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La más globalizada NBA corona a gran número de jugadores internacionales

La gala de lo premios de la temporada en la NBA coronó a los grandes protagonistas de la temporada en la que --más que nunca-- se han visto realizados los planes de internalización del comisionado Adam Silver, que ya comenzaran con David Stern en el cargo, antes de que Silver lo asumiera en 2014.

La NBA es una marca global, siempre lo ha sido, pues los ojos de todo el planeta suelen estar pendientes de lo que ocurre en las canchas americanas. Pero en los últimos años ese interés mundial se ha convertido en verdadera influencia en la propia liga, que ha hecho un gran esfuerzo para captar más talento internacional, llevar los partidos del campeonato más allá de las fronteras estadounidenses, e intentar hacer de este torneo uno en el que cualquier niño del planeta pueda soñar con brillar algún día.

Por eso hay algo de justicia poética en que, en la primera temporada ganada por un equipo no americano, los premios a los mejores jugadores del año fueran también de los más diversos, en lo que a nacionalidades de los ganadores se refiere, en toda la historia de la NBA.

Los Toronto Raptors se llevaron el anillo al imponerse a los Golden State Warriors en las finales del campeonato, y lo hicieron con dos jugadores españoles, Marc Gasol y Serge Ibaka --éste último refugiado congoleño que despuntó en la ACB antes de dar el salto a la NBA--, y uno camerunés, Pascal Siakam. Además, el italiano Sergio Scariolo, seleccionador español de baloncesto, formó parte del equipo técnico de Nick Nurse, al igual que el congoleño Patrick Mutombo.

El fisioteraupeta Alex McKechnie, escocés-canadiense, e incluso el director de operaciones del equipo canadiense, el inglés de ascendencia nigeriana Masai Ujiri, forman parte de una de las franquicias con un mayor grado de internacionalización en puestos clave de toda la NBA.

Pero el mejor equipo de la temporada regular fueron los Milwaukee Bucks, que estuvieron impulsados por una tremenda producción del griego Giannis Antetokounmpo, quien acabaría llevándose el premio al Jugador Más Valioso del año, además de la aportación de Nikola Mirotic, un montenegrino internacional con España, el turco Ersan İlyasova y la presencia testimonial del también español Pau Gasol en la plantilla.

El “Greek Freak” se convirtió ayer en, solamente, el segundo jugador europeo en ser considerado Jugador Más Valioso de la NBA, tras el honor que se le brindó al alemán Dirk Nowitzki en 2007. Antes, sólo Steve Nash (Canadá, 2005 y 2006) y Hakeem Olajuwon (Nigeria, 1994) habían sido distinguidos como los mejores de la temporada sin haber nacido dentro de las fronteras estadounidenses, en las 64 ocasiones en que se ha otorgado dicho premio.

La noche en Santa Mónica, California, no sería sólo especial para Antetokounmpo, pues muchos de los otros premios también fueron a parar a jugadores internacionales que brillaron a lo largo del año.

El esloveno Luka Doncic, de los Dallas Mavericks, fue una de las sensaciones del campeonato y se llevó el premio al Mejor Novato. El campeón camerunés Pascal Siakam se llevó el honor de ser el Jugador Más Mejorado del año, mientras que el francés Rudy Gobert dominó en la categoría de Mejor Jugador Defensivo en la NBA. Por si esto fuera poco, el serbio Nikola Jokic de los Denver Nuggets, fue elegido en el mejor quinteto de la temporada.

La velada en California, con Shaquille O'Neal como anfitrión, fue una postal de lo inmensamente globalizada que se encuentra la liga, pues ya son muchos jugadores que se han formado lejos de Estados Unidos que llegan al campeonato no sólo a aportar su granito de arena y realizar sus sueños, sino a ser protagonistas. Giannis Antetokounmpo es el mejor ejemplo, y quizás Luka Doncic pueda ser el siguiente en reinar como el mejor entre sus compañeros en los próximos años.

La NBA sabe que el crecimiento de su negocio pasa por abrir sus fronteras, históricamente definidas por las de Estados Unidos, a un público global, y el buen hacer del gran número de jugadores extranjeros que destacan todas las noches en el campeonato es clave para continuar con esa imparable progresión.

Este año los galardonados han sido Antetokounmpo, Doncic, Siakam, Gobert, o Jokic, pero la máquina sigue funcionando, y tras el descanso de verano, quizás el año que viene estemos hablando del mexicano Gustavo Ayón, del francés Nando de Colo o del español Sergio “El Chacho” Rodríguez, todos ellos con muchas opciones de volver a la NBA en sus mejores momentos profesionales, tras conquistar el baloncesto europeo.