La selección española perdió por 79-84 en una tarde llena de desagradables incidentes. Colucci indignó al equipo español. A los siete minutos de partido expulsó al seleccionador, Javier Imbroda, simplemente por dirigirse a él. Luego, hizo su trabajo a favor de obra ante 5.000 enfervorizados espectadores a los que regaló decisiones más que dudosas.

Imbroda denunció tras el partido que jamás había vivido una situación similar sobre una cancha de baloncesto. Colucci fue el mejor aliado del equipo turco, cuyos jugadores tampoco tuvieron un comportamiento acorde a la categoría que se le supone a todo deportista.

Si Turquía, anfitriona del Europeo, hubiese perdido aquel partido, habría quedado fuera de la lucha por las medallas, pero lo que sucedió en la pista confirmó los temores que toda la delegación española albergaba antes de saltar a jugar: alguien quería impedir que los anfitriones cayesen en la primera ronda.

A España, que tuvo a los turcos contra las cuerdas, aún no se le ha olvidado el infierno de aquella tarde. La derrota obligó a la selección a jugarse el pase a la siguiente ronda en un partido a todo o nada contra Israel resuelto gracias a una genial jugada personal de Juan Carlos Navarro casi sobre la bocina (71-67).

Los caminos del cuadro español y del combinado turco han vuelto a cruzarse en el Mundial 2002, pero Turquía no es el mismo equipo fuera de casa. Sus jugadores apenas han cambiado. Hidayet Turkoglu (Sacramento Kings), Mehmet Okur (Detroit Pistons), Mirsad Turkcan (Siena -ITA-) y Ibrahim Kutluay (Panathinaikos -GRE-) siguen siendo sus líderes. Sus resultados sí.

Turquía ha accedido a la segunda ronda mundialista sin una sola victoria. Puerto Rico y Brasil -éste con una canasta en el último segundo- han derrotado al cuadro dirigido por Dogan Hakyemez, que ha logrado la clasificación gracias a un único triunfo sobre la débil selección de Líbano en su primer Campeonato del Mundo.

España quiere revancha. Los hombres de Javier Imbroda desean una satisfacción deportiva para devolver la moneda a Turquía y, sobre todo, porque una sola victoria más les garantizaría un puesto en cuartos de final.