David Beckham está de visita en Los Ángeles y el Staples Center era una parada obligada. No es la primera vez que el ex futbolista inglés está en la primera fila apoyando a Lakers y esta noche no fue la excepción, en el tercer juego de la temporada 2019 de los morado y oro. “Noche divertida como siempre en los Lakers. Extraño estas noches”, compartió Beckham en su cuenta de Instagram.
David y su hijo Romeo, quién portó orgulloso el jersey de Lakers, disfrutaron de la victoria de los angelinos ante Charlotte Hornets 120-101.
Al medio tiempo incluso pararon por la sala de prensa saludando viejos conocidos, y aunque David no quiso hablar ante los micrófonos, fuera de ellos intercambió algunas opiniones de la actual temporada de la MLS y se limitó a decir que “es difícil, aún no hay jugador franquicia”, refiriéndose a su equipo Inter de Miami que debutará en la Major League Soccer la próxima temporada.
Al término del juego, David y Romeo fueron de los primeros en abandonar el recinto, una camioneta ya los esperaba para evitar el tráfico.
La noche del sábado en un emotivo acontecimiento, como el mismo Beckham compartió en redes sociales, llevó a sus cuatro hijos a conocer su estatua a las afueras del Dignity Health Sports Park. La estatua fue develada al inicio de la presente temporada.
Beckham fue el primer jugador franquicia en la historia de la liga estadounidense, militó cinco años con el Galaxy de Los Ángeles y ganó dos campeonatos. Para el año 2020, debutará como uno de los dueños del Club de Futbol Internacional de Miami, franquicia de expansión.