Después de tropezar en el comienzo la temporada pasada, el campocorto estrella y su equipo están iluminando el Citi Field.

NUEVA YORK -- Después de que Francisco Lindor comenzara la temporada con un récord de 11-0 y sus inicios lentos del pasado lo atormentaran, le preguntaron al campocorto de los New York Mets qué debía hacer para evitar otro.

"Es una pregunta fantástica", dijo Lindor. "Estoy seguro de que todos se la preguntan y de que todos intentan descifrarla, y estoy de acuerdo con todos. No lo sé".

Lindor pronto recibió su respuesta de Jeremy Barnes, uno de los dos entrenadores de bateo de los Mets. En resumen: No persigas hits, le dijo Barnes. No persigas nada. Cíñete al plan y ejecútalo. Eres uno de los mejores del mundo. No lo hagas más de lo que es. Confía en el trabajo y en ti mismo.

"Y ha sido increíble", indicó Barnes. "Ha sido increíble desde entonces". Desde aquella olvidable serie de tres juegos en Houston, y luego perderse el cuarto juego de la temporada de los Mets por el nacimiento de su tercer hijo, el primer bate de los Mets batea .349 con cinco jonrones y un OPS de .972, lo que ha ayudado a impulsar a New York al mejor récord de las mayores con 18-7. Se ha asemejado al subcampeón al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de 2024 y está jugando como una de las estrellas más dinámicas del deporte, mucho antes de lo habitual.

"La conversación me ayudó a tener más claro lo que tenía que hacer durante el proceso", señaló Lindor. "Solo tratar de no hacer mucho. Buscar los lanzamientos que necesito buscar y pasar la posta porque tenemos muchos bateadores que son caballos y no tengo que hacer mucho. Todo se reduce a la preparación. Me preparo, y una vez que llego a la caja de bateo, no estoy pensando. Mi capacidad atlética entra en acción. Eso fue lo que pasó".

Incluso mientras su nuevo compañero superestrella, Juan Soto, ha tenido un comienzo desastroso, Lindor brilló de maravilla durante la reciente serie de 7-0 en casa de los Mets en el Citi Field, que culminó con una victoria por la vía del jonrón sobre los Philadelphia Phillies el miércoles para asegurar una barrida de tres juegos sobre los rivales de división. Lindor se convirtió en el primer jugador de las Grandes Ligas esta temporada en embasarse tres veces en cuatro juegos consecutivos.

Conectó un jonrón para dejar tendido al rival en la victoria del viernes pasado sobre los St. Louis Cardinals. Conectó un jonrón para abrir la entrada el domingo y otro el lunes, además de un jonrón de tres carreras en la séptima entrada para dar a los Mets la seguridad necesaria para una victoria por 5-4 sobre Philadelphia.

Terminó la racha de siete victorias consecutivas con 14 de 30 con cuatro jonrones, un OPS de 1.367 y una defensa de élite. En particular, Lindor está machacando rectas esta temporada. Está bateando .344 con cuatro jonrones, cuatro dobles y un porcentaje de slugging de .607 contra ellos, quizás como resultado de batear frente a Soto o simplemente como una pequeña muestra de un jugador de élite y concentrado.

"Es tan libre que piensa: '¿Sabes qué? Voy a ser yo mismo'", afirmó el mánager de los Mets, Carlos Mendoza. "Y eso es lo que está haciendo ahora mismo. Y está obteniendo resultados".

A lo largo de su carrera, Lindor se ha acostumbrado a los inicios lentos. En sus primeras cuatro temporadas con los Mets, bateó un promedio acumulado de .218 durante el primer mes de la temporada. El año pasado, bateó .190/.265/.352 hasta el 18 de mayo. Fue abucheado en casa. Su esposa, Katia, compartió mensajes amenazantes de los aficionados en redes sociales. El dueño Steve Cohen pidió más positividad hacia Lindor por parte de la afición. Los Mets, a su vez, comenzaron la temporada con un récord de 22-33.

La buena vibra fue fundamental en la posterior recuperación de los Mets, pero la buena vibra requiere victorias constantes. Lindor fue clave en eso. Fue Lindor quien convocó la reunión del equipo a finales de mayo, a la que los Mets atribuyeron el haberlos encaminado hacia un verano increíblemente cautivador que terminó en otoño a solo dos victorias de la Serie Mundial. Y fue Lindor quien se convirtió en el mejor jugador de la Liga Nacional, sin contar a Shohei Ohtani, tras su turbulento comienzo, bateando .304 con un OPS de .928 en 108 juegos tras ascender al primer puesto el 18 de mayo, todo ello con un bate torpedo (sin el alboroto).

También fue por esa época que Lindor cambió su canción de entrada a "My Girl" de los Temptations, una elección que dedicó a su esposa e hijas. Desde entonces se ha convertido en un elemento básico del Citi Field, con la multitud cantando la melodía antes de cada una de las apariciones de Lindor en el plato, una marcada diferencia con la recepción que recibió hace un año.

"El año pasado no jugábamos bien", admitió Lindor. "Ahora tenemos buena onda. La música suena más fuerte. La química entre los chicos es mucho mejor que a principios del año pasado. La organización se siente más estable. La cultura es hermosa. Se siente mucho mejor, y eso es muy importante. Se necesitan años para que esto crezca".