El equipo neoyorquino necesita una figura que estabilice la tercera base tras perder a Oswaldo Cabrera, su antesalista titular, por lesión.
New York Yankees sigue ganando partidos, pero las lesiones empiezan a permear al cuadro titular que arrancó el año con el combinado. A pesar de que los Yankees viven un gran movimiento, tras derrotar a sus vecinos de ciudad, New York Mets, en el pasado fin de semana, de iniciar ganando su primer encuentro de la serie contra Texas Rangers y de dominar cómodamente la división este de la Liga Americana, el equipo presenta huecos que tendrá que llenar en algún punto de la campaña.
“Los Bombaderos del Bronx” tienen varias necesidades en estos momentos, pero es probable que ninguna sea tan notoria y urgente como la tercera base. Hace unas semanas, el titular de la posición, Oswaldo Cabrera sufrió una terrible lesión tras deslizarse en el plato, que terminó rompiéndole el tobillo. En la actualización más reciente sobre su situación, el dirigente Aaron Boone señaló que la lesión fue peor de lo que inicialmente se pensó, ya que el jugador también sufrió daños en los ligamentos, por lo que no cree que Cabrera pueda regresar para esta temporada.
Esto ha obligado a los Yankees a utilizar a un grupo de jugadores para cubrir la posición y los resultados, han dejado mucho que desear.
Oswald Peraza ha sido el jugador que ha tomado la titularidad de la posición hasta el momento y la realidad es que tiene números muy pobres en la ofensiva, bateando para .164 con OPS de .550 en 61 turnos al bate. Sin embargo, su defensa no ha sido estelar, aunque tampoco ha hecho daño, sosteniendo un DRS (carreras defensivas salvadas) de 1 en 126 entradas a la defensa, lo que representa que su presencia en la tercera base ha prevenido una carrera para los Yankees.
Jugadores como Pablo Reyes, Jorbit Vivas y J.C. Escarra también han visto tiempo de juego en la tercera base durante el 2025, con resultados negativos en términos generales. Entre los tres jugadores totalizan un WAR de -0.6 y tienen un promedio de bateo de .172 junto a un OPS de .508 de forma combinada.
Los Yankees se encuentran en una importante ventana de competición, así que atender sus necesidades en la tercera base debe ser prioridad, por lo que buscar a un jugador de nivel que les dé estabilidad en la antesala tiene que estar en primer orden. Ningún jugador, en estos momentos, llena todas las casillas que ellos necesitan más que Nolan Arenado.
Ciertamente, Arenado no está en un gran momento ofensivo tras 45 partidos en 2025. Apenas batea para .247 con OPS de .710, cinco jonrones y 21 remolcadas junto a St. Louis Cardinals, pero ha mostrado estar en óptimas condiciones defensivas, con un DRS de 3 en 44 partidos jugados en la tercera base.
No solo esto, sino que Arenado ha sido un buen bateador en Yankee Stadium, aunque la muestra pudiese ser engañosa, ya que solo ha jugado 8 partidos ahí. Jugando en ese estadio, Arenado tiene promedio de bateo de .367 con tres jonrones y 10 remolcadas, así como 7 anotaciones, números que superan lo hecho desde ya por algunos de los jugadores antes mencionados.
Dicho esto, está el aspecto del dinero restante en su actual contrato. Arenado, con 34 años, está bajo contrato hasta el 2027, cobrando 21 millones de dólares esta campaña y 31 millones adicionales entre las próximas dos temporadas. Esto pudiese ser un compromiso económico que los Yankees no quisieran asumir tomando en cuenta el factor edad, pero en términos generales, Arenado no ha demostrado un descenso considerable en el aspecto defensivo y estar en un estadio con proclividad de ayudar a los bateadores también puede sacarlo del bache ofensivo en que se encuentra.
Los Yankees tendrían que comprometerse a pagar una parte importante de lo que resta del contrato de Arenado, a fin de que el retorno que tengan que entregar en cuanto a jugadores no sea algo escandaloso, pero el movimiento podría ser funcional para ellos y para los Cardinals, quienes durante toda la temporada baja trataron de mover al jugador.
Es poco probable que los Yankees puedan encontrar una mejor opción a lo interno de la organización al corto plazo y con la incertidumbre que hay con Cabrera en este momento, el equipo tendrá que tomar decisiones sobre la tercera base antes de que llegue la fecha límite de cambios.