La estrella de los Dodgers, Shohei Ohtani, completó cinco entradas y limitó a los Rojos a una carrera para conseguir su primera victoria de 2025.
LOS ÁNGELES -- El lanzamiento número 87 de Shohei Ohtani el miércoles, un slider, provocó un roletazo de out inofensivo que también marcó un hito. Con él, la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles completó cinco entradas por primera vez desde que regresó de una segunda reparación del ligamento colateral cubital, señal de que su prolongada rehabilitación como lanzador finalmente había llegado a su fin.
Ohtani, sin embargo, no tuvo tiempo de apreciar el momento; era su turno de batear.
En lugar de recorrer el dugout de tercera base y descansar en la banca, Ohtani se apresuró a ponerse un casco de bateo, se ajustó las coderas y las espinilleras, tomó su bate y se preparó para abrir la parte baja de la quinta entrada. Para entonces, ya había hecho la mayor parte del trabajo pesado: impulsar una remontada de cuatro carreras, limitar a los visitantes Rojos de Cincinnati a una carrera y marcar la pauta en su primera victoria de la temporada para los Dodgers.
"Estoy emocionado por Shohei", dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, tras la victoria de 5-1 que aseguró la barrida. "Estuvo a un bateador de no tener la oportunidad de ganar debido al conteo de lanzamientos, así que creo que le vino bien conseguir esa victoria".
Por ahora, los Dodgers están considerando cinco entradas, y alrededor de 90 lanzamientos, como el límite de Ohtani esta temporada. Ohtani dijo que alcanzar ese umbral fue "muy clave para seguir adelante", pero la forma en que lo logró fue igual de importante.
Después de dos aperturas consecutivas en las que permitió un total de nueve carreras en 8⅓ entradas contra los Rockies de Colorado, últimos en la clasificación, y los Angelinos de Los Ángeles, Ohtani dependió en gran medida de sus lanzamientos rompientes, limitando a los Rojos a una carrera (un jonrón solitario de Noelvi Marte) y ponchando a nueve bateadores, su mayor cantidad en la temporada. Ohtani no había lanzado una curva hasta su octava apertura de la temporada, el 6 de agosto, y luego solo lanzó 11 en un tramo de tres salidas. El miércoles, Ohtani lanzó 17, cuatro de las cuales resultaron en ponches.
Después de depender mucho de su recta de cuatro costuras y su barredora al principio de su regreso, Ohtani de repente se vio obligado a recurrir a lo que podría ser su quinto mejor lanzamiento, clave en su búsqueda de lanzar con consistencia hasta el final de los partidos.
Al principio de su regreso, explicó Ohtani, el objetivo era asegurar que la velocidad de su recta estuviera donde debía estar. La sweeper funcionó como una herramienta secundaria efectiva, ayudándole a manejar salidas cortas. Ambas representaron el 81% de los lanzamientos que Ohtani lanzó cuando se enfrentó a los Rojos el 30 de julio, una apertura que fue interrumpida por calambres en las piernas. Aproximadamente un mes después, Ohtani lanzó solo el 35% de las sweepers y rectas. El 65% restante fue absorbido por splitters, sinkers, cutters, sliders y, principalmente, curvas.
Ohtani lanzó siete lanzamientos diferentes en una primera entrada sin anotaciones, con velocidades que oscilaron entre 76 y 99 mph. Concedió dos bases por bolas y lanzó dos lanzamientos descontrolados en la segunda, pero salió ileso de la entrada ponchando a Ke'Bryan Hayes con una recta de 100 mph y a Matt McLain con una barredora de 89 mph. Tras el jonrón de Marte en la alta de la tercera, con una recta cortada por el centro del primer lanzamiento, Ohtani retiró a ocho bateadores consecutivos para terminar su actuación.