El pelotero dominicano no podrá llegar a Cooperstown a través de los votos de los periodistas, pero mantiene las esperanzas en el Comité de Veteranos que se reunirá para conocer su destino.
Sammy Sosa se mantiene como uno de los expeloteros más queridos en la República Dominicana. No importa que en su contra haya alegatos de que usó sustancias para mejorar el rendimiento, no importa la situación ocurrida con el infame bate con corcho o los reportes de que no se llevaba bien con la prensa deportiva estadounidense, Sosa, simple y sencillamente, es recordado por los dominicanos con mucho orgullo.
Esto se debió a múltiples factores, el primero de ellos fue elevar el béisbol durante la campaña de 1998, en la llamada “Carrera de Cuadrangulares”, la cual protagonizó junto a Mark McGwire, donde puso a todo un país a soñar durante uno de sus momentos más difíciles. El hecho de que representó con orgullo a la República Dominicana, siendo fiel a sus raíces y por supuesto, todas las hazañas que como jugador activo alcanzó.
Una de la más grandes fue conectar el cuadrangular 600 de su carrera y convertirse en el primer latino en la historia de Grandes Ligas en hacerlo, así como en el quinto en total, en llegar a dicha cifra. La marca fue alcanzada un 20 de junio de 2007, cuando Sosa era parte de Texas Rangers y como si se tratase de justicia poética, lo hizo frente a la escuadra que lo vio brillar durante la última parte de la década de los 90, Chicago Cubs.
Esos 600 jonrones fueron un orgullo para el pelotero y para su nación. Esta marca es quizás la que dio otro nivel a los peloteros dominicanos en Grandes Ligas. La realidad es que todos los niños que soñaban con llegar a la “Gran Carpa”, querían ser como Sosa. Del mismo modo, el nativo de San Pedro de Macorís era una inspiración para otros peloteros que llegaron después que él a MLB. "Sammy" todavía al día de hoy, es recordado por muchos como quien devolvió el interés al béisbol.
Hoy, 15 años después de lograr la que en su momento fuese la más importante marca para un pelotero latino, Sosa ya no podrá llegar a Cooperstown por el tradicional medio de votación de los periodistas de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA por sus siglas en inglés). Todo depende del Comité de Veteranos del Salón de la Fama de Cooperstown para la era contemporánea, el cual a partir de 2022 se reunirá cada tres años.
Para dar contexto, durante sus 10 años en la boleta de votaciones de la BBWAA, Sosa nunca alcanzó el 20 por ciento de los votos emitidos por los periodistas. Sacó 12.5% en 2012 y 2013, bajó a 7.2 por ciento en 2014 y 2015 lo vio bajar aún más a 6.6%. Para 2016, Sosa tuvo un ligero aumento en la votación, regresando a siete por ciento y volvió a subir en 2017 hasta 8.6%, pero en 2018 volvió a bajar hasta 7.8. Regresó a 8.5 por ciento en 2019 y alcanzó dobles dígitos de nuevo a partir de 2020, cuando sacó 13.9 por ciento de los votos. En sus dos últimos años (2021 y 2022), obtuvo 17% y 18.5% respectivamente, sus dos porcentajes más altos en 10 años dentro de la boleta.
Las oportunidades de Sosa son escasas, pero todavía la esperanza no está perdida. A 15 años de su jonrón 600, el dominicano aún puede llegar a la inmortalidad.