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Kevin Arnovitz | Escritor ESPN 5y

Clippers: ¿Cuál sería la anti-propuesta de Los Angeles a Kawhi Leonard?

¿Qué podría, posiblemente, obligar a un jugador que acaba de ganar un campeonato de la NBA y el premio al Más Valioso de las Finales a abandonar a su equipo actual?

Para los LA Clippers, que han tenido en la mira a Kawhi Leonard desde su éxodo de los San Antonio Spurs a los Toronto Raptors hace prácticamente un año y llegaron al punto de enviar a altos ejecutivos de operaciones de baloncesto a observarlo a los partidos de los Raptors esta temporada, este es el acertijo que deben resolver. Como regla, los retadores que buscan destronar a los titulares cuando éstos disfrutan de buenos momentos típicamente cuentan con pocas probabilidades de tener éxito en situaciones así; las personas que buscan prosperidad y estabilidad no se sienten inclinadas a cambiar de ambiente cuando viven momentos prósperos y estables.

Si los Raptors hubiesen hecho implosión contra los Philadelphia 76ers o incluso en las finales de la Conferencia del Este contra los Milwaukee Bucks, los Clippers pudieron haberse acercado a Leonard con la propuesta de que hay un límite natural a lo que él puede alcanzar en Toronto. Sin embargo, después que los Raptors escribieron un final de cuentos de hadas para su "Temporada de Kawhi", los Clippers ahora tienen una tarea mucho más inmensa de lo que se veía hace apenas dos meses atrás: intentar convencer a Leonard para que cambie de ruta.

Afortunadamente para los Clippers, dos de los puntos más fuertes de su propuesta no han cambiado: la latitud y longitud donde se ubica la ciudad de Los Ángeles, California.

Los Clippers están muy conscientes de que Leonard ya ha sopesado su amor a esta región en la ecuación. Leonard creció en el Área metropolitana de Riverside-San Bernardino-Ontario conocida como Inland Empire, ubicada en el sur de California, antes de mudarse a San Diego, donde jugó baloncesto universitario en San Diego State. Leonard, quien es sumamente celoso a la hora de resguardar su vida privada, mantiene relación estrecha con un círculo muy pequeño de amigos queridos y familiares, muchos de ellos residentes del Sur de California. Quienes han compartido con él en San Diego afirman que el imperturbable Leonard es una persona diferente cuando se encuentra en su habitat natural. Describen a un ser que personifica la satisfacción total cuando disfruta de una cena durante la temporada baja en el afamado restaurante George's at the Cove, con vista a la Bahía La Jolla, o descansando en el North County con personas cercanas a él.

Quizás la cercanía de los Clippers a los lugares donde Leonard se siente más en casa podría bastar. La creencia fundamentada de que Leonard tenía todas las intenciones de firmar en Los Ángeles en 2019 fue el factor determinante tanto para 76ers y Boston Celtics para desestimar propuestas más robustas por parte de los San Antonio Spurs hechas a Leonard el verano pasado, de acuerdo con fuentes ligadas a ambos equipos que estuvieron cercanos a dichas negociaciones.

Sin embargo, si el amor por el Sur de California es una de las características que define la personalidad de Leonard, también lo es su insistencia en mantenerse estructurado y con actitud de profesionalismo. Aquellos que han observado a Leonard durante su única temporada hasta ahora con los Raptors describen a un atleta que se mueve con precisión poco común en un día completo en el complejo de entrenamiento y espera que sus rutinas transcurran con la precisión de un reloj, sin importar el código postal donde se ubica dicho complejo. Según todos los recuentos, Leonard ya disfruta de esa situación en Toronto y la exigiría a los Clippers.

Una de las virtudes fundamentales de la actual gerencia de los Clippers es creer que jamás deberían utilizar el mercado como punto para persuadir a los agentes libres potenciales. Si bien aprecian que los jugadores de la NBA se sienten atraídos hacia su región, los Clippers consideran que es imperante que se conviertan en la clase de organización capaz de ganar batallas para reclutar jugadores basados en la calidad de su gerencia, cultura e infraestructura. En este sentido, los Clippers piensan que tienen argumentos atractivos para Leonard como una organización que ha invertido las dos últimas temporadas forjándose hasta convertirse en la clase de sitio de trabajo capaz de apelar a las sensibilidades de Leonard.

Los Clippers, considerados perennes hazmerreíres durante varias décadas con Donald T. Sterling como propietario, los Clippers han invertido las recientes temporadas ascendiendo hasta abandonar el poco halagador estatus de escoria de la NBA. Requirieron varios años para cambiar la imagen de la franquicia en las percepciones de jugadores y agentes, construyendo una infraestructura que les ha servido para igualar su nivel al resto de la liga. (Aún existen muchos jugadores de la NBA que estaban activos cuando los Clippers practicaban en un gimnasio ubicado en la ciudad de El Segundo)

Los Clippers de 2019 tienen muy pocas semejanzas con su equipo de hace 10 años atrás. Sterling ha sido reemplazado por Steve Ballmer, el propietario de equipo más acaudalado en todo el deporte norteamericano. Ballmer, expresidente de Microsoft, ha invertido recursos significativos para acelerar el cambio extremo de los Clippers, que incluye una renovación sustancial de su complejo de entrenamientos, actualmente en desarrollo, para después inaugurar en cinco años la arena más avanzada de la NBA.

Una gerencia que hace menos de 10 años hubiera cabido perfectamente en una camioneta suburbana compacta ahora es uno de los departamentos de operaciones de baloncesto con mayor personal en toda la NBA. Se trata de un grupo inteligente y con mentalidad de avanzada que ya ha demostrado la capacidad para evaluar talento, armar y refinar sistemas, identificando la clase de organización que desea ser los Clippers.

Pueden señalar con orgullo a Shai Gilgeous-Alexander y al proceso en el cual lo adquirieron en un canje en pleno día del draft en junio pasado, la forma en la cual se comporta, al mejor estilo Kawhi y la calidad de su desarrollo durante el transcurso de su temporada que le hizo merecedor de su designación como All-Rookie en primer equipo.

De muchas maneras, esta es la esencia de la "anti-propuesta" de los Clippers. Cierto, los Clippers cuentan con un dueño multimillonario comprometido a invertir hasta poseer una operación de primera clase y es muy cierto que cuentan con un programa médico que creen capaz de aportar a Leonard los cuidados y guía de elite que ha disfrutado en Toronto. Sin embargo, los Clippers no pueden intentar convencer a Leonard mostrando logros, porque no tienen ninguno del cual ufanarse. No pueden apelar a muchos aspectos específicos de su personalidad, porque Leonard es un completo extraño para ellos, además de impenetrable, al menos para los estándares de un jugador de la NBA.

Lo que los Clippers sí pueden hacer es expresar su personalidad: explicar más que persuadir. Los Clippers se ven a sí mismos como un grupo auténtico. Probablemente, no escenificarán un espectáculo fastuoso con altos valores de producción, sin ninguno de los elementos teatrales que marcaron la propuesta de los Clippers para intentar renovar con Blake Griffin hace varios veranos atrás, en la cual varios miembros de su gerencia vistieron camisetas en las cuales la imagen de Griffin compartía espacio con Nelson Mandela y Albert Einstein.

Los Clippers esperan que los elementos implícitos de su imagen interna queden evidentes para Leonard: Somos la franquicia Kawhi, conformada por un grupo de gente humilde que gustosamente dejarán a un lado al ruido, el protagonismo y los relatos sin sentidos para que lo asuman ciertos equipos vecinos que los disfrutan. Que ellos se queden con las divas mientras armamos un equipo con jugadores de carácter fuerte y competitivos que están comprometidos con su oficio. Nuestro plan en pie es contar con estabilidad dentro del roster en las temporadas de apogeo de condiciones físicas de Kawhi, en las cuales contaremos con la profundidad, talento y flexibilidad financiera suficientes para mejorar a medida que surjan las necesidades. Muchos jugadores que han asumido fuerte carga de trabajo en nuestro roster se encuentran en ascenso (Alexander, Landry Shamet, Montrezl Harrell, Ivica Zubac) y somos capaces de ganar de inmediato con tu presencia.

Igualmente, los Clippers podrían plantear ciertas interrogantes a Leonard que sirvan para resaltar lo que ellos creen serían puntos de consenso entre jugador y equipo: Además de ganar, ¿cuáles son las cosas más importantes para ti cuando estás en la cancha? ¿Qué te importa más cuando estás practicando? ¿O cuando estás fuera de casa, en medio de un largo viaje? ¿Qué es lo primordial cuando estás recuperándote de una lesión? Cuando recuerdes tu carrera dentro de 15 años, ¿qué es lo que te gustaría que se recordara primero? ¿Que fuiste el mejor jugador de tu generación? ¿Que ganaste varios campeonatos? ¿Que pudiste jugar sin una lesión importante después de 2018? ¿Que jugaste en una ciudad específica?

Lo más general: ¿quieres recordar tus temporadas en apogeo de condiciones físicas sintiendo que tuviste la mejor experiencia de tu carrera? ¿Quieres recordar que el hecho de ir a trabajar durante esos seis o siete años fueron los días idílicos, en los cuales fuiste guiados por tu profesionalismo y posibilidades? Los Clippers pueden plantear esta pregunta a Leonard conscientes de que esa combinación define las sensaciones actuales dentro de su organización. Es la razón por la cual varios ejecutivos importantes decidieron quedarse con los Clippers, a pesar de recibir la invitación a trabajar y ser entrevistados para posiciones de mayor jerarquía en otras organizaciones esta primavera. Es la razón fundamental por la cual Doc Rivers está disfrutando de su actual empleo como jamás lo había hecho en su carrera profesional y es finalista al premio al Entrenador del Año a menos de dos años del fin de la era "Lob City".

Este optimismo quizás sea el argumento más fuerte con el que cuentan los Clippers, aparte de sus coordenadas geográficas: Probablemente, más que ningún otro equipo al otro lado de Brooklyn, los Clippers sean una tabula rasa, un vacío que puede llenarse con la imaginación de un agente libre súper estrella. Esas son las cualidades que Leonard aprecia dentro de la organización de los Raptors y que pueden ser imitadas. Cualquier otra que falte bien puede ser cultivada.

Sin duda alguna, los Clippers necesitarán tener cuidado a la hora de expresar cualquier argumento que intente minimizar lo que Leonard y los Raptors lograron esta temporada. A pesar de ello, también necesitarán infundir en Leonard la idea de que la mayor conclusión de su campeonato con los Raptors no debe ser que él es capaz de repetirlo en cualquier otro lugar, sino precisamente lo opuesto: Leonard es un jugador capaz de liderar a cualquier equipo hasta alcanzar el título, siempre y cuando la organización cuente con el talento necesario y valore los elementos correctos. Los Clippers sienten que cumplen con todos esos requisitos.

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