|
Dentro de un Fiserv Forum sin fanáticos el miércoles por la noche, parecía que todo iba como de costumbre, ya que los miembros de los Detroit Pistons y Milwaukee Bucks llegaron el centro de la duela para un juego normal. Sin embargo, una vez que los Bucks obtuvieron la primera posesión, ambos equipos, incluido el cuerpo técnico al margen, se arrodillaron en su continuo apoyo a la injusticia social y racial. El acto pacífico ocurrió un día después de que los fiscales de Kenosha, Wisconsin, decidieran no presentar cargos penales contra los agentes de policía por el tiroteo de agosto contra Jacob Blake. Casi cinco meses antes, los Bucks boicotearon el Juego 5 de su enfrentamiento de playoffs de primera ronda contra el Orlando Magic el 26 de agosto en respuesta al disparo de Blake. El boicot fue el comienzo de un parón de tres días en la NBA.  >
El pívot de los Bucks, Brook Lopez, habló antes del partido del miércoles y describió un sentimiento de "impotencia" después de enterarse del fallo. "Es obviamente decepcionante. Muy desalentador. Tengo una sensación personal de impotencia. No puedo imaginarme estar en la posición de Jacob Blake o en la posición de su familia o personas que han estado o estarán en situaciones similares en las que él estaba, en ese momento", dijo López, y agregó que cree que las acciones de los Bucks no fueron en vano. "Solo ese sentimiento de impotencia. Es como ¿qué haces en este punto? "Para mí, parece que la reacción de los oficiales, si fue preparada para disparar hasta que no hubo acción o no hay movimiento o lo que sea. Disparar a alguien siete veces, si puede tener un cuchillo o lo que sea y se está metiendo en su coche, parece excesivo. Una vez más, no puedo evitar sentirme impotente ". Blake recibió siete disparos del oficial de policía de Kenosha, Rusten Sheskey, de raza blanca, el 23 de agosto. Blake quedó paralizado. El tiroteo, que ocurrió frente a los tres hijos de Blake y fue capturado en video, provocó grandes protestas en Kenosha, con más de 250 personas arrestadas durante varios días de disturbios. Los otros dos policías en el lugar, Brittany Meronek y Vincent Arenas, tampoco enfrentarán cargos, según el fiscal de distrito del condado de Kenosha, Michael Graveley.
|
