DUNEDIN, Florida -- Después de cinco años reconstruyendo, desarrollando y organizando, los Toronto Blue Jays están listos para desafiar a sus rivales de la División Este de la Liga Americana, considerada por unanimidad como la más ilustre y dura de las Grandes Ligas (MLB).
La única franquicia canadiense-- y extranjera-- de la liga estadounidense, no gana su grupo desde el 2015, año en que cortaron una sequía de dos décadas sin alcanzar la postemporada. Los Blue Jays fueron los reyes del béisbol en 1992 y 1993, cuando ganaron los únicos títulos de la Serie Mundial en sus 45 años de existencia.
En el 2022, el futuro de los Blue Jays luce tan radiante como el sol del mediodía sobre el TD Ballpark, su casa de entrenamientos primaverales en Dunedin, Florida.
"Cuando miro todo lo que tenemos, el bullpen, la rotación, etcétera, para mí, es el mejor equipo que hemos tenido desde que estoy aquí", dijo el mánager puertorriqueño Charlie Montoyo, quien se prepara para su cuarta temporada al frente del club.
En su primer año como dirigente, en el 2019, Montoyo perdió 95 juegos y Toronto quedó en el penúltimo puesto de su sector. Sin embargo, en la campaña siguiente, recortada a 60 juegos por la pandemia del coronavirus, consiguió meterse a unos playoffs expandidos con marca de 32-28.
En el 2021, los Blue Jays ganaron 91 juegos (tres más que los campeones de MLB, los Atlanta Braves), pero quedaron detrás de los Tampa Bay Rays (100), New York Yankees (92) y Boston Red Sox (92) en la división y fuera de la postemporada por cuarta vez en cinco años.
Desde entonces perdieron al intermedista Todos Estrellas Marcus Semien y a los lanzadores Robbie Ray (el ganador del premio Cy Young en la Liga Americana) y Steven Matz, pero adquirieron al estelar antesalista Matt Chapman desde los Oakland Athletics y firmaron en la agencia libre a los lanzadores abridores Kevin Gausman y Yusei Kikuchi y al relevista dominicano Yimi García, entre otros.
Alek Manoah, Ross Stripling y Nate Pearson, entre otros, son candidatos para abrir partidos y reforzar un bullpen muy profundo.
"Siento que los cinco [abridores] que tenemos ahora mismo, nos darán la oportunidad de ganar. Siempre hay lesiones, pero lo bueno que tenemos ahora mismo es que tenemos muchas opciones. Nunca se tiene mucho pitcheo porque uno nunca sabe lo que puede pasar", dijo el capataz.
Los dominicanos Vladimir Guerrero Jr. y Teoscar Hernández, el cubano Lourdes Gurriel Jr. y los norteamericanos George Springer y Bo Bichette se mantienen en el corazón de la alineación ofensiva, mientras que el derecho puertorriqueño José Berríos y el zurdo surcoreano Hyun Jin Ryu comandan la rotación de pitcheo.
Guerrero Jr. (.311, 48 jonrones, 111 CE, 123 CA), Hernández (.296, 32 H4, 116 CE) y Bichette (.298, 29, 102) estuvieron en el Juego de Estrellas en Denver. A los 22 años de edad, Guerrero fue el mejor bateador de ambas ligas y perdió el premio de Jugador Más Valioso de la liga ante el fenómeno japonés Shohei Ohtani, quien logró la poca usual hazaña de brillar como bateador y lanzador simultáneamente.
"Nuestro equipo está bien, el pitcheo está bueno y, lo más importante, siempre le digo a los muchachos que vamos a batear, pero que en la Liga Americana se gana con pitcheo y defensa", dijo Montoyo.
"La adición de Matt Chapman ayudará un montón", agregó el piloto, destacando a un antesalista con tres Guantes de Oro y dos Guantes de Platino en los últimos cuatro años.
Que Toronto haya construido un gran roster, sin embargo, no es una garantía absoluta de éxito. No en un deporte tan caprichoso como el béisbol, no en una división tan competitiva. Mientras Tampa Bay viene de ganar banderines consecutivos por primera vez en su historia, los Yankees mejoraron la defensa de su línea central y los Red Sox agregaron a Trevor Story a su cuadro interior. Los Baltimore Orioles son los únicos que no están en posición de reclamar el sector.
"Es parte de esta división, la mejor división del mundo. Tenemos buen equipo, pero también los Yankees, Boston y Tampa Bay. Eso es parte de jugar en la División Este de la Liga Americana", dijo Montoyo.
"Lo que más me gusta de mi equipo es que vino preparado, en buena forma. Durante el cierre patronal no se pudo hablar con los peloteros, pero siempre tuve confianza en que vendrían en buena forma. Y lo hicieron", dijo el capataz.