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Vania Ravelo, ESPN Digital 4d

Dodgers: el campeón de MLB debe ajustar piezas hacia 2025

Dodgers debe enfocar sus esfuerzos en una rotación abridora estable y en definir la titularidad en la cobertura de los jardines y la parte central del infield


La fiesta se acabó. La pirotecnia ya no resuena, no resplandece más en el cielo, ya no hay botellas de champaña que salpiquen a los jugadores en medio de efusivos abrazos de felicitación. El campeonato 2024 de MLB, octavo en la historia de Los Dodgers, es cosa del pasado y es momento de comenzar con el trabajo.

De cara a una temporada 2025 que será de máxima exigencia, Los Dodgers deberán hacer algunos ajustes, sobre todo, porque una cantidad considerable de sus peloteros llegó a la agencia libre y porque hay dos tareas visibles en las que deben trabajar: su rotación abridora, tras una campaña de múltiples bajas por lesión, y la defensiva, particularmente en los jardines y la parte media del cuadro. La pregunta que ahora se hace el equipo californiano es ¿a quiénes deberá mantener en su roster y a quiénes decir adiós?

Teoscar Hernández, Jack Flaherty, Blake Treinen, Joe Kelly, Kiké Hernández, Walker Buehler y hasta Clayton Kershaw son agentes libres desde la conclusión de la Serie Mundial. De esta baraja de nombres, tendrán que escoger a quiénes retener y a quiénes dejar en libertad.

Teoscar tuvo una gran temporada con promedio de .272 y OPS+ de 137, con 33 jonrones, 99 producidas, 84 anotadas y 12 robos de base, números muy destacados. Sin duda, el ex Blue Jay inyectó poder y ofreció garantías a la defensiva al equipo californiano. Quizá por debajo del radar, pero fue una pieza fundamental en la conquista del trofeo del Comisionado. Desde todas las ópticas, debe mantenerse, sin discusión, para 2025.

Flaherty también es agente libre y no se ve un interés real de Dodgers para retenerlo; pero bien puede ocupar un lugar en la rotación abridora del año siguiente. Si bien el derecho llegó procedente de Detroit con números discretos, con Los Ángeles tuvo un repunte, su marca fue de 6-2 y 3.58 con los californianos y, aunque tuvo algún tropiezo, cumplió en la postemporada. Quizá el exceso de tráfico en la rotación que se proyecta para 2025 lo dejaría fuera de los planes.

En el relevo, Treinen ofreció garantías, particularmente en octubre, basado en un sinker y un sweeper con enorme movimiento; en definitiva, es un brazo que debe mantenerse para darle estabilidad a uno de los puntos sólidos del roster, el bullpen. Kelly, por su parte, con baja cuota de actividad en los últimos días de la temporada y sin hacer acto de presencia en los playoffs, dado que su última salida fue el 27 de septiembre, es un pitcher de experiencia.

Si hay un personaje que se convierte en un arma letal durante la pelota de octubre, ese es Kiké Hernández, el puertorriqueño se convirtió en una de las bujías ofensivas de los californianos en la recta final y, particularmente, en la postemporada. Además, el boricua abre el abanico de posibilidades a Dave Roberts para colocarlo en prácticamente cualquier posición en el cuadro y en los jardines, un utility de gran valía. Seguramente, seguirá con la escuadra azul.

Vayamos a la rotación abridora. Los Dodgers terminaron por contar con un tándem muy interesante en la postemporada y que podría repetir: Yoshinobu Yamamoto y Walker Buehler. Aunque se prevé que Dustin May y Tony Gonsolin estén de vuelta, las garantías hoy las ofrecen los brazos de Yamamoto y Buehler. Además, se espera que Dodgers cuente con una gran inyección de vitalidad en su rotación con el regreso de Tyler Glasnow y del novato Bobby Miller, quien busca abrirse paso y establecerse en el mejor beisbol del mundo.

No hay que perder de vista que Yamamoto, la gran contratación del pitcheo angelino en 2024, acusó problemas de salud en la temporada. El plan con él debe ser un trabajo consistente en el spring training, con tal de mantener su brazo sano y fuerte.

Glasnow trabajó solamente 134 entradas como parte de las limitaciones y su lesión. Miller se lesionó y terminó con un promedio de ERA de 8.52. Gonsolin, May y Ohtani vuelven de respectivos procedimientos quirúrgicos en el codo.

La rotación, punto neurálgico de Dodgers y de cualquier equipo, podría lucir en 2025 con: Yamamoto, Ohtani, Glasnow, Gonsolin y May, además de Buehler y la posible integración de los novatos Landon Knack y Miller, así como del veterano de 36 años, Clayton Kershaw, quien ya despejó las dudas y dijo que aún no se retirará.

Por si esto fuera poco, no hay que perder de vista la posibilidad de sumar a la ecuación de los angelinos la incorporación del pitcher sensación japonés Roki Sasaki; con 22 años, el derecho tiene un 2.02 en su carrera en la Liga Nipona de Beisbol Profesional y viene de una campaña de 10-5 con 2.35 de efectividad y 129 ponches.

¿Un dato interesante adicional para no perder de vista? Corbin Burnes y Blake Snell, actualmente en la agencia libre, tienen cabida en cualquier equipo de las Mayores y Dodgers no es la excepción.

Vamos al infield. Dodgers requieren solidez y, sobre todo, que Roberts defina a su cuadro titular, pues en 2024 utilizó a diferentes jugadores para cubrir las distintas posiciones. Hay que recordar que Mookie Betts inició como shortstop para luego volver a su posición habitual en el jardín derecho. Para 2025, se habla de que Betts podría regresar al cuadro, al compocorto o la segunda base.

Hay dos motivaciones que alietan el regreso de de Betts al infield: prolongar su vida activa como pelotero, sobre todo en la segunda base, en lugar del jardín, en una posición con menor rango de cobertura y en la que podría estar menos propenso a lesiones y la posible contratación de Juan Soto, pues los californianos competirán decididamente con Mets y Yankees por los servicios del dominicano, el pez más gordo en la agencia libre. Otro nombre que salta a escena y que de hecho estuvo en las conversaciones el año pasado, es el del shortstop Willy Adames, quien tuvo una gran temporada con los Milwaukee Brewers, de 33 dobles, 32 vuelacercas, 112 producidas y 21 bases robadas.

Los Dodgers tienen para cubrir los jardines al cubano Andy Pagés, el renacido Tommy Edman y James Outman, además de Chris Taylor, quien tomó el ofrecimiento de continuar al menos un año más. A este listado se agregaría Soto en el derecho, quien viene de firmar su mejor temporada en cuanto a WAR con 7.9 y de ser líder de carreras anotadas, con 128. La valía de Soto está en su poder ofensivo más que en su guante, pero tampoco es justo decir que Soto sea un jardinero por debajo del promedio.

Sin Betts en el prado de la derecha, los Dodgers tendrían a un segunda base de todos los días en él y el cuadro se proyectaría de la siguiente forma: Freddie Freeman en la primera base, Max Muncy en la tercera almohadilla y Miguel Rojas en el shortstop, con los suplentes Gavin Lux y el propio Edman que, si no es utilizado en los jardines, pondría su calidad a disposición del cuadro, dada su versatilidad.

En definitiva, los actuales campeones tendrán mucho trabajo de oficina en esta temporada muerta. El título de 2025 ya es pasado y la tarea es ahora trabajar en refrendarlo. El equipo californiano deberá proyectar cómo conquistar nuevamente la cima del Oeste de la Liga Nacional, en la que San Diego Padres es uno de los rivales más fuertes, y luego el banderín del Viejo Circuito, en el que Philadelphia Phillies siempre es un fuerte contendiente.

Es momento para Dodgers de extender la baraja sobre la mesa y definir cuáles son las piezas que sumarán fortaleza a un equipo que está obligado a llegar a la temporada 2025 convertido nuevamente en un trabuco. No podemos perder de vista lo que ocurra en las próximas semanas.

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