CLEVELAND - El estelar ala-pívot de los Cleveland Cavaliers, Kevin Love, sabe que debió haber manejado sus frustraciones recientes de una manera mucho mejor.
"No actué como una persona de 31 años. Más bien lo hice como un chico de 13 años", destacó Love. "Ese no fui yo", agregó.
Love habló abiertamente el martes, por primera vez, desde que hizo un berrinche en el banco en Toronto la semana pasada y protagonizó otro incidente ante el Oklahoma City Thunder.
Levantó sus brazos con disgusto varias veces en el tabloncillo, lanzó un pase duro con enojo y le dio la espalda a la defensa cuando uno de los jugadores del Thunder pasó a su lado por una canasta.
Además, antes de ese juego, Love entró en un intercambio verbal con el gerente general, Koby Altman, tras haber sido multado por perder la calma contra los Raptors el 31 de diciembre. Love aseguró que la situación se salió de proporción en los medios y que él y Altman hablaron previo al partido del domingo contra Minnesota.
"Entré allí y hablé con Koby al respecto", explicó Love. "No hubo altercado y no hubo gritos. Puedes preguntarle. Eso es lo que fue", sostuvo.
Love ha sido objeto de rumores de cambio casi desde el momento en que llegó a Cleveland hace cinco años. Es probable que con un plantel en reconstrucción, los Cavs traten de canjearlo antes del 6 de febrero.
No mucho después de que LeBron James firmó como agente libre después de la temporada 2017, los Cavs ataron a Love a un contrato de cuatro años y $120 millones. Querían que fuera la pieza central de su reconstrucción, pero las cosas no han salido exactamente como lo planearon, ya que el equipo hizo un cambio de entrenador y movió a varios jugadores veteranos.
Love podría ser el próximo. Sin embargo, no se arrepiente de haberse quedado con Cleveland.
"No", dijo cuando se le preguntó si deseaba no haber firmado el acuerdo. "Está ahí. Todos quieren pintar una narrativa de que no quería estar aquí y simplemente no es así. Siempre he querido estar aquí. Esta ha sido una situación frustrante y sé que este es un equipo que se está reconstruyendo y quiere ser joven.
"Lo acepté. Dejo que las cosas fluyan", matizó.
El ala-pívot reconoció sus fallas en las últimas semanas y prometió aprender de ellas. Ha tenido dificultades para hacer frente a la realidad de que no va a ganar otro título de la NBA con Cleveland, pero eso no puede afectar la forma en que actúa con sus compañeros de equipo, entrenadores, fanáticos e integrantes de los medios.
"He estado a gusto", afirmó Love. "Mostré mis acciones a nivel nacional. Eso fue infantil de mi parte", prosiguió.
"Solo quiero ser auténtico. Sé que puedo mejorar mucho y eso no se puede continuar aquí, especialmente cuando tienes jóvenes que estás tratando de ayudar. Tengo que ser un mejor líder, peo también una mejor persona", apuntó.