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Los 4 periodos con Viruega: Un ejército sin guerreros en Golden State

Iniciamos este espacio de lectura y reflexión con lo mejor de la NBA en 4 Periodos con Viruega. Estamos listos, las luces se apagan, la música y el ruido se apoderan del escenario, los equipos están en la duela. Todo listo… aquí viene el Tip-Off... Inicia el partido…

1er Periodo… Honor a un grande

Fue una noche mágica el lunes en San Antonio. Una vez más se reunieron las leyendas que le dieron gloria a los San Antonio Spurs, esta vez en honor del conductor de la orquesta.

Tony Parker se convirtió en el décimo jugador en la historia de los Spurs que le retiran su número. Hace ocho meses, el grito del público era “Manu, Manu, Manu”; ahora fue “Tony, Tony, Tony”... Sus eternos compañeros Tim Duncan y Manu Ginóbili encabezaron la noche para hacer inmortal el número 9 en la franquicia de los Spurs.

Gregg Popovich no quiso acaparar la atención con su discurso, pero lo hizo bien al mostrarnos esa faceta de bromista y pedirle perdón a Tony por tantos años de molestarlo constantemente. Después, ya mucho más serio, recordó cuando le dieron el balón al francés para que corriera el show con los Spurs.

Coach Pop no dudó y aseveró que Parker estará en el Salón de la Fama. Vino el turno de Manu y en pocas palabras, pero muy emotivas, dio un recuento de sus victorias, derrotas, infinidad de pláticas en la parte trasera del autobús e hizo énfasis en que jamás, jamás tuvieron una discusión.

Parker no sólo fue el complemento perfecto en el legendario trío que formó con Duncan y Ginóbilli para darle cuatro títulos a San Antonio, además de ganar un MVP en las Finales de 2007, sino que es un ejemplo de lo que vive la NBA desde hace muchos años, como una de las globalizaciones más exitosas en las ligas profesionales del mundo.

Parker es uno de varios jugadores internacionales que llegaron a la NBA y se convirtieron en piezas fundamentales para el éxito de una franquicia, además de cumplir para la selección de su país. Por la eternidad colgarán desde los más alto de la arena de los Spurs los jerseys de Bowen, Duncan, Ginóbili y Parker, uno al lado del otro. Por siempre juntos. Grande Tony Parker.

2do Periodo… Ejército sin Guerreros

En la lesión de la semana para los Golden State Warriors se presenta ahora la de Damion Lee, quien se fracturó un hueso de la mano y estará fuera por al menos dos semanas.

Esta lesión se une a la de Steph Curry, que se perderá tres meses de actividad, además de la de Klay Thompson, cuya participación esta temporada sigue en veremos. Otros ‘guerreros’ que también sufren dolencias son el escolta Jacob Evans y los pívots Kevon Looney y Omari Spellman.

Mientras, quien sí regresó fue Draymond Green, pero poco le duró el gusto porque fue expulsado en el partido contra Utah el lunes, después de reclamar una falta y seguir por toda la duela al oficial hasta que terminó por ser echado. Green venía de perderse cinco juegos por lesión.

Este ejército de Golden State ha perdido muchas batallas esta temporada, y de manera muy fea. Tiene dos victorias en sus primeros 12 partidos, y en nueve de esas 10 derrotas su rival le anotó sobre 100 puntos (su defensiva marcha 30 de la NBA). Su racha de cinco derrotas tras el descalabro del miércoles ante Los Angeles Lakers es su más larga desde que Steve Kerr es entrenador del equipo.

Las lesiones han afectado a un equipo que no tiene profundidad, dejándolos sin sus líderes anotadores y motivacionales. Prueba de ello fue lo ocurrido con Green; cuántas veces no hemos visto discutir a Green con los oficiales, pero de inmediato aparecía Thompson o Curry para ubicarlo.

Habrá que darle tiempo a Golden State para que sane lesiones y regrese para tratar de ganar una guerra cantada en el Oeste, pero eso será en la siguiente temporada. Desde ahora podemos decir que la batalla actual en 2019-2020, ya la perdió.

3er Periodo… Toronto y Boston con buen inicio

Toronto Raptors y Boston Celtics fueron dos equipos que perdieron mucho talento en la agencia libre, además de generar incertidumbre en la pretemporada con miras a repetir actuaciones de años anteriores.

En el caso de Toronto, pocos creemos que pueda repetir su título este año, mientras que los Celtics se veían lejos de regresar a una final de conferencia como hace dos campañas. Pero los inicios de ambos equipos marchan en dirección opuesta a lo que pensábamos.

Boston ganó nueve de sus primeros 10 juegos, con nueve victorias en fila, pero más allá de eso, están jugando un gran baloncesto. Su única derrota vino en el partido inaugural contra Philadelphia 76ers donde anotaron 93 puntos; después de ese partido promedian 113 puntos por encuentro. La lesión de Gordon Hayward duele, tenía números de casi 20 puntos por juego, 56% en tiros de campo y 46% en triples, pero la presencia de Kemba Walker rinde frutos en un equipo que luce como uno de los mejores en el Este.

Toronto abrió 8-3 y cuando esperábamos que las cosas se fueran a caer con la salida de Kawhi Leonard, surge la figura de Pascal Siakam, quien desde el año pasado mostró la calidad de jugador que puede llegar a ser.

Siakam promedia 27 puntos por partido con nueve rebotes. No es que no se extrañe a Leonard, porque no hay forma de llenar ese hueco, pero lo que ha hecho Siakam es notable en el inicio prometedor del monarca vigente.

4to Periodo… Griffin con motor nuevo en Detroit

Después de perderse los primeros 10 partidos de la temporada por una lesión de rodilla, Blake Griffin por fin tuvo se debut en esta temporada. Y no pudo llegar en mejor momento, ya que los Pistons lo necesitan.

Detroit ha ido de mal en peor, con marca de 4-8 y cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos, de cara a la acción del viernes. Griffin sumó 19 puntos, siete rebotes y seis asistencias en su debut, pero no pudo evitar la derrota contra Minnesota.

La presencia de Griffin le brinda fortaleza al equipo en ambos lados de la duela, pero sin ser un incremento en el nivel de juego a un punto sobresaliente. Detroit mejora con Griffin, pero tampoco será un equipo que se meta entre los mejores de la Conferencia del Este. La meta del quinteto es regresar a los playoffs, después de clasificar como octavo en el Este la campana pasada.

Tiempo Extra… La frase “todo queda en familia” no siempre se puede aplicar. Esto ocurrió al final del partido entre LA Clippers y Houston Rockets. Después de que el entrenador de Los Ángeles, Doc Rivers, reclamó una falta a los oficiales, su hijo Austin, quien juega con Houston, pidió a los oficiales que le marcaran una falta técnica a su papá. Cierto que es el entrenador del equipo contrario, pero primero es su papá. Lo mejor fue que Austin jugaba con los oficiales mientras que Doc no escondía su coraje.

Hasta aquí llegamos en esta edición de 4 Periodos con Viruega. Nos leemos el siguiente jueves y no deje de botar el balón.