A pesar de haber protagonizado dos partidos históricos a nivel ofensivo, el aporte del astro japonés en estos playoffs con los Dodgers ha estado por debajo de las expectativas, especialmente fuera de casa.
No es un secreto que, si Los Angeles Dodgers pretende coronarse campeón de la Serie Mundial, deberá hacerlo, por segundo año consecutivo, jugando como visitante, esta vez en Canadá.
En términos generales, para un equipo como los Dodgers, jugar en casa o en la ruta no debería representar una diferencia significativa en sus resultados positivos. Sin embargo, para la superestrella japonesa Shohei Ohtani, la historia ha sido distinta: su rendimiento ofensivo cambia drásticamente dependiendo del escenario.
En lo que va de la actual postemporada, los Dodgers han disputado ocho encuentros en Dodger Stadium. En esos juegos, Ohtani batea para promedio de .344 con un OPS de 1.613, suma siete cuadrangulares, diez carreras impulsadas e igual número de anotadas.
Entre esos ocho encuentros destacan dos actuaciones de proporciones históricas: el juego de tres jonrones y 10 ponches como lanzador durante la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a Milwaukee Brewers, y el Juego 3 de la actual Serie Mundial contra Toronto Blue Jays, en el que conectó dos cuadrangulares, dos dobles y recibió cinco bases por bolas, cuatro de ellas intencionales.
En la ruta, la historia es otra. Ohtani ha participado en seis partidos y batea para .167 con OBP de .310 y slugging de .292, lo que se traduce en un OPS de .602. Apenas ha disparado un jonrón, impulsado cuatro carreras y anotado en dos ocasiones. En el Rogers Centre, hogar de los Blue Jays, solo ha conectado dos imparables en ocho turnos en los dos encuentros disputados hasta el momento del “Clásico de Otoño”.
El Ohtani de la ruta está muy lejos del que nos deslumbra en Dodger Stadium.
Curiosamente, una diferencia similar se observa al comparar su desempeño frente a lanzadores derechos y zurdos. El japonés ha castigado severamente a los diestros (.333/.474/1.067, con siete jonrones y 10 impulsadas), pero ha lucido más vulnerable ante los zurdos (.192/.344/.423), a quienes solo les ha conectado un cuadrangular.
La realidad es clara: los números globales de Ohtani en esta postemporada se sostienen gracias a sus actuaciones en casa, pero con una Serie Mundial que se definirá en territorio canadiense, los Dodgers necesitarán que su principal figura vuelva a responder al nivel que se espera de él.
