Los Orioles todavía ocupan el último puesto en el Este de la Liga Americana, pero su repunte le ha colocado a seis juegos del último cupo comodín para la postemporada.
TAMPA, Florida -- Tras un terrible arranque, durante el cual perdieron 34 de sus primeros 50 juegos y tuvieron el peor pitcheo de la Liga Americana, los Baltimore Orioles están dando señales de vida y mejorando sus exiguas probabilidades de regresar a la pelea por un puesto a la postemporada de octubre.
Baltimore dividió los primeros dos encuentros de una serie de cuatro contra los Tampa Bay Rays en el estadio George Steinbrenner, lunes y martes, y ahora tiene marca de 12-5 desde el 30 de mayo para llevar su foja general a 31-41, aún en el sótano de la División Este, pero redujo en cuatro juegos la distancia del tercer comodín del joven circuito.
Los Orioles, que estaban a 15 juegos de los New York Yankees en la división y a 10 del tercer Wild Card, entraron a la jornada del miércoles a seis juegos de la última plaza de playoffs.
De acuerdo a la proyección que hace Fangraphs, Baltimore tiene un 4.3% de probabilidades de entrar a la postemporada. Hace apenas dos años, los Orioles ganaron 101 juegos y su primer banderín divisional desde el 2014. El año pasado ganaron 91 partidos y clasificaron entre los comodines.
"Es difícil volver a la contienda, pero claro, jugar bien últimamente es de gran ayuda", dijo el mánager interino Tony Mansolino, quien reemplazó al despedido Brandon Hyde el 17 de mayo.
"Siento que incluso cuando estábamos 18 juegos por debajo de .500, había algo de confianza. Creo que es obvio que a medida que te acercas y ganas más partidos, especialmente contra uno de los mejores equipos del béisbol actual, la confianza aumenta un poco. Nunca he llegado allí y he sentido que alguien se sintiera perdido. Han tenido confianza desde el primer día", dijo Mansolino.
Las lesiones han jugado un rol fundamental en la mala temporada de Baltimore. Los lanzadores Grayson Rodríguez, Kyle Bradish y Tyler Wells no han hecho un pitcheo, mientras que Cody Poteet y el venezolano Albert Suárez solamente han laborado 2.2 innings cada uno. El jardinero Tyler O'Neill no juega desde el 16 de mayo y el inicialista Ryan Mountcastle desde el 30 de mayo, entre otros lesionados.
La buena noticia es que el bullpen de Baltimore tiene efectividad de 1.76 en los últimos 23 juegos, la segunda mejor de todo el béisbol, para limpiarle el rostro a un cuerpo monticular que, pese al buen momento, aún es penúltimo de su liga en carreras limpias permitidas (4.87).
"Vienen más jugadores de la lista de lesionados y también estamos comenzando a ver una alineación más profunda, eso ayuda a cualquier equipo de Grandes Ligas. Vamos a ver como terminamos junio y antes de la fecha límite de cambios", dijo el jardinero dominicano Ramón Laureano, quien batea .269 con ocho jonrones y es segundo en el club con OPS de .839.
"Siempre he dicho que esta es una división en la que tienes que jugar cada mes por encima de .500, sino será muy difícil al final del año el competir con esta gente. Los cinco equipos de la división son fuertes y completos. Pero tenemos tiempo aún", dijo Laureano.
Un elemento en contra de las escasas aspiraciones de Baltimore es el gran récord (.518, el más alto de MLB) de los rivales que restan por enfrentar hasta el final de la temporada. Baltimore tiene marca de 19-29 contra equipos con récords positivos.
De Tampa, los Orioles volarán a Nueva York para medirse a los Yankees, y luego regresarán a casa para recibir a los Texas Rangers y los Rays.
"Un juego a la vez. No puedes preocuparte por el futuro lejano, sino por el juego que tienes enfrente" dijo el receptor dominicano Gary Sánchez, quien bateó jonrones en juegos consecutivos, incluyendo uno con las bases llenas el domingo, pero no apareció en los primeros dos juegos en Tampa.
"Así funciona cuando no eres regular", dijo.