España venció a EE.UU. y quedó quinta

POR EL HONOR: Raef LaFrentze de Estados Unidos fue imparable para la defensa de España. (AP)
INDIANAPOLIS -- España cerró el Mundial 2002 con la misma clasificación obtenida en Atenas'98, el quinto puesto, pero mucho más felices porque su último apretón de manos fue a parar a los jugadores de Estados Unidos, que salieron del parqué en el papel de vencidos y no de vencedores.

La constante del juego español, una vez más desde que disputó el partido frente a Puerto Rico, fue el escaso acierto ofensivo. Si la selección nacional hubiese alcanzado mejores porcentajes de lanzamiento probablemente habría elevado su techo mundialista por encima del cuarto puesto, pero un débil 36,7 por ciento le sobró para desmoronar la nave americana.

El encuentro de cuartos de final contra Alemania acabó en derrota por los errores desde la línea de personal, mientras que el choque con los estadounidenses desembocó en triunfo porque, esta vez si, los tiros libres besaron las redes con la frecuencia normal que siempre mantiene la selección.

Los norteamericanos prácticamente doblaban al equipo nacional a dos minutos para el final del primer cuarto (18-10). En ese momento, el acierto español en tiros de campo señalaba un pobre 21 por ciento (3 de 14). Aun así, los profesionales de la NBA caminaban con pies de plomo. Daban el aspecto de lo que son, un equipo batible.

A pesar de terminar el primer tramo con 6 de 18 (33,3 por ciento) en tiros de campo, España seguía dentro de un partido (27-18) donde la mayor incomodidad para los dos equipos era el arbitraje del dominicano Reynaldo Mercedes, impropio de un Campeonato del Mundo.

Los norteamericanos aprovecharon esos errores para aumentar su margen en el segundo cuarto, en el que llegaron a tener trece puntos de renta (39-26), pero en cuanto España mejoró mínimamente sus índice realizador -lo subió al 37 por ciento-, el partido se ajustó (47-40) y España tuvo ocasión de cerrar el primer tiempo a cuatro puntos.

Sin embargo, el triple que Juan Carlos Navarro lanzó para terminar la última posesión esquivó el aro y Paul Pierce, justo sobre la bocina, logró transformar un balón desde el arco de 6,25 que dejó el tanteador en el ecuador del choque con diez puntos de diferencia (50-40).

La salida del tercer cuarto, en contra de lo que había ocurrido frente a la selección alemana y también ante Brasil, presentó al equipo nacional sin tono. Un parcial de 6-0 marcó el mayor margen a favor de los americanos y volvió a desequilibrar un encuentro soso y mucho más trascendente para los hombres de la NBA, quienes no podían permitirse otra derrota después de quedarse fuera de las medallas y encajar, de forma consecutiva, los dos primeros reveses de la historia en competición internacional.

Igual que había sucedido minutos atrás, bastó que España adecentase su estadística para que la brecha abierta por los anfitriones perdiese vigor (47-58), aunque sobre la cancha, en realidad, faltaba pasión, en especial por parte norteamericana.

Era un partido incómodo, casi un incordio, sobre todo para las estrellas caídas del olimpo NBA. Los chicos de Javier Imbroda, muy al contrario, deseaban subirse al carro de Argentina y Yugoslavia como terceros verdugos de los arrogantes profesionales, pero el acierto ofensivo no terminaba de llegar.

Con el último cuarto por delante nadie acababa de apurar sus opciones (56-63). Ni los españoles apretaban ni los estadounidenses rompían. España desperdició tres posesiones seguidas para estrechar el resultado al comenzar el último cuarto y la noche menguaba segundo a segundo hasta que Navarro, un revolucionario, culminó el deseo español con un triple que volvía a poner la soga al cuello de Estados Unidos (74-72 m.37).

Faltaban tres minutos. Dos después, a 54 segundos del final, Pau Gasol materializaba el sueño de la selección española. Dos tiros libres del alero de los Grizzlies daban la primera ventaja de la noche a España (75-77) y España ya no abandonó la delantera. Las cosas podían haber sido mejores, pero la selección se ha marchado de Indianápolis con la prueba evidente de que merecía más, muchísimo más.

81 - España (18+22+16+25): Rodríguez (-), Navarro (26), Jiménez (4), Gasol (19), Garbajosa (6) -cinco inicial-, Angulo (8), Felipe Reyes (12) y Paraíso (6)

75 - Estados Unidos (27+23+15+10): Andre Miller (4), Reggie Miller (6), Pierce (8), Wallace (12), Antonio Davis (4) -cinco inicial-, Finley (9), Lafrentz (13), Baron Davis (3), Brand (9) y Williams (7).

Arbitros: Resser (GER) y Mercedes (DOM). Excluyeron por personales a Pierce y Andre Miller.

Incidencias: encuentro por la quinta y la sexta plazas del Mundial 2002 disputado en el Conseco Fieldhouse ante unos 3.000 espectadores.

-EFE


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