los New Orleans Pelicans.

“Si hacemos un ranking de equipos antes de la temporada baja, probablemente Nueva York cuenta con las mejores herramientas en su arsenal”, expresó un ejecutivo de la Conferencia del Oeste. “Quizás esta vez les salga todo bien”.

Ewing terminó su carrera como líder de la franquicia en puntos, rebotes, bloqueos y partidos disputados, sumando así fuertes argumentos para hacerse con el título de jugador más grande en la historia de los Knicks. Solicitó ser canjeado en 2000 porque el club declinó extender su contrato. La transacción que se produjo en consecuencia, que despachó a Ewing a los Seattle SuperSonics en su temporada 16 en la NBA, fue el inicio de una carrera poco favorable para Nueva York. El club ha ganado solo una serie de playoffs desde entonces. Y ha sido una carrera llena de drama, derrotas por márgenes abultados y conflictos. Esta temporada, los Knicks han dicho que todo lo anterior (las interferencias por parte del dueño Jim Dolan, las peleas internas, las acusaciones públicas) ha quedado atrás.

“Previo a la agencia libre, tenemos un montón de cosas que podemos mostrar con respecto a cómo las cosas serán diferentes con los Knicks de ahora en adelante”, expresó el entrenador de los Knicks, David Fizdale, esta semana en el programa The Jump de ESPN. “Y creo que terminaremos haciendo algunas cosas buenas”.

Si pueden hacer lo que muchos dentro de la NBA esperan de ellos (firmar dos estrellas durante este verano y elegir en el draft a un prospecto universitario de élite a finales de junio), bien podrían cumplir con lo que esa retórica afirma.

“Les puedo decir que”, expresó Dolan el mes pasado en ESPN Radio, “de acuerdo con lo que he escuchado, creo que tendremos una temporada baja sumamente exitosa”.

La carta, de cuatro párrafos de extensión, llegó vía correo electrónico a las bandejas de entrada de los correos electrónicos de los abonados de los Knicks a mediados de abril. Era una misiva firmada por el presidente del equipo Steve Mills y el gerente general Scott Perry, en la cual se discutía la temporada anterior de los Knicks, en la cual alcanzaron marca 17-65 y su futuro. En casi 300 palabras repletas de jerga ejecutiva, una sección en particular se destacaba:

Traducción: Tenemos la oportunidad de hacer de la miseria de temporadas anteriores un recuerdo distante. Por eso, confíen en nosotros.

¿Por qué un equipo que ha ganado apenas una serie de playoffs en los últimos 18 años, que viene de sufrir una de las peores campañas en la historia de la franquicia, se siente tan bien con respecto a sus posibilidades de cambiar su suerte? La respuesta: Kevin Durant.

Es más fácil conseguir puestos de estacionamiento en las calles de Manhattan que conseguir a un jugador, ejecutivo o entrenador de la NBA que no crea que Durant va a firmar con los Knicks en julio próximo.

Algunos de los excompañeros de equipo de Durant piensan que esto sucederá, según indican fuentes de ESPN. Varios de sus actuales compañeros han comentado a sus amigos que creen que esto sucederá, según comentan fuentes. Los agentes de sus rivales creen que ya es un hecho: “Es sólo cuestión de firmar los papeles”: así se expresa un apoderado de otro agente libre cotizado que estará dentro de la clase de 2019.

¿Por qué Durant iría a los Knicks cuando podría quedarse con los Golden State Warriors o firmar con otros equipos con elencos más fuertes, como los LA Clippers o Brooklyn Nets?

Un ejecutivo de un club rival encargado de hacer seguimiento de cerca a la situación de Durant cree firmemente que la oportunidad de ganar en Nueva York (y así eliminar de la conciencia de los aficionados la idea de que se montó en la caravana para coleccionar anillos en Oakland) sirve de estímulo para el jugador galardonado en dos ocasiones como Más Valioso de las Finales de la NBA.

“Ganar allí podría cambiar el relato que le rodea”, indica un ejecutivo.

Si Durant llega a Nueva York, no llegaría a formar parte de una reconstrucción. Por ello, cuesta verle comprometido en la Gran Manzana sin otra estrella que le acompañe. El base de los Boston Celtics, Kyrie Irving, quien mantiene una estrecha relación con Durant (¿se acuerdan del Fin de Semana del Juego de Estrellas?) es uno de los jugadores que podría unirse a Durant en Nueva York. El base de los Charlotte Hornets, Kemba Walker, también cuenta con adeptos dentro de la organización de los Knicks. Varios ejecutivos que han investigado plenamente la camada de agentes libres esperan con toda certeza ver a Durant firmar con los Knicks y que Irving se les incorpore.

Cada vez más, se unen elementos que apoyan esta teoría:

  • Después de informarle a los aficionados de los Celtics que planea seguir en Boston a principios de la presente temporada, Irving reconoció que los Knicks se encontraban dentro de la lista de equipos que consideraría como agente libre. También mitigó su discurso de compromiso con los Celtics a principios de febrero.

  • Durante la temporada regular, algunos cercanos a Durant sugirieron a personas con interés prioritario en los Knicks que debían mantener la calma en medio de las dificultades sufridas por Nueva York esta temporada. Esto fue percibido por aquellos familiarizados con las conversaciones como otra prueba de la intención de Durant de pactar con los Knicks.

  • También se encuentra el factor muchas veces mencionado de la presencia del manager, socio de negocios y cofundador de la compañía de medios de Durant, Rich Kleiman, quien es aficionado de los Knicks. Puede mencionarse que Kleiman ha asistido a varios partidos de los Knicks en el Madison Square Garden cuando los Warriors no eran el club visitante.

Si Durant, Irving (o ambos) deciden firmar con otro equipo, dejaría a los Knicks en una situación muy complicada. Podrían intentar hacerse con Kawhi Leonard (hay personas cercanas a Leonard que consideraron a los Knicks como posible destino antes del canje que lo llevó a los Toronto Raptors). Sin embargo, la percepción general alrededor de la liga es que hay mayores probabilidades de que Leonard termine con los Clippers o de regreso en Toronto, en vez de vestir el uniforme de un equipo neoyorquino.

Además, sorprendería a algunos ejecutivos de equipos rivales si los Knicks pactan con otro jugador distinto a Durant, Irving o Leonard con un contrato a largo plazo durante este verano. Esos ejecutivos piensan que los Knicks utilizará su espacio dentro del tope salarial, proyectado en $74 millones (el mayor de la NBA) de otras formas durante el verano (bien sea adquiriendo un puesto de selección del draft en medio de una descarga salarial, firmar jugadores con compromisos a corto plazo) si no logran hacerse con esos agentes libres cotizados que tienen en la mira.

En el caso de cualquier otra franquicia en reconstrucción, esta mentalidad tendría sentido. Sin embargo, ¿cómo reaccionaría una afición (y un grupo de propietarios) que han sufrido tanto, si tienen un verano decepcionante posterior a una temporada con solo 17 victorias, especialmente considerando que los Knicks abrieron espacio dentro del tope salarial al dejar ir al rostro de su franquicia, Kristaps Porzingis?

Los Knicks afirman no sentir presión adicional de hacerse con un agente libre después de la operación Porzingis. “Nos sentimos emocionados de contar con algo de flexibilidad. Estamos emocionados por lo que conseguimos en este canje”, indicó Steve Perry, gerente general de los Knicks, en la misma noche de la negociación que involucró a Porzingis. 
“Una vez más, dejaremos que el verano se cuide a sí mismo”.

Si los Knicks se hacen con los servicios de Durant y otro agente libre a sueldo máximo, buscarán sumar a otros veteranos mediante la agencia libre y los canjes. Es obvio que mantendrán una mirada muy cercana a la situación de Anthony Davis. Hay tentativos canjes entre Knicks y Pelicans que tendrían sentido en lo financiero.

Si los Knicks son afortunados y terminan captando a Williamson en el draft, un paquete que gire en torno a él y otros puestos de selección en primera ronda u otras jóvenes fichas de los Knicks (tales como Kevin Knox, Mitchell Robinson o Allonzo Trier) podría ser atractivo para los Pelicans. Incluso si los Knicks no negocian su puesto de selección en primera ronda (y no existe consenso con respecto a si la organización incluiría su puesto de selección número 1 en el draft 2019 en un paquete a cambio de Davis, según indican fuentes), los Knicks necesitarían conseguir una forma de rodear estrellas recién llegadas con otros veteranos.

Si los Knicks firman a dos agentes libres a salario máximo, dejaría libre apenas la excepción dentro del tope salarial a veteranos de $5.5 millones. Por ello, los Knicks tendrían trabajo por hacer si hacen realidad su escenario soñado del verano y firman a Durant e Irving.


“Tendrán que convencer a algunos veteranos para ganar menos dinero”, expresó un ejecutivo de la Conferencia del Oeste.

A mediados de septiembre, Mills, Perry y Fizdale se sentaron en un escenario del Madison Square Garden frente a cientos de fans y les dieron un mensaje de esperanza. Los fanáticos de los Knicks han escuchado esa palabra antes, pero como Mills notó esa noche, hubo una distinción importante entre este año y las temporadas pasadas.

"En nuestros círculos de viajeos y las personas con las que hablamos", dijo Mills, "sabemos que hay un cambio en la forma en que las personas nos perciben".

Mills, Perry y Fizdale repitieron ese punto a menudo en los meses siguientes. Fizdale dijo recientemente que había escuchado los elogios de la gente de la liga sobre lo duro que jugaba su equipo y cómo trataban a los jugadores, rasgos que no se han asociado con el equipo en las últimas temporadas.

“Esas (percepciones) fueron las cosas que estaban frenando al equipo más que nada", dijo Fizdale en una entrevista con ESPN Radio.

Como es de esperar, hay cierto escepticismo en la liga sobre un posible cambio de imagen de los Knicks. "Tal vez sea solo yo, pero me gustaría ver los resultados en la duela antes de hacer declaraciones audaces sobre la percepción", dijo un ejecutivo rival.

El escenario apocalíptico para Nueva York es que los principales agentes libres aterricen en Brooklyn mientras que los Knicks fallen y firmen a agentes libres mejores con grandes cantidades de dinero, como hicieron con Amar'e Stoudemire en 2010 antes de perder a LeBron James. Pero insisten en que no será el caso este verano, que este es el año en que lo están haciendo bien.

"Nos colocamos en una posición en la que hemos creado un espacio máximo, lo que nos da la flexibilidad de atraer agentes libres o usarlos para continuar la planificación que presentamos antes (para construir con jugadores jóvenes)”, dijo Mills en una entrevista en radio de ESPN.

"Nos puso en una posición en la que estamos realmente entusiasmados con el futuro del equipo".

¿Todo el entusiasmo y el optimismo llevarán a una temporada baja exitosa? Todo comienza con Ewing en el estrado en unas pocas semanas. Fizdale, por su parte, es optimista de que las fortunas de la franquicia están a punto de cambiar.

"Estamos haciendo las cosas de la manera correcta", dijo Fizdale a ESPN Radio.

"Nos puso en una posición en la que estamos realmente entusiasmados con el futuro del equipo".

¿Todo el entusiasmo y el optimismo llevarán a una temporada baja exitosa? Todo comienza con Ewing en el estrado en unas pocas semanas. Fizdale, por su parte, es optimista de que la fortuna de la franquicia están a punto de cambiar.

"Estamos haciendo las cosas de la manera correcta", dijo Fizdale a ESPN Radio. "Tenemos una gran preparación para hacer algo que sea para largo”.