El equipo 'griego', el más ganador (856 triunfos), le puso así un broche de oro a la carrera del 'cabezón', quien luego de 20 años siempre con la camiseta verde decidió retirarse. En los cinco enfrentamientos con el bicampeón, Estudiantes, dejó bien sentado que fue superior y que el título está en las mejores manos.

Un mal cierre del juego anterior en el maxi estadio del Parque Carlos Guerrero, postergó el gran festejo, que anoche se consumó en un Polideportivo Carlos Cerutti colmado por 4.5000 fanáticos que celebraron esta nueva conquista, que tiene un matiz especial, ya que fue la última con Marcelo Milanesio.

A la hora de la verdad, apareció el Milanesio que todos esperaban, que en los últimos siete minutos del partido dejó su sello y con un triple, tres dobles y dos tiros libres, aseguró la victoria y el festejo desenfrenado de los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas del equipo cordobés.

Al equipo del barrio General Bustos no lo afectó la presión de ganar, supo sobreponerse a la arremetida del 'bataraz' y con un Walter Herrmann imparable (tuvo promedios de 27,4 puntos, 10,4 rebotes y 65 por ciento de efectividad en tiros de campo), fue el jugador más valioso (MVP) de las finales.

La virtud de este Atenas es que encontró la química de equipo, cuando se quedó sin extranjeros, cuando los dirigentes ante el alza del dólar decidieron desprenderse de Joseph Bunn, John Eubanks y Deón Dobbs.

EL ADIÓS DEL GRAN MILESIO

Tras conseguir con Atenas de Córdoba su séptimo título de campeón de la Liga Nacional y recibir el reconocimiento de compañeros, rivales y el hincha, Marcelo Milanesio anunció su retiro del básquetbol, pero también reconoció que "me hubiera gustado quedarme toda la vida".

"Me gustaría quedarme toda la vida acá porque es el mejor club del país. A esto lo vengo soñando desde hace mucho tiempo. No puede haber salido un final mejor, es de película. Me quería ir con Atenas campeón, era mi sueño", reconoció el "Cabezón" Milanesio.

A 16 años de su debut (en 1985 ante Pacífico de Bahía Blanca), Milanesio, uno de las figuras más emblemáticas del básquetbol argentino, dejó la actividad tras la consagración de Atenas como campeón de la Liga Nacional, al derrotar a Estudiantes de Olavarría.

"La alegría se acrecienta porque puedo despedirme junto a mi hermano Mario, con quien llegué al club. Sólo me faltó terminar con jugadores, como el 'Pichi' Campana, Diego Osella y con el 'Palo' (Carlos) Cerutti (fallecido en un accidente automovilístico en 1990), que hicieron tanto por mi a lo largo de mi carrera", agregó.

Tras finalizar el encuentro, y luego de hablarle al público subido a uno de los aros y ser paseado en andas por toda la cancha, Milanesio tuvo un gran gesto con los padres de Cerutti, a quien les obsequió la camiseta que usó en el útlimo juego.

El jugador nacido en la localidad de Hernando quiso tener también un gesto de agradecimiento hacia su compañero Bruno Lábaque, al señalar que "gracias a Bruno, que me dijo que tenía que retirarme con un campeonato, seguí un año más, porque yo ya había decidio dejar de ser jugador".